miércoles, 24 de agosto de 2011

DÍA A DÍA ECUADOR 2011

23/24 de Agosto de 2011
Tal como estaba previsto, el viaje a Quito fue cansador. 4 despegues y 4 aterrizajes, noche en la sala de espera de Ezeiza, 22 horas en total. Y aunque la geografía sugiera otra cosa, las escalas fueron Santiago de Chile, Buenos Aires, y Guayaquil, en ese orden. El único inconveniente fue que desaparecieron los candados de las 2 valijas, quién sabe en qué aeropuerto, pero creemos que no nos faltó nada.
Mariela nos buscó por el aeropuerto, y antes de ir a su casa, nos llevó al restaurante Hiedra, del que Mauro es socio y chef. Estaba almorzando el tipo más rico de Quito. Como pueden ver, es falso cuando aseguran que solo como en lugares pichis. Y entre otras exquisiteces, probé el Locro Quiteño Molecular. Es una transformación a comida fina y moderna de una comida tradicional Quiteña. El que lo quiera probar, que vaya al Hiedra.
De noche fuimos a un restaurante japonés, muy fino, en la otra punta de Quito. En Quito hay 2 clases sociales muy definidas. Nos aconsejan frecuentar solamente los lugares de la clase alta, no tomar ómnibus, etc. Por suerte los buenos restaurantes son baratos, y no necesitamos recurrir a las latas de porotos.
25 de agosto
Para no extrañar los viajes en avión y el poco dormir, nos levantamos a las 5, a las 6 estábamos en el aeropuerto para ir a Cuenca. Salió una hora atrasado. Cuenca, cuyo centro histórico es Patrimonio Cultural de la Humanidad, se destaca por ser una linda ciudad colonial de calles empedradas, y nos alojamos en un hotel que es una de esas típicas construcciones coloniales, con paredes de 80 cm de espesor, con patio interior de 2 plantas (en la actualidad cerrado con claraboya). No sé si el tema de las clases sociales en Cuenca es similar al de Quito, pero desobedecimos los consejos, nos olvidamos de los taxis y viajamos en ómnibus, comimos en restaurantes mezclados con gente no tan blanquita y nos salió la tercera parte que el de Quito, y nos sentimos muy a gusto.
Es una ciudad para caminarla, y la caminamos montones de horas y kilómetros. Vimos la plaza principal (Parque Calderón) con su iglesia, montones de construcciones coloniales bien mantenidas, una zona llamada el Barranco (Hay una barranca alta que da al río) y el Museo Pumapungo, que muestra la historia de las culturas previas a la Colonia, que culminaron con los Incas, y las diversas tribus actuales, donde se destacan los negros de la zona de Esmeraldas y los jíbaros reducidores de cabezas, que por suerte no están demasiado cerca de nuestro itinerario. Aunque según explican, solo mataban y reducían cabezas de asesinos, para sanear la población de indeseables. Según los que armaron el museo, es una teoría aceptable para ciertas civilizaciones. No mataban mujeres, niños ni blancos, porque los consideraban razas inferiores y no valían la pena.
Visitamos una fábrica de sombreros tipo Panamá. Y aunque Ud. no lo crea, los mundialmente famosos sombreros Panamá se fabrican y siempre se fabricaron en Cuenca y su zona de influencia. Son una de las exportaciones importantes del país. Por el 1800, los españoles los exportaron a Europa vía Panamá, y además los usaban los trabajadores que construyeron el canal de Panamá. En la fábrica estaba lleno de tanos comprando.
También vimos las famosas Cholas Cuencanas. Son unas mujeres muy bajitas, con 2 trenzas negras, con un sombrero típico, y en general con una especie de frazada doblada y acomodada sobre el sombrero. (No entendí la función de la frazada). La Guía dice que se visten con polleras largas (capaz que son polleras normales pero con piernas cortas), y las blusas y los adornos muy coloridos. Alguna lleva un gurí colgando en la espalda, atado con trapos. La mayoría eran vendedoras ambulantes de mandarinas.
En el restaurante donde cenamos decía: "La casa se reserva el derecho de admisión de las siguientes personas: Hugo Chávez, Bush y Diego Armando Maradona"
26 de agosto de 2011
Seguimos caminando la ciudad. Empezamos por la Plaza San Sebastián, El Vado, un mercado muy colorido, un museo de monjas de clausura (aún hay monjas, pero no las vimos, están clausuradas), el Parque San Blas y el Mirador de Turi, con una linda vista de la ciudad, que está llena de Iglesias.
Seguí observando a las Cholas Cuencanas. Lo de bajitas era en serio. Hay algunas de menos de 1.20. Son casi todas chuecas. Empecé a entender lo de la frazada. La llevan en muchos lugares, no sólo sobre el sombrero. También sobre los hombros, o en la cintura. Y el uso es para atar la carga que llevan a la espalda, que pueden ser baldes, niños, etc.
De noche un paseo para sacar fotos y un espectáculo musical en una plaza.
27 de agosto de 2011
Caminamos algo más la ciudad. Me llamó la atención ver vendedoras ambulantes de leche suelta. Están sentadas con un tarro grande, y miden lo que le pide cada cliente y se la entregan en una bolsita.
De tarde volvimos en avión a Quito, y de noche, con Mariela y Mauro, a cenar a un restaurante pituco con muy linda vista de la ciudad.
28 de agosto de 2011
Día dedicado a las afueras de Quito, hacia el Noroeste, con Mariela y Mauro. Primero fuimos a la Mitad Del Mundo, que es un monumento para recordar que unos franceses demostraron en 1736 que la línea del Ecuador pasaba por ahí. El monumento lo hicieron en 1936. Actualmente, con los GPS, descubrieron que le erraron en aproximadamente 250m.
Después fuimos a la zona de un pueblo llamado Mindo. Es una zona más baja que Quito, con clima más húmedo y una vegetación casi selvática. Vimos un mariposario y un orquideario muy lindos. Pero lo más interesante de todo, es que en varios lugares tendieron cables a través de un valle uniendo 2 montañas. Los cables llegan a 500m de largo y deben estar a más de 50m de altura en la parte más alta. Te colocan un arnés en el cuerpo, y con una roldana y una piola te cuelgan del cable y arrancás a volar por sobre el valle colgado de la roldana. Son 10 tramos en total. Algunos vas boca arriba y otros con las patas para arriba, la cabeza hacia abajo, y las manos sueltas. Ves todo patas para arriba, pero como tu cuerpo gira, a veces ves hacia adelante y otras hacia atrás.
Como con la cuerda quieta era muy sencillo, los organizadores sacudían la cuerda, en algunos tramos en sentido vertical, y en otros en sentido horizontal. En este último caso, con el movimiento horizontal choqué contra las ramas de un árbol, con lo que la emoción fue completa.
Como se imaginarán, Cuca y Mariela no subieron. Nos esperaron 1 hora hasta que Mauro y yo terminamos el recorrido.
Como Cuca se quedó con las ganas de algo parecido pero no tan extremo, fuimos a una cosa parecida, pero que ibas en una canasta para 6 personas colgada del cable, y avanzaba con un motor en lugar de acelerar con la gravedad. El recorrido era algo más largo, y la profundidad llegaba a 150m, pero era aburrido porque ibas sentado. Así y todo, Mariela no se animó.

29 de agosto 2011
En avión a Las Islas Galápagos, con escala en Guayaquil. Bajamos en la isla Baltra, donde está uno de los aeropuertos, y luego de una espera, nos trasladaron al Catamarán en el que estaremos 5 días y 4 noches. Almorzamos y nos instalamos. Resulta que es para 16 personas en 8 dormitorios dobles, 6 comunes y 2 superlujo. Por supuesto contratamos los comunes, pero no sabemos porqué nos asignaron uno de los superlujo. Tiene más del dobles de superficie que los comunes, balcón individual hacia el mar desde donde estoy escribiendo mientras contemplo el atardecer y hasta Jacuzzi en el baño, con vista al mar.
El paisaje de la isla donde aterrizamos es básicamente pastos secos y tunas. En general se hace una bajada a alguna isla en la mañana y otra en la tarde. Esta tarde fuimos a una isla llamada Seymour Norte. Del Catamarán pasamos a un gomón, que nos acerca a la costa y bajamos con desembarco seco (sin mojarnos los pies). Hicimos una caminata de 2 horas, con muchas detenciones para observaciones. Vimos unas gaviotas de cola cortada (son las únicas gaviotas que pescan de noche), unos hermosos pájaros fragata, que los machos cuando están disponibles inflan un globo rojo en el cogote, boobies (piqueros o alcatraces en español) de patas azules, iguanas de tierra (grandes y amarillentas) y de mar (chicas y negras), lagartijas, lobos de mar de color más claro que los nuestros, y unos cangrejos rojos por arriba y celestes por abajo. Vimos una escena como de National Geografic: Mientras una madre fragata alimentaba en la boca a su hijo por regurgitación, vino volando otro y le robó la comida de la boca de la madre, luego de forcejear un rato.
El guía ecuatoriano explica todo en inglés, porque somos los únicos hispanoparlantes, entendemos casi todo, pero no sabemos traducir los nombres de los bichos .
Después de cenar, en la popa que estaba iluminada, aparecieron 4 enormes pelícanos tratando de pescar a la encandilada, compitiendo con 2 lobos marinos. Desde el último piso del barco, se destacaba la vía láctea entre la inmensa oscuridad del entorno.

30 de agosto de 2011 De mañana fuimos a la isla Bartolomé (desembarco seco). Subimos a la cumbre de un volcán extinguido de 140m de altura para tener la mejor vista de todo Galápagos. Se ven volcanes de lava de todos colores. Casi no se ven animales. A continuación Cuca fue a una playa de Bartolomé y yo en gomón a hacer snorkel. Vi muchos peces y estrellas de mar de distintos colores, y un tiburón bueno. Como el agua está bastante fría, alquilé un traje de agua. Recordar que la corriente fría de Humboldt recorre el Pacífico sudamericano y en el ecuador dobla hacia Asia, formando la corriente del Niño o la Niña. Desde el gomón vi una garza y un pingüino. Sí, a menos de 100km del ecuador hay pingüinos. Ya no se podrá hablar de frío pingüinesco.
De tarde fuimos a la Bahía Sullivan de la isla Santiago (desembarco húmedo). Caminamos sobre una extensa superficie de lava muy negra y con una extrañísima textura superficial por ser muy reciente (100 años) y estar poco erosionada. La superficie parece formada por cuerdas yuxtapuestas. Casi no hay vida sobre la superficie. Apenas vimos un cacto después de caminar cientos de metros. Como la lava estaba muy caliente por ser negra y estar al sol, necesitamos un baño en la playa, para Hugo de vuelta con snorkel. Esta vez vi pasar un lobo de mar a 1 mt de distancia.
De vuelta al barco, navegamos en mar picado unas 2 horas, y Cuca y otra pasajera se marearon.

31 de agosto de 2011 De mañana fuimos a la playa Bachas en la Isla Sta Cruz con desembarco húmedo. Detrás de la playa hay 2 lagunas donde suele haber flamencos. Caminamos hasta las 2 sin suerte. Vimos los huecos donde anidan las tortugas marinas en la arena y una tortuga en el agua. Terminamos la mañana en la playa, yo snorkeleando y Cuca tomando sol.
De tarde fuimos al Cerro Dragón, en la misma isla de Sta Cruz. Era desembarco seco, pero enseguida de desembarcar nos empapó una ola con championes y todo. Caminamos 2 horas. Vimos iguanas de tierra (parecen dragones, pero son amarillas) y sus cuevas. Había posibilidad de ver flamencos, pero tampoco tuvimos suerte.

1 de setiembre de 2011
De mañana fuimos a la Isla Plaza del Sur con desembarque seco. Ayer fuimos a un lugar a ver iguanas terrestres y vimos 3. Hoy vinieron a recibirnos como 10, y vimos más de 20. Vimos muchísimos lobos marinos, en el agua, en tierra, lejos del agua, con su harén, y lejos y solos los que perdieron la lucha por su territorio. Subimos a una parte alta, en que hay un acantilado contra la rompiente de las olas. Allí vimos enormes cardúmenes de pescados amarillos, aves de todo tipo, algunas alimentando bebés y otras fabricando bebés. También vimos muchas iguanas marinas. Llama la atención la indiferencia con que nos miran los animales. No nos tienen miedo porque los guías no permiten que los turistas los molesten. Un lobo de mar, buscando lugar para descansar, se acercó a menos de 2m de mí.
Este crucero lo iniciamos 13 personas: 8 ingleses (una es malaya residente en Londres), 3 israelíes y nosotros. Ayer se fueron 3, y hoy a medio día se fueron 6. Quedó el barco con toda su tripulación y el guía para 4 personas.
Luego de un tramo de navegación muy agitado, pero que gracias a la pastilla contra el mareo Cuca toleró mejor, llegamos a la Isla Santa Fe. Anclamos y almorzamos en una preciosa bahía de aguas color turquesa. Con desembarque húmedo, hicimos un recorrido por la isla buscando y encontrando otro tipo de iguanas terrestres que solo hay en esta isla. Tienen un color menos brillante. Había una enormidad de lobos marinos descansando en la playa. A continuación el mejor snorkel del crucero, ya que además de los pescaditos de colores, vi un cardumen de por lo menos 15 rayas de color oscuro avanzando rítmicamente, mientras yo las seguía a la misma velocidad. Posteriormente vi tortugas marinas, y también seguí a una por un rato. Luego, 4 horas de navegación en mar muy picado.

2 de setiembre de 2011
Desembarcamos en la isla San Cristóbal, y tomamos un taxi fuera de programa. Nos dirigimos a la Galapaguera, para ver galápagos o tortugas gigantes, porque si iba a las Islas Galápagos y no veía galápagos, me cortaba algo.... Vimos un montón. Impresiona su tamaño. Es una estación de cría para evitar la extinción. Las tortugas adultas (viven hasta 200 años) andan sueltas, las ayudan a alimentarse 3 veces por semana (hoy era uno de esos día) y por eso vimos muchas. Cuando ponen huevos se los quitan y los incuban artificialmente para tener más tortuguitas. El sexo de las crías depende de la temperatura, si le dan medio grado más, nacen hembras. Se ve que las hembras son más calentonas. Buscan tener 60% de hembras para que aumente la especie. Las tienen encerradas más de 5 años, para que crezcan fuertes. Después las sueltan.
Después, en avión, volvimos a Quito.
De noche cenamos en Hiedra, el restaurante de Mauro. Tenía mucha gente. La comida es exquisita y muy fina. Mauro es completo: Cuando afloja su trabajo como chef, va al salón y es muy efectivo en las RRPP, y además canta para amenizar la velada.

CRUCEROS Mucha gente que me conoce sabrá que yo odio los cruceros, y se extrañará que yo disfrute este crucero. Aclaro que los cruceros que odio, son los cruceros que priorizan la vida a bordo, con grandes fiestas en que hay que vestirse bien, con comilonas exquisitas y abundantes, entretenimientos, etc. Sin embargo, este crucero prioriza los lugares donde descendemos, la comida es buena, pero normal, no hay fiestas ni entretenimiento a bordo. Y mirando la página en internet de una guía turística, en donde indicaban los 10 mejores cruceros del mundo, descubrí que yo, el enemigo de cruceros, hice 6 de ellos: Islas Galápagos, Costas de Noruega, Milford Sound en Nueva Zelanda, Río Amazonas, Bahía de Halong o de las Mil Islas en Vietnam e Islas Griegas. Pero en todos los casos fueron cruceros de este tipo.

AHORA ESCRIBE CUCA
Las Galápagos son muy recomendables para los amantes de la naturaleza-de hecho estuvimos 4 días sin acercarnos a ningún lugar habitado-. Aparte de ver especies únicas, llama la atención lo mucho que uno se puede acercar a los animales, sin que éstos se inmuten. Estuvimos a 1 mt de distancia de los nidos de los pájaros, y a escasos centímetros de iguanas, lobos marinos y tortugas. Por supuesto sin tocarlos ni asustarlos, bajo la atenta mirada del guía. Esta es además la única manera que los que vienen después puedan disfrutar como nosotros.

3 de setiembre de 2011
Salida de 2 días con Mariela y Mauro. Vamos a Otavalo, un pueblo de indígenas con un mercado muy tradicional. Me entretuve en observar a las otavaleñas. Son bajitas, con una pollera oscura hasta el piso, con una blusa blanca bordada muy colorida, con una trenza, con muchos collares amarillos, con un trapo que usan para atar la carga o hijo, con un cinturón ancho y colorido, y, en general, con un sombrero de trapo en la cabeza. Hay mucha gente mangueando por la calle. Mientras yo observaba, Cuca compraba. Gastó U$S 156 en comprar 13 cosas. Después fuimos a un restaurante a comer comida típica. Comimos un plato con tortilla de papa y achote, empanadas medio dulzonas, fritada de chancho y achote, ensalada, tostado y mote. Tomé chicha. Salió 3.25 U$S por persona.
Luego recorrimos otro pueblo similar llamado Cotacachi, y terminamos alojándonos en una hostería sobre el lago Cuicocha, con muy lindo paisaje, pues el lago está adentro del cráter de un volcán. Espero que no entre en erupción esta noche.

4 de setiembre de 2011
Paseo en barco por el lago. El agua es muy transparente, pero no tiene peces porque tiene algo de actividad volcánica, y se ven subir burbujitas de gas con azufre que mata los peces. Después fuimos al parque de los cóndores, donde una organización tiene muchas aves de gran porte que rescatan heridas y las cuidan. Como les dan de comer, todos los días a determinadas horas las sueltan en vuelo libre y retornan por la comida. Un espectáculo chévere, como dicen acá. Vimos Curiquinchos, Gavilanes, Halcones, Águilas y Lechuzas volando en libertad, y Cóndores enjaulados. Después a Cotacachi a comer sus especialidades en lo del Coco. Comimos carnes coloradas, que es chancho con achote y otros condimentos que le dan ese color, y cui frito, que es una especie de rata, que la sirven en el plato con cabeza y patas. Después fuimos a la zona de Cayambe, donde hay un volcán alto y nevado. Quisimos llegar en auto a la parte nevada, pero el camino se hacía complicado, y nos iba a agarrar la noche y dimos vuelta. Es una zona de paisajes muy lindos, y llena de viveros donde cultivan rosas.
La sociedad ecuatoriana es muy racista, con una gran bronca de los indígenas hacia los blancos. El camino hacia el Volcán Cayambe era muy angosto. Cuando se cruzaban 2 vehículos, uno se debe tirar, donde pueda, hacia el costado de la ruta para darle lugar al otro para que pase. El método funciona. Pero en un caso, Mauro vio venir una camioneta en sentido contrario y como 200m antes encontró un lugar para tirarse al costado con espacio suficiente para el otro y se detuvo. El otro vino por el centro de la carretera y se detuvo frente a Mauro, y le hacía señas para que retrocediera. Mauro se bajó a explicarle que tenía lugar, y el tipo, con aspecto indígena, le contestó: "Yo soy el dueño del camino y Ud es un forastero, así que retroceda". Mauro volvió al auto, esperó un rato sin darle bola, y el tipo se aburrió y pasó con espacio sobrado.
En muchas comunidades indígenas, tienen leyes propias de represión de los delitos diferentes de las del Ecuador. En un pueblo por el que pasamos, un cartel decía: "Barrio vigilado, si roba lo acribillamos". Parece que con esos métodos prácticamente logran eliminar los delitos. Por lo menos eliminan los delitos entre ellos. No sé si aplicarán los mismos métodos en los delitos contra forasteros.

5 de setiembre de 2011
De mañana, Cuca andaba mal del estómago y se quedó en la casa (será por haber comido rata?). Yo con Mauro fui a un barrio llamado Guápulo. Es una de las grietas del terreno que se abren desde Quito hacia valles que están más bajos que Quito. Lindas vistas.
De tarde, ya con Cuca recuperada, fuimos a la Ciudad Vieja, que es un World Heritage Site según Unesco. Recorrimos muchas iglesias y plazas, calles angostas, construcciones coloniales en un recorrido que vale la pena.
Finalizamos en La Ronda (calle de boliches) tomando un Canelazo para culminar el día. Cuca, previsora como siempre, sólo tomó Coca Cola
Es mi último día en Quito. Cuca se queda un día más. Seguir el blog más abajo en DÍA A DÍA EN USA.

DÍA A DÍA USA 2011


6 de setiembre de 2011
Viaje de Quito a Salt Lake City. Son 3 vuelos, cambiando avión en Miami y Dallas.
El taxi en Quito llegó atrasado, pero pasó todos los semáforos en rojo a las 4 de la mañana, y recuperó el tiempo perdido. Brutas colas en Quito para check-in, migraciones y seguridad (1 hora y 20). El avión salió casi 1 hora tarde y se me complicó la conexión en Miami. Y los gringos son complicados. Apurado, tuve que caminar en pila y luego tomar un tren para hacer migraciones. Mientras hacía la cola, llené un formulario que decía que tenían que llenar los no yanquis, pero el del mostrador me dijo que los tanos no necesitamos y lo rompió. Me sacó foto y tomó huellas digitales. Luego a retirar la valija. ¡Sí, en tránsito hay que retirar la valija! Y entregarla en otro lado. Después caminar en pila para ir a seguridad. Me tuve que sacar zapatos, cinturón, monedas, lápices. Sacar el estuche de la netbook de la mochila, sacar la netbook fuera del estuche y voy al pórtico. Pero me mandan para atrás y me hacen vaciar los bolsillos del pantalón (papel higiénico, pañuelo, billetera, nada metálico). Vuelvo a intentar pasar por el pórtico, y tampoco me dejan. Me mandan a una jaula que se cierra conmigo adentro y no sé con qué rayos me miran. Y parece que me vieron algo sospechoso porque me mandaron a otro. Ese otro, a los que salían de la jaula, en general los daba de alta. A mí no. Me mandó para otro lado y que espere. Protesté que perdía el avión y me contestó que la seguridad era más importante que el avión. Después de esperar un rato, vino otro, que me llevó a un rincón, me toqueteó todo y varias veces en todo el cuerpo. Se ve que le gusté. Me abrió los cinturones de documentos. Me dio de alta, bruta caminata, otro tren y subir escaleras mecánicas corriendo para llegar a la sala de embarque. Llegué sudando cuando ya habían embarcado casi todos, pero llegué.
En Dallas fue todo sencillo, no tuve que retirar valijas.
Llegué al hotel y estaban Esteban y Cristina. Ellos perdieron un vuelo por atraso de un avión, pero esperar al vuelo siguiente fue casi como perder un 121 y esperar al siguiente.

7 de setiembre de 2011
Recorrimos a pie el centro de Salt Lake City. Es todo Mormón: Iglesias y construcciones administrativas modernas.  Todo de extrema prolijidad y limpieza, decorado con flores. Pero sin alma.
Levantamos el auto, un Nissan Sentra sedán. Caben todas las valijas atrás a pesar que las de Esteban y Cristina son voluminosas.
Después fuimos a ver la mina de cobre Bingham Canyon Mine, propiedad de Río Tinto. Aratirí es un poroto al lado de ella. El agujero arriba mide más de 4 km de diámetro y tiene una profundidad de 1,2 km. Si uno estira los caminos interiores de la mina llegan a 800km (no caben en el Uruguay). Después viajamos a West Yellowstone, al borde del Parque Yellowstone, donde nos alojamos en una cabaña.

8 de setiembre de 2011
Dedicamos el día a la parte norte del parque, en una jornada intensa. Se ven muchos lagos donde brota agua muy caliente largando humito, de distintos colores. Pasamos por géiseres que hoy no vimos en actividad. En Mammoth vimos una interesantísima sucesión de lagunas en escalera. El borde de cada una de ellas, está formado por calcio que se deposita del desborde de la misma. Esa agua que desborda, forma otro lago, y así sucesivamente.  Después vimos  un árbol petrificado y las cascadas Tower Falls y luego en el río Yellowstone las cascadas superiores e inferiores y el impresionante cañón que les sigue. Para ello bajamos y subimos una altura equivalente a medio cerro Pan de Azúcar. Cristina protestó, pero subió a buen ritmo. Todos los paisajes del parque valen la pena, con montañas, bosques de pinos, colores muy distintos, bisontes, alces y osos. Por suerte osos no vimos, porque nos enteramos que en el último mes mataron a 2 personas. Comemos de supermercado, a medio día tipo picnic en el parque y de noche en la cabaña con microondas.

9 de setiembre de 2011
Día dedicado al circuito sur de Yellowstone. Casi la totalidad del mismo está adentro de la caldera de un volcán. Vimos cascadas, lugares de donde brota humo sin salir agua, lagunas de barro en que brotan burbujas como en dulce de leche hirviendo. Un géiser que entró a largar agua sin que nadie lo espere, una laguna de agua de la cual salía humo de distintos colores, unos lagos concéntricos, en escalera desde el centro hacia afuera, todos largando humo. Lo más recomendado del día de hoy era un géiser llamado Old Faithful que larga un chorro de agua de 35m de altura, cada 40 a 70 minutos. Hay asientos para sentarse y esperar. Aprovechamos a comer en esos asientos mientras esperábamos. Eran las 12.30. Nos llamó la atención que nadie hiciera lo mismo que nosotros. ¿Estará prohibido? ¿Será mala educación? Una gringa, en el momento de sentarse al lado mío hizo un comentario en voz muy alta, que no entendí, y no le di pelota. Seguí hablando con Esteban y Cristina en español, para que se diera cuenta que conmigo no iba a poder hablar. Lo que sí entendí fue su siguiente comentario en voz muy alta. Dijo “ Is washing” cuando limpié los restos de tomate del plato con la lengua antes de guardarlo en la mochila porque no tenía agua a mano. Después Esteban me contó que lo primero que había dicho era un comentario despectivo hacia los extranjeros. Justo cuando terminamos de comer, el géiser empezó a largar agua. Lindo, pero lejos de los 35m esperados.
Después vimos un hueco que escupía agua y vapor horizontalmente, y volvimos a las cascadas y los cañones del río Yellowstone que vimos ayer, pero vistas desde el borde sur. Es una zona tan linda, que valdría la pena ir al Parque Yellowstone sólo por ella, aunque no existieran todas las interesantísimas manifestaciones volcánicas, ni bisontes ni alces. Desde el borde sur, el descenso y ascenso que hubo que hacer fue mayor que el de ayer, y con escaleras en vez de rampas. Cristina aflojó a mitad de camino y Esteban llegó muy cerca del final. Desde el final se veía una de las cascadas bien de frente.
Es enorme la cantidad de gordas y gordos paseando por todos lados; muchos de ellos son gente muy joven.
En la cabaña tengo poca señal de internet. Descubrí que acercándome a la cabaña de al lado, la de Cyntia, la administradora de las cabañas, la señal mejoraba. En eso estaba, sentado frente a la cabaña de Cyntia, cuando cayó el marido. Con buenos modales, pero con un perro que se me arrimaba, intentó convencerme de que en el porche de mi cabaña también había buena señal. Sin duda estaba celoso y quiso alejarme de Cynthia, porque en el porche la señal seguía siendo espantosa, pero tuve que hacerle caso.

10 de setiembre
Día dedicado al Parque Nacional Grand Teton. El Parque consiste en una cadena montañosa que corre de Norte a Sur, siendo el pico más alto (más de 4000m) el Grand Tetón. Al Este de la cadena montañosa hay una sucesión de lagos y ríos muy lindos, de aguas calmas y cristalinas, y más al Este aún, un valle y pequeñas elevaciones. Es por este último lugar que corre la carretera, llena de miradores con muy fotogénicas vistas del río o lago de turno, siempre con las montañas como fondo de la foto.
De mañana salimos de West Yellowstone y atravesamos el Parque Yellowstone para ingresar al Gran Teton. Se nos hizo mediodía en una preciosa hostería con restaurante con vista al lago y a las montañas. Encontramos unos banquitos pegados al restaurante, y allí disfrutamos la vista junto con el almuerzo basado en el queso y fiambre que habíamos comprado en el supermercado la noche anterior. Terminado el recorrido del parque, viajamos hasta Pocatello, donde llegamos cerca de las 21, luego de una mala interpretación del GPS, que nos hizo perder más de 15 minutos mientras encontramos el retorno en una autopista.
Con mi máquina fotográfica paso vergüenza. No sólo porque se le rompió una tapita y funciona pegada con cinta scotch, sino por el tamaño. Esteban me supera lejos, porque tiene una mejor que la mía como segunda máquina. Además me debe más que triplicar en número de fotos. Pero Esteban no es nada al lado de muchos  Yanquis. Se los ve hasta con 3 máquinas de fotos y brutos trípodes.
1 de setiembre de 2011
Están las banderas a media asta porque se cumplen 10 años de la caída de las Torres Gemelas. Día de muchos km (700) y poco que contar. En 5 días llevamos 2400km en auto, por excelentes carreteras. Hoy Esteban hizo sus primeras armas en un auto sin embrague ni cambios. Nos alojamos en un Bed & Breakfast, en el medio de la nada, pero bien ubicado para los parques que visitaremos mañana y pasado. Nos dieron un excelente apartamento de 2 dorm, con living- comedor muy amplio, muy bien decorado, y con kitchenette con ventana al jardín donde vienen 5 ciervos a curiosear. Me enteré que la cama de Esteban y Cristina tiene un control remoto que entre otras posibilidades le cambia la dureza a la cama y la hace vibrar. Pero se niegan a contar sus experiencias. ¿Porqué será?
12 de setiembre de 2011
Día dedicado al Parque Zion. Está a 1 hora y poco de nuestro B&B. Es una hermosa obra de arte de la naturaleza, con una combinación perfecta de formas, colores y texturas aplicadas a rocas de gran tamaño. La parte principal del mismo es un cañón de gran altura, en cuyo fondo corre un río. Se recorre en un ómnibus gratuito con muchas paradas, después de dejar el auto en un estacionamiento. Tuvimos que hacer varias caminatas. La primera de 1600m para ver una excelente vista. La segunda de casi 3000m para ver la parte angosta del cañón. Fracasamos, porque había que cruzar un arroyo con el agua arriba de la rodilla, con championes pisando los irregulares cantos rodados del fondo, y con palos para apoyarse en el fondo para mantener el equilibrio. No estábamos bien equipados y desistimos. Después otra caminata de 1600m hacia un hermoso lugar, con vegetación cascadas y lagunas. El retorno fue bajo lluvia, pero hacía mucho calor y se soportó.
No se piensen que mirando fotos se harán una idea de los paisajes que hay, ya que los mismos son de 360º y no caben en la máquina. Es necesario venir. Los administradores del parque tienen tan pensado todo, que hasta hicieron una carretera roja para que combine con el color predominante en la zona.

13 de setiembre de 2011
Parque Bryce. Es otra hermosa obra de arte de la naturaleza, pero en este caso la artista naturaleza puso más énfasis en las formas y menos en las texturas. Se recorre desde una parte alta horizontal,  que tiene un borde de 30km de largo, a partir del cual empieza un precipicio. Del lado de abajo es que emergen las infinitas y enormes formas, difíciles de describir, de colores que van del rojo anaranjado al blanco, combinado con algo de verde de la vegetación. En el borde del precipicio, a lo largo de los 30km, hay muchos miradores que se recorren en auto. Caminamos 1500m por el borde del precipicio, y 2000m bajando al fondo del precipicio y subiendo después. Como Cristina había sido muy criticada en este blog por sus quejas y desistimientos a la hora de tener que subir, en este caso, se esforzó y llegó primera por temor a nuevas críticas. Todos los paisajes son muy lindos e increíbles, pero verlos desde abajo y desde adentro es una experiencia inolvidable. Hoy también vino una lluvia intensa con granizo, pero nos agarró adentro del auto, y mejor preparados (paraguas, ropa impermeable). Mi almuerzo fueron 3 latas: Porotos, atún y duraznos en almíbar.
Después fuimos a otro parque llamado Kodakchrome por sus colores, que sin ser feo, no nos impresionó tanto como el Bryce. Debíamos luego ir a dormir a Page, en Arizona. Había un camino corto con 60km por un camino no pavimentado, pero preguntamos y nos asustaron que podía estar resbaloso por la lluvia. Elegimos entonces un camino largo y llegamos tardísimo.

14 de setiembre de 2011
De mañana fuimos a Antelope Canyon en una camioneta 4x4 tipo las del Francés. Es una roca que ha sido horadada por un río. Esa rendija abierta dentro de la roca tiene formas muy raras. Tiene cerca de 30m de alto, y el ancho en partes no llega a 70cm. En partes está bastante oscura por la profundidad y angostura que tiene. En otras, algunas caras se iluminan bien y resalta el color naranja de la roca. Cuando llueve mucho, corre bastante agua por el lugar donde caminamos. Vimos troncos que llegaron flotando y se atracaron a 6 m de altura.
Después viajamos a Monument Valley, que es donde filmaban las películas de John Wayne. Para variar, de tarde vino la lluvia con granizo. Nos agarró en la ruta. Fue tan intensa, con cachos de granizo tan grandes, que arrugamos y tuvimos que parar al costado de la carretera. Monument Valley es una enorme llanura, de la cual en ciertos lugares emergen como unos troncos de cono, y encima de ellos unas formas raras, más bien prismáticas, de piedra. Esas formas, con el fondo de un cielo negro por la tormenta, pero también con rosados y azulados, salpicado por relámpagos le da al paisaje un aspecto fantasmagórico. Más tarde apareció el sol e iluminó a las formas raras de naranja, con un fondo gris oscuro de la tormenta que se iba. Hicimos un pequeño recorrido en auto por un camino barroso por el valle, entre las formas.
El hotel es de superlujo, Con gran ventanal y balcón, con vista al valle y a todo lo que describí. Desde el balcón, y hasta desde la cama con la cortina abierta veo las formas raras. Las vi iluminadas por la luna y al amanecer.

15 de setiembre de 2011
Gran parte del día en Monument Valley. Además de ver el paisaje desde lo alto donde está el hotel, hay que recorrer casi 30km de camino en mal estado, por el valle, pasando cerca de las formas. Había llovido y el camino estaba mal. Esteban se asustaba de andar en un auto bajo y sin doble tracción. Pero la alternativa era contratar  unas excursiones que paraban poco y en pocos lados. Entonces aceptó ir en nuestro auto. Y vivía diciendo: "cuidado esa piedra, cuidado esa laguna, cuidado que resbala, etc" Pero el chofer salvó el examen con buena nota. Mientras tanto, a cada forma que le pasábamos cerca, Cristina le encontraba un parecido a algo. Es un recorrido muy interesante, que lo hicimos al principio con alguna garúa, luego paró y amagó salir el sol, luego llovió tupido 40 minutos y aprovechamos a dormir una siesta en el auto esperando que pare, y después mejoró y las formas se lucían bajo el sol brillante. Almorcé atún con porotos con una excelente vista al valle iluminado por el sol, y emprendimos el regreso a Page (2 horas y media). En Page hay una represa, que como toda represa, aguas arriba tiene un lago, que en este caso se llama Powell. Aguas abajo hay un Cañón llamado Glen (corresponde al río Colorado). Tiene paredes del orden de 100m de alto. Accedimos en 2 lugares al borde superior del cañón, con alguna caminata y repecho importante para no perder el entrenamiento. En uno de ellos se veía un enorme bucle del río. También anduvimos dando vuelta por caminos cerca de la represa y el Lago Powell, con paisajes muy lindos al atardecer. Luego Supermercado, Mac Donald's y al Motel.
Tanto Antelope Canyon como Monument Valley, están administrados por los indios Navajos. Se visten igual que todos, son gordos igual que todos, hablan inglés igual que todos. Solo se diferencian en la piel algo más oscura y la cara más redonda.

16 de setiembre de 2011
El Cañón del Colorado es una grieta abierta en la tierra, en promedio, de 440km de largo, 16km de ancho y 1,6km de profundidad. Le vamos a dedicar varios días para verlos desde distintos lugares. Con esas dimensiones, y teniendo en cuenta que no se puede cruzar, se comprende que los distintos lugares mencionados están muy lejos entre sí. Hoy le dedicamos el día al North Rim (borde norte), viajando 5 horas y media entre ida y vuelta desde Page. Desde muchos miradores a los que se accede en auto, o con pequeñas caminatas, se tienen distintas vistas del Cañón. Esta es la parte menos trillada, más alta y con más vegetación del Cañón. Desde pocos lugares se ve el Río Colorado, que corre cerca del borde Sur, pero se ven muchos cañones de afluentes por el norte, con lo que se ven muchos planos de paredes de 1600m de altura. Y todas ellas con un colorido intenso y variado. Por supuesto que aquí también estamos ante un espectáculo que no entra en una cámara de fotos. Y desde el último mirador el espectáculo se completó, ya que a la inmensidad y los colores del paisaje, se le agregó la música de los truenos y el resplandor de los relámpagos, casi sin lluvia sobre nosotros. Resulta que en ese mirador hay un cartel que dice que en las frecuentes tormentas de truenos de las tardes de fin del verano (todo coincide), es muy peligroso estar en ese mirador por los rayos que caen. Aclaran que si uno siente olor a ozono, o se le paran los pelos por la electricidad, que raje rápido hacia el auto, y si no llega, que se quede abajo de un árbol grande, pero no en el mirador. Nosotros disfrutamos del mirador (aunque poco rato) y sobrevivimos. Y hasta Esteban vio el chispazo que originó un rayo al caer en la otra orilla. En el viaje de regreso, vivimos la cuarta granizada en 5 días. En toda esta zona, son muy lindos los paisajes que visitamos específicamente, pero también son lindos los paisajes comunes, que vemos en los largos recorridos en auto, completados con nubes muy distintas a las nuestras, con formas y colores muy interesantes. En el camino de ida, pasamos sobre el otro extremo del Cañón Glen, en uno de los pocos puentes sobre el Río Colorado relativamente cerca del Gran Cañón.

17 de setiembre de 2011
Dejamos Page rumbo al Borde Sur del Cañón del Colorado, que es la parte más visitada. En el camino recorrimos todos los miradores del llamado East Rim, que es la parte del borde sur que está al Este del centro de visitantes del Borde Sur. También se lo llama Desert View Road. En todos los casos son paisajes de dimensiones impresionantes, de colores muy variados. Se diferencian de los que vimos ayer, en que el río está más cerca, está mejor iluminado, porque el sol está al sur, o sea, a nuestras espaldas y de frente al paisaje (ayer las vistas eran con sol bastante en contra). Seguimos luego a Tusayan, donde está nuestro hotel, a menos de 10 km del Cañón. Volvimos al cañón un rato antes de la puesta del sol. Los rayos casi horizontales hacen un excelente contraste entre sombras y colores más intensos. Sin duda es la mejor hora para ver el Cañón. Estaba lleno de japoneses sacando fotos, y de tanos parlando sin mirar el paisaje.
Por todos lados se ven grandes grupos de motoqueros, con sus típicas camperas de cuero negro y sus enormes y caras motos. Algunos son europeos. En general son gente de edad parecida a la nuestra, y muy robustos, inclusive las motoqueras.
Qué suerte tuvimos al no ver al oso Yogui en Yellowstone. Ayer otro oso mató a un tipo. Fue un empate, porque el tipo también mató al oso.

18 de setiembre de 2011
Me gustó tanto el atardecer, que mientras Cristina y Esteban dormían, fui a ver el amanecer. Eran las 6:12 cuando salía el sol, y yo ya estaba al pie del cañón, mejor dicho al borde del cañón. Había japoneses sacando fotos, algunos envueltos en frazadas por el frío, pero ningún tano. Es muy lindo ver como comienza a iluminarse cada una de las distintas superficies del Cañón.
De mañana hicimos un recorrido en Shuttle (no dejan en auto) por varios miradores y de tarde una caminata por el borde del Cañón, en la parte en que están los hoteles. Luego una siesta y después a otro mirador a ver la puesta de sol.

19 de setiembre
La jornada fue un viaje de Tusayan a Las Vegas, con 2 desvíos en el camino, con más de 7 horas de manejada.
El primer desvío, complicado por el mal estado del camino, fue al Gran Canyon West. Los Indios Huapalai quedaron dueños de las tierras de una parte del Cañón del Colorado. Allí hicieron un paseo en forma de herradura que vuela desde el borde del cañón hacia adelante, como 1200m sobre el fondo del cañón y con piso y barandas de vidrio. No me resultó tan impresionante como me había imaginado, porque la estructura metálica que soporta el piso de vidrio es muy grande, entonces mirando hacia abajo por el vidrio sólo se ve una franja relativamente angosta del fondo del cañón. Además tienen un par de miradores, y todo está armado para turistas de una forma descarada que molesta. No dejan sacar fotos, porque las sacan ellos y las venden. No dejan entrar comida, porque ellos la venden. No dejan ir en auto porque te venden el servicio de Shuttle, que es insuficiente (día de semana, no en temporada pico). Muestran unos bailes típicos de poco valor y muestran algunas chozas que usarían hace años. Nos costó U$S 70 por persona, cuando por U$S 80 podemos ir los 3 durante 1 año a todos los parques nacionales con Shuttles incluidos. A pesar de mis críticas, el negocio les sale bien porque además de nosotros son muchos los que van, principalmente japoneses.
El segundo desvío fue para ver el lago y la represa Hoover, sobre el Río Colorado, muy cerca de Las Vegas. Es un lindo lugar.
Hicimos una caminata corta por Las Vegas. Es algo que no pega con la filosofía de nuestro viaje, que busca disfrutar de la naturaleza. Las Vegas es todo lo contrario. Nuestro hotel no es un hotel, sino que es un Casino con hotel. Para entrar al Hotel hay que pasar por el Casino. Hasta para entrar a un Mac Donald’s tuvimos que entrar a un Casino y desde él entrar a Mac Donald’s.
Caminamos por una calle de varias cuadras que le pusieron un techo que es como una enorme pantalla de TV en forma de bóveda elevada. Y por debajo de esa bóveda hay unos cables por donde se tira gente a lo largo de la calle, colgando de los cables con una roldana. Y se ve de todo. Varios escenarios con grupos musicales, minas con poca ropa para sacarse fotos con la gente que pasa, un mostrador que da a la calle para servir licores, atendido por minas en bikini, que cuando tienen pocos clientes bailan paradas arriba del mostrador, muchos gordos, mucha gente rara, mamada o drogada, muchas luces y mucho ruido me dejaron aturdido.  Cristina quería más ruido y más noche, pero Esteban y yo, que somos personas muy serias, terminamos la noche temprano, porque mañana nos espera otro día intenso.

20 de setiembre de 2011
Día dedicado a ver el Parque Nacional Valle de la Muerte (Death Valley), y a trasladarnos de Las Vegas a Mammoth Lakes en California (6 horas de auto).
El Valle de la Muerte se llama así porque está a 80m bajo el nivel del mar, y hace un calor insoportable (40º en esta época, 56º en 1913 como record mundial), y hay mucha gente que ha muerto de deshidratación por emprender caminatas largas al sol en la zona. La caminata más larga que hice fue de aproximadamente 8 cuadras. Esteban y Cristina abandonaron antes y se escondieron a la sombra. Por suerte el auto tiene aire acondicionado. Tiene paisajes muy lindos, con una variedad de colores como no habíamos visto hasta ahora, con miradores muy lindos, el más conocido es Zabriskie Point, y con un lago salado de un blanco intenso. Son sales de boro, que arrastra el agua que sube por capilaridad hasta la superficie, donde se evapora y quedan los cristales de sal.
Habíamos llevado latas para almorzar, pero las latas y el agua se nos calentaron, y era difícil encontrar una sombra donde comer. Preferimos comprar unos sandwiches, fruta y bebida fría en el General Store adentro del parque. La fruta fue el melón más caro de mi vida, ya que pagué U$S 8.90

21 de setiembre de 2011
Viaje de Mammoth Lakes a la zona de Yosemite Park, con varias cosas en el camino.
En Mammoth Lakes subimos a un punto alto con muy linda vista de las montañas circundantes.
Fuimos después a Mono Lake. Es un lago salado, sin desagüe, que descendió mucho su nivel, porque desviaban al agua de sus afluentes para abastecer a Los Angeles. Al bajar el nivel, asomaron unas formas raras, como conos calcáreos, que se formaron por unas especies de géiseres que estaban sumergidos en el agua. No fue demasiado interesante.
Después fuimos a Bodie, un pueblo que se formó alrededor de una mina de oro en el medio de la nada. Por el 1930 se abandonó la mina y el pueblo quedó vacío, y se conserva tal cual estaba en ese momento. Muy interesante.
Después, ya dentro del Parque Yosemite, recorrimos un paso de 3000m de altura, vimos lagos, montañas nevadas, vistas desde varios miradores, y mucha más vegetación que en los últimos parques que visitamos. Por último, siempre dentro del parque pero después de andar hora y media más en auto, un bosque de sequoias gigantes. Vimos uno de 1800 años de antigüedad, y otro al que hace 120 años le hicieron un túnel a nivel de suelo, atravesando el tronco, para que puedan pasar las diligencias. Aprendí que los Sequoias precisan de los incendios para sobrevivir. Muchos se ven con la parte de abajo incendiada, pero vivos. Resulta que al llegar los Europeos a la zona, controlaron los incendios. Con el tiempo vieron que las otras especies de árboles estaban desplazando a los sequoias. Empezaron a producir incendios controlados y la cosa mejoró. Resulta que la piña de los sequoias necesita fuego para que explote y largue sus semillas. Al salir de allí, entre conseguir nafta y más de 2 horas de viaje por camino de montaña de noche y lleno de curvas, llegamos al hotel a las 21.30. (La recepción cerraba a las 22) El hotel está en un pueblito muy chico, y el único restaurante ya estaba cerrado. Y no fui previsor y no llevaba conmigo la infaltable lata de porotos. Resultado: Mi cena fue un paquete de galletitas que gentilmente me cedió Cristina, con una Coca Cola que saqué de una máquina. La cena de Esteban y Cristina fue un poco mejor, pero no mucho. Esteban ya se está quejando que el próximo viaje lo hace con Batista Viajes, que salen 3 veces más, pero siempre comen bien.

22 de setiembre de 2011
1 hora de auto y volvimos a Yosemite. Hoy nos dedicamos a Yosemite Valley, que es como el corazón del parque. Es un valle de unos cientos de metros de ancho, 15km de largo, bordeado por enormes macizos rocosos muy altos a ambos lados, con arroyitos al medio, con altísimas cascadas, con lagos, con muchos árboles y vegetación. Lo recorrimos en auto, a pie por senderos, y en Shuttle. Es muy agradable caminar por los senderos , rodeados por el bosque, siempre con el murmullo de algún curso de agua. Los lagos y las cascadas tenían poco agua. Luego, 4 horas de viaje a Napa.

23 de setiembre de 2011
El despertador suena a las 5 de la mañana. Es que a las 5.45 debíamos estar registrándonos a 12 km del hotel para un viaje en globo aerostático de 1 hora por el valle del Napa. El Valle del Napa es un valle de viñedos al norte de San Francisco. Primero inflan el globo en horizontal, con ventiladores. Luego prenden los mecheros a supergás para largar la llama adentro del globo. En ese momento se endereza y nos subimos, y comienza el ascenso. Andan a 400m de altura más o menos. No van para donde quieren, sino para donde los lleva el viento, que era bastante calmo. Estar allá arriba, colgados de una masa de aire caliente es una experiencia única. Lo es, por la serenidad que se siente cuando no encienden el mechero, por no haber nada de viento, porque como el globo avanza a la velocidad del viento, la velocidad del viento relativa al globo es nula, por la vista de todo el valle con sus viñedos al amanecer, lleno de globos, porque había simultáneamente en el aire 12 globos de aproximadamente 14 personas cada uno. Los problemas empiezan cuando el piloto decide bajar. Porque tiene que coordinar la velocidad y dirección de avance sobre las cuales no tiene ningún control, con la velocidad de subir y bajar, que controla con la frecuencia de las encendidas del mechero. Y esa coordinación es para lograr caer en alguno de los pocos terrenos que no tienen vid plantada. El piloto, que fue toda la travesía haciendo chistes para que se rían los que entienden inglés, se volvió serio, no hablaba. Tuvo que hacer un cambio brusco de planes de aterrizaje cuando vio que se pasaba de largo del terreno que había elegido. Y el personal de tierra que ayudaba en el descenso, tenía que ir corriendo al próximo lugar de aterrizaje. Pero todo terminó bien, y el piloto volvió a hacer chistes. La empresa que organiza los vuelos es muy responsable, y todo funciona  a la perfección. Es un negocio excelente, porque calculo que entre las 3 empresas que manejan los globos tuvieron un ingreso bruto de casi U$S 40.000 en un día hábil. Bruto ingreso. Consiguieron aprox. 170 clientes en un día hábil. Aclaro que subimos los 3, ninguno arrugó.
Luego fuimos al Monte Tamalpais a ver la vista de San Francisco. Es un espectáculo rarísimo, porque todo lo que es Océano Pacífico, está cubierto por una neblina muy baja, de la altura del tablero del puente. Las Torres del Puente se destacan arriba de la neblina. Y todo lo que es la bahía y la ciudad totalmente despejadas. Después fuimos Muir Woods, un bosque donde están los árboles más altos del mundo, algunos de más de 1000 años. Son Redwoods, una variedad de Sequoias mucho más finos que los gigantes que vimos en Yosemite. Es una zona con un microclima húmedo, con helechos y vegetación tipo tropical, bastante oscuro por la densidad y altura de los árboles, con una caminata muy agradable.
Luego a San Francisco a devolver el auto, después de recorrer más de 6.700 km en 17 días.  6700 km es la distancia de Montevideo a Miami en línea recta. Esta zona de USA es muy linda, pero es cansadora por las distancias, y, en tramos, por la cantidad de curvas cerradas por kilómetro en caminos angostos. Por eso termino por hoy y me voy a dormir la siesta....... y me levanté al día siguiente.

24 de setiembre de 2011
Día frío, con neblina que a veces mojaba, y ventoso cerca del puente, dedicado a San Francisco. Debido al estado del tiempo, y a que Esteban y Cristina se quedan más días, dedicaron el día a compras y espectáculos. Como para mí era mi único día, me tomé un ómnibus de 2 pisos que recorre los puntos más interesantes, con posibilidad de bajarse y subirse varias veces. Y a pesar del tiempo, me quedé siempre en el piso superior que era abierto. En algunos ómnibus había auriculares en español que explicaban cosas. En otros había unas mujeres insoportables que me aturdían todo el tiempo en inglés, y que se creían graciosas. Recorrí Union Square, Civic Center, Chinatown, el barrio Tenderloin, el Puente Golden Gate y el Pier 39. Por todos lados se ve gente rara. Hippies acampando (con carpas y todo) en Union Square, al rato echados de buenas manera por la policía, hippies de los 60 que no se dieron cuenta que su tiempo ya pasó, hurgadora veterana , de guantes y con un elemento para juntar basura del suelo sin agacharse, etc. El barrio Tenderloin es el de malandras. No bajamos, pero se veían las pintas de los tipos del barrio.  El ómnibus tenía una parada antes del puente y otra después. Para no perder el entrenamiento de caminar, decidí cruzar el puente a pie. Por suerte lo crucé con viento a favor, pero vi poco por la neblina. Al llegar al otro lado, había una barrera que impedía seguir por la vereda. Tuve que volver a cruzarlo hacia atrás con viento en contra. Al llegar al origen, descubrí que estaba advertido por unos carteles chiquitos perdidos entre otros carteles que anunciaban boludeces. El puente es muy usado para suicidarse. Cuenta con un servicio para convencer a suicidas no muy decididos. Les sugieren que aprieten un botón, y por intercomunicador una persona lo trata de convencer que no se suicide. En el 79 un loco se tiró para suicidarse, pero no murió, nadó hasta la orilla y en su propio auto manejó hasta el hospital. El Pier 39 es un muelle viejo, transformado en Shopping, con muy lindas vistas. Un lugar muy agradable y con mucha gente, quizás porque era sábado. Quise ir al tranvía tirado por un cable, que sube los repechos característicos de San Francisco. La cola tenía 2 cuadras, así que tuve que subir los repechos a pie, para ver la calle Lombard y su bajada en zigzag rodeada de flores.

25 y 26 de setiembre de 2011
El 25 salgo del hotel a las 3 de la mañana, y luego de 5 despegues y aterrizajes llego a Montevideo sin problemas pero cansado el 26 a mediodía.

FIN

lunes, 20 de junio de 2011

ECUADOR EEUU 2011




Son 2 viajes distintos, con distintos acompañantes.

ECUADOR
Voy con Cuca. Salimos el 23 de agosto. Volamos por LAN, con pasajes sacados con millas. Para que las millas alcancen, a la ida, tenemos un vuelo retorcido y cansador: Montevideo - Santiago - Ezeiza - Quito, pasando la noche en Ezeiza.
En Quito nos quedaremos en la casa de Mariela y Mauro, sobrinos de Cuca. Desde Quito haremos algunas excursiones. La más importante y cara, a las Islas Galápagos durante 5 días. Iremos en avión y las recorreremos en un barco para 16 personas, durmiendo y comiendo en el barco, y bajando en muchos lugares de interés. También iremos a Cuenca, ida y vuelta en avión.
El 6 de setiembre, Cuca viaja a Montevideo, llegando el 7 de setiembre. El mismo día, yo (Hugo) vuelo por American a Salt Lake City.

EEUU
Me encuentro en el Hotel de Salt Lake City con mis compañeros de viaje: Esteban y Cristina. Esteban es un compañero de clase en Facultad, y Cristina, su señora, es hija de Aída Corvetto, una íntima amiga de mi madre Aurora y mi tía Aída (97 años), en Fray Bentos. Ver foto de la década del 30.


El objetivo es recorrer muchos parques de EEUU. Alquilaremos un auto, recorreremos como 6.000km en 17 días, visitando los parques de Yellowstone, Gran Teton, Bryce, Zion, Monument Valley, Antelope Canyon, Gran Canyon, Death Valley y Yosemite. Pasaremos por Las Vegas y terminaremos en San Francisco. Retorno el 25/26 de setiembre por American a Quito y por LAN a Montevideo.

viernes, 1 de abril de 2011

DIA A DIA EN JAPON 2011

Vietnam y Camboya están más abajo.










Todas las fotos del viaje están en www.picasaweb.google.com/cucayhugo




1 de abril

Llegamos al país del sol naciente, de los terremotos y de los tsunamis y de la radioactividad.

El avión venía completo. Quiere decir que no soy el único loco que viene a Tokio. Trenes del aeropuerto a Tokio dicen que hay menos, pero conseguimos sin problema.

Es dificil orientarse, porque sólo las avenidas tienen nombre, y las casas no tienen número. Pero teníamos una descripción del camino al hotel como para nene chico y llegamos sin problema.

Bajamos 20º la temperatura media. Bajamos varias estrellas en los hoteles. Pero estoy feliz porque ningún maletero me saca la valija para llevarmela. Pasamos del subdesarrollo al primer mundo. Las piezas y el baño son minúsculos (baño 1x1,4x1,9 de alto), y eso que había contratado otra más chica que la que tengo. Pero está bien, si uno viene a Japón es para vivir como los japoneses, y a los japoneses no les sobra el espacio.

Paseamos por el barrio Asakusa, que está cerca del hotel, y fuimos al templo Sensoji. Se ve menos movimiento por la calle que otras veces. Muy pocos con cara de occidental. Se ven muchas mujeres de minifalda, mostrando que la mayoría de las japonesas son chuecas. Para peor, andan con tacos muy altos, y no saben usarlos, y más se le enchuequean las piernas. Hay un porcentaje mayor que antes con la boca tapada. No se si es que están resfriados por el frío, o por miedo a la radioactividad. En el supermercado puede que falte algún producto, pero hay muchos otros. Siempre algo se consigue. Por las dudas, a una cuadra del hotel hay un MacDonalds que ya estrenamos, por lo tanto, de hambre no moriremos.


2 de abril

Sacamos un abono de metro por el día, y lo aprovechamos al máximo en Tokio. Empezamos por Rikugien, un jardín japonés. Y de entrada vemos un enorme cerezo en flor, y cerca de 100 japoneses (no exagero) sacándole fotos. Como en todo jardín japonés, hay rocas, agua, puentes, etc. En uno de los puentes, en ambos extremos, había tipos vestidos como de milico. No nos dimos cuenta qué hacían. Al rato, cuando entró más gente al jardín, entendí. Eran baritas, que cortaban el tránsito peatonal en un sentido mientras transitaban peatones en el otro sentido. Después fuimos al barrio Shinjuku y empezamos a ver la cantidad de gente por la calle que es normal para un sábado en Tokio. Paseamos por la zona de los rascacielos y grandes hoteles. Después al parque Shinjuku Gyoen, recomendado por los cerezos en flor. Había pocos ya florecidos. Pero impresionante la cantidad de japoneses, que para festejar el comuenzo de los cerezos en flor, el día soleado y agradable, y que era sábado, se fueron al parque, tendieron una lona azul y se sientaron a conversar, comer y chupar. El parque era grande. Tal vez había 100.000 personas.

Como había pocos cerezos en flor, fuimos Juan Alicia y yo a Ueno, otro parque con muchos cerezos. Cuca estaba cansada y resfriada, y se fue a dormir la siesta. En Ueno, los cerezos estaban bastante más florecidos, había tanta o más gente que en el otro parque. Muchos caminando. Pero los que estaban sobre la lona azul, al haber avanzado la tarde, ya estaban mucho más alegres debido a las botellas vacías que se veían, aunque algunos se pasaron y estaban dormidos arriba de la lona. Con el calorcito, los cerezos y la bebida, se olvidaron de Fukushima.

Mientras nosotros 3 seguimos paseando, Cuca sintió un terremotito. dice que se movió la valija. Pero dice que no se asustó, porque estábamos avisados que a los chicos no hay que darles pelota. Si viene uno grande suena una sirena. Por las dudas se vistió para salir rápido si sonaba la sirena. Nosotros 3 ni nos enteramos del terremoto.

Seguimos paseando, y fuimos al barrio Ginza, (el centro, la zona repituca, de las grandes tiendas por secciones). Los sábados de tarde la hacen peatonal. También estaba repleta de gente, pero con un promedio de edad bastante mayor al de los parques. Había precios de vidriera que asustan como un conjuto para mujer a más de $ urug 30.000.

Después fuimos a Chidorigafuchi, en Kitanomaru Park. Había unos lindos cerezos en el foso que rodeaba a un antiguo castillo de la época que Tokio se llamaba Edo. Los vimos al atardecer, pero la guía decía que los iluminaban de noche y no fue así, posiblemente por las restricciones energéticas.

Hicimos un montón de viajes en subte. En ellos, observaba a los japoneses. La gran mayoría está pendiente de un aparatito que hace montones de cosas además de hablar por teléfono. No pude descubrir que hacen, pero nunca los usan para hablar. Otra cosa que hacen en el subte es dormir. Se los ve cabeceando, a veces frente al diario abierto, otras frente al aparatito encendido. Cuca le preguntó a uno por la calle donde quedaba una estación de subte. Nos dijo que era dificil de explicar y nos acompañó como 3 cuadras hasta llegar. Se pasan de amables. Se ven muchos japoneses andando en bici por la vereda. En veredas angostas, molestan un poco. Una japonesa iba con sus 3 hijos en una sola bici.


3 de abril

Excursión de todo el día a Nikko.

Brrrrrr ¡Qué frío que hacía! Dicen que la máxima era de 4º. En muchos lugares a la sombra se veía nieve acumulada. por suerte había sol. Es que está bastante alto y hace más frío que en Tokio. Por suerte miré el pronóstico del tiempo para Nikko antes de salir y fuimos prevenidos. El tren de ida tenía calientaculos, lo que hizo el viaje más agradable.

Tiene una zona de templos, que están sobre una colina llena de enormes árboles. Lo más lindo de Nikko me resultó la armonía de los templos con el entorno. Después de subir muchos repechos y escalones, estuvimos en Rinnoji, Toshogu, Futarasan y Taiyuinbyo. Vimos muy poca gente, y eso que la guía alerta sobre las multitudes que van los domingos. Debe ser porque hay muy pocos extranjeros por esta zona, porque los japoneses están entretenidos con los cerezos, y por el miedo a Fukushima. Nikko está a 142km de Fukushima, pero por suerte no hubo ninguna nueva explosión en las 5 horas que allí estuvimos. Y por suerte había poca gente, porque es la mejor forma de disfrutar templos y naturaleza.

Son fanáticos de las reverencias, inclinandose hacia adelante de la cintura para arriba. La dueña del local donde almorzamos, cuando nos ibamos, nos hizo como 10. Cuca quiso retribuirle y casi la da un cabezazo a Alicia. En el tren, cuando el inspector o una vendedora van a pasar al vagón de adelante, antes de hacerlo, se dan vuelta para mirar a los pasajeros, les hacen la reverencia, y luego siguen hacia adelante.

Dentro de la pieza del hotel, si coordinamos los movimientos, podemos funcionar en espacios reducidos. Pero no podemos movernos en la pieza los 2 a la vez. La pieza es un rectángulo+un corredor+una mesita chica. En el rectángulo está la cama y sobran 50cm a los pies, y 60cm a un costado.

Hasta ahora no hemos sufrido ninguno de los apagones anunciados, la falta de comida no se nota y el transporte por la zona, si bien dicen que no es normal, es más que suficiente. El único pequeño inconveniente, fue que a la ida, aunque funcionaba el tren bala, no lo sabíamos y tomamos uno que demoró 30 minutos más.


4 de abril

Hoy tocaba ir a Matsushima, 20 km al norte de Sendai, por donde entró el tsunami. Pero hubo cambio de programa, y adelantamos la ida a Kamakura. Mañana iremos directo de Tokio a Okayama, sin pasar por Kamakura.

Al ir del hotel a la estación, vimos las enormidades de gente yendo a trabajar que son normales en Tokio. No hay duda que Tokio recuperó su ritmo luego del terremoto. En el tren viajamos como sardina en lata.

Comenzamos con 2 templos Zen: Engakuji y Kenchoji. Muy prolijos y lindos ambos. En laderas de montaña y rodeados de vegetación incluyendo cerezos en flor. Luego vimos el principal templo Budista de Kamakura, llamado Tsurugaoka Hachimangu. En muchos templos se observa a los japoneses practicando religión, y se ven monjes en celebraciones extrañas para nosotros.

Luego caminata por la peatonal de Kamakura, donde comimos eligiendo la comida por dibujitos. Lo bueno fue que el menú tenía dibujado al lado de cada comida, como si fueran estrellas de la guía Michelin, 0, 1, 2 ó 3 ají puta parió. ¿se imaginan cuántos tenían las comidas que elegimos?

Después fuimos al templo Hasedera que tiene una estatua de madera de la diosa Canon de 9 m de alto, y luego al templo Daibutsu, que tiene un Buda de bronce hueco, a la intemperie desde que un tsunami en el siglo 15 derribó la construcción que lo cubría. Es del 1252 y mide 13 m de alto.

El hotel es bárbaro. A pesar de sus minipiezas, tiene cocina equipada completa, comedor, lavaropa, secarropa, todo a disposición de los huéspedes, lo que nos permite importantes ahorros. En todo el viaje por Vietnam y Camboya, cuando pedía tallarines, me traían un plato grande con poca comida. Hoy Juan y yo compramos tallarines crudos en el super, los hicimos en el hotel, y comimos hasta reventar.

El primer día comenté que vimos desabastecimiento en un supermercado. Luego no vimos más ningún problema. Hoy volvimos al mismo supermercado y vimos más desabastecimiento. Después descubrimos que todo valía 105 yenes (25 pesos uruguayos). No sé la razón, pero eso explica lo de las góndolas vacías.


5 de abril

Salimos de Tokio, y en 4 horas de tren bala terminamos a 700km de Fukushima, lejos de los apagones, la radioactividad, la falta de trenes y el desabastecimiento que no sufrimos en Tokio. En la pasada, vimos el espectacular Fujiyama.

Estamos en Okayama, una ciudad muy moderna y agradable. Caminamos por una calle con un canal al medio y muchas flores, y luego bordeando el río, con muchos cerezos en flor y gente comiendo y chupando cerca de ellos, sobre una lona azul, como en Tokio. Es el Sakura, o la fiesta de floración de los cerezos, que indica el comienzo de la primavera.

No estamos en un hotel, sino en un Ryokan, que es un hotel estilo japonés. El piso es de tatami (esterilla) y hay que estar descalzo. El único amoblamiento de la pieza es una mesa ratona, sin sillas. Hay unos futones (colchones) doblados, que a la hora de dormir tiraremos en el piso, pero durante el día nos sobra lugar. El baño es bastante más cómodo que el de Tokio. El WC merece un capítulo aparte. Hasta control remoto tiene. Lástima que tenga las instrucciones en japonés. Juan y Alicia estuvieron investigando, y descubrieron que un botón que tiene dibujado un culo, tira agua caliente ahí mismo. Otro que tiene dibujada unacara de mujer, tira agua caliente un poco más adelante. No sé porqué tiene una cara, si no es para lavarse la cara. Espero que Juan no lo haya probado. Un tercer botón descubrieron que apaga los 2 chorros anteriores. Pero tiene 7 botones más y 11 lucecitas de colores que aún no sabemos pa que sirven. Además se calienta cuando uno se sienta. Se ampliará (si descubrimos algo nuevo)


6 de abril

De mañana fuimos al jardín Korakuen, en Okayama, que según la tradición japonesa, es uno de los 3 jardines más lindos de Japón. Los japoneses son expertos en jardines. Los cuidan mucho, tanto, que exageran. Resulta que en los jardines siempre hay agua y piedra. En este, había unos canales con fondo de canto rodado. Al canto rodado se le había adherido como algas o musgo. Vimos 4 tipos, con botas hasta arriba de las rodillas adentro del canal, pasando unas escobas con fuerza sobre los cantos rodados para limpiarlos. El jardín era lindo, realzado por los cerezos en flor.

De tarde fuimos a un pueblo llamado Kurashiki. Hasta hace 150 años era un puerto que almacenaba y distribuía arroz. Tenía grandes almacenes sobre unos canales, donde depositaban el arroz, para luego transportarlo por los canales. Hoy remodelaron todo, por los canales hay góndolas y cisnes, y están rodeados de árboles, incluyendo cerezos. Un paseo muy agradable. También son lindas las calles de los alrededores.

El tiempo ayudó para los 2 paseos del día. Aprovechando el buen tiempo, muchas parejas de novios fueron a ambos lugares a fotografiarse, con sus ropas típicas. Los hombres quedan ridículos. Las mujeres usan unos kimonos que cuestan U$D 20.000, pero en la mayoría de los casos los alquilan.

Referente a nuestra experiencia en el Ryokan, como soy más largo que el japonés medio, tuve problemas con el largo de lo que me tapaba. Si me tapaba el pescuezo, se me enfriaban los pies. Esta noche espero solucionarlo. Respecto al WC, no hicimos ningún avance. Se ve que estamos viejos para tanta modernidad. La falta de silla la suplimos con una papelera de plástico dada vuelta que usamos de banquito. La almohada es durísima, chica y muy pesada. Está rellena con algunos granos (arroz, arena?)


7 de abril

Japón es un archipiélago. Su isla más conocida, grande y visitada es Honshu. Hoy dedicamos el día a otra isla llamada Shikoku. Desde 1986 se accede cruzando bruto puente. Empezamos por la ciudad de Takamatsu, donde visitamos el jardín Ritsurin Koen. No está entre los 3 más lindos de Japón, pero debería estarlo. Es muy lindo, y los cerezos realzan su belleza.

Un japonés se enteró que había en el jardín 4 "no japoneses", nos buscó y nos encontró cuando salíamos. Es un jubilado que se entretiene como guía de extranjeros en el jardín. Trabaja gratis. Cuando le dijimos que éramos uruguayos se puso contentísimo, nos empezó a hablar en español, y no nos dejaba ir porque quería practicar español con nosotros. Nos dijo que los japoneses no tienen ningún miedo a la radioactividad, y que le creen al gobierno lo que informa al respecto. Cuando logramos zafar de él, estábamos por cruzar una calle para ir a tomar un tren que nos llevaría a la estación central de Takamatsu. Observamos un auto que se detiene donde no debe. Todos los que venían atrás le tocan bocina. Pensamos: "parece un uruguayo". En eso vemos que se baja del auto el japonés, para decirnos que nos lleva a la estación. Quería seguir hablando español.

Después fuimos a Kotohira, famosa por el templo Kompirasan. Resulta que para llegar hay que subir 785 escalones. Ofrecen subir gente en palanquín por 80 dólares. Cuca no quiso gastar, subió los primeros 100 escalones por una calle comercial y abandonó. El camino de subida es precioso, rodeado de cerezos en flor, blancos y rosados, cuyas ramas se unen por arriba del camino. Hay varios templos más por el camino. Alicia llegó a los 600 escalones y abandonó. Juan y yo hicimos los 785, pero no hicimos los 583 escalones adicionales hasta llegar a otro templo interior, porque las damas se iban a impacientar mientras nos esperaban.

Estamos en época de elecciones locales. Se ven muchos vehículos con altoparlantes a todo lo que da haciendo propaganda, y se ven algunos afiches en la paredes con las caras de los candidatos.

Vimos a un conjunto de obreros de la construcción, con el casco puesto, haciendo gimnasia. No entendimos nada.


8 de abril

41 minutos de tren bala de Okayama a Hiroshima, guardamos las valijas en armarios operados por moneditas, y 6 minutos de tren a la fábrica de autos Mazda, donde teníamos hora reservada para una visita guiada del museo y la fábrica. La fábrica no la pudimos visitar por culpa del terremoto. No entendimos porqué, pero es la segunda cosa negativa de nuestro viaje como consecuencia del terremoto (la 1era fue la cancelación de la ida a Matsushima, cerca de Sendai). Es enorme. tiene un servicio de ómnibus interno con 33 paradas, tiene un puerto propio, tiene un puente de 500m de largo sobre un río que pasa por adentro de la fábrica, tiene un templo, tiene cerezos en flor, etc. El primer auto lo hicieron en 1960 y parecía ordinariazo. Desarrollaron un motor rotatorio sin cilindros, que en el 91 ganó las 24 horas de Le Mans. Ahora lo están desarrollando para que funcione con hidrógeno.

Volvimos a la estación central, comimos y luego demoramos más de 41 minutos en encontrar el armario con nuestras valijas. Para lograrlo, caminamos la estación para arriba y para abajo, por los 4 costados. Dejamos las valijas en el hotel, y fuimos al museo de la bomba. Está en un entorno muy agradable, y adentro están muy bien presentadas todas las atrocidades de la bomba atómica que tiró EEUU el 6/8/45. La bomba explotó por control remoto en el aire, a 600m de altura, y mató a más de 140.000 personas. Se sale de ahí muy impresionado.

Volvimos al hotel a tomar la pieza, con la intriga de ver como era, ya que es el más barato que contraté en Japón, 75 U$D/día, una ganga para Japón. La pieza es la más grande hasta ahora, limpio, parece nuevo, con wifi en la pieza, con microondas y facilidades para cocinar en lugares comunes. El defecto es que las toallas hay que pagarlas aparte, pero igual es muy barato. Además el WC tiene todo lo que tenía el anterior, más cisterna automática. Y tiene instrucciones en inglés. Describo los botones:1) Stops the shower washing and bidet washing 2) Alters the mode from shower washing to wide washing 3) Exclusive for women (tiene dibujo de mujer) Alters the mode from bidet washing to wide washing to super wide bidet washing (espero que alguna mujer pruebe esto último y me cuente) 4 - y 5+) Asjusts the shower strength during the shower or bidet washing 6 y 7) Nozzle Position. Adjusts the washing position in front-back direction (5 positions, initial, 2 front and 2 rear) 8) Power 9 y 10)Flush((full/ partial) when using the toilet. Tiene instrucciones para secado, desodorizador y masajes, pero este modelo no tiene los botones. Lo que no tiene son las lucecitas que tenía el otro. Sres lectores del blog: Saquen sus conclusiones y me las explican. El uso de la ducha fue otra aventura. Tiene 2 perillas. Giro una y sube o baja temperatura. La otra no la entiendo. Después descubro que la apreto para adentro y sale agua con mucha fuerza. Quiero bajarle la fuerza o apagarla. Pruebo todos los movimientos posibles y nada. Ya estaba por gritarle a Cuca que vaya a la recepción y averigüe, cuando se corta sola. Se ve que prende un rato y tiene un timer que lo apaga para que ahorres mientras te enjabonás. Después la tenés que prender de nuevo todas las veces que necesites.

Todos los empleados japoneses tienen una vocación de servico que llama la atención. No importa que sean públicos o privados, se desesperan por atender bien a los usuarios del servicio que brindan, y hasta exageran en agradecernos por usar cualquier servicio. Uruguay debería importar japoneses para que trabajen de empleados públicos.

9 de abril

Viaje de poco más de medio día a Miyajima. Es uno de los 3 sitios más fotografiados de Japón. Llegamos en poco más de 1 hora de tranvía+tren+ferry. Mientras caminamos se nos acercan unos bambis que me querían comer mi desayuno de chocolate. Subimos a una montaña en cabinas colgadas de un cable, para llegar a un lugar con buena vista. De la misma forma que yo elegí a los bambis para sacarle fotos, porque los consideraba bichos raros, una japonesas jóvenes eligieron a Juan y a mi para compartir una foto. No hablaban inglés, pero se mataban de risa de nosotros. Bajamos, y ya con la marea alta, vimos al templo principal que parece que flota en el agua, con su Torii (pórtico japonés naranja que anuncia templo) en medio del agua. Y en ese mismo templo, asistimos a una ceremonia de casamiento muy rara para nosotros.

De vuelta a Hiroshima, fuimos al Jardín Shukkeien, chico pero muy lindo por sus paisajes y sus cerezos multicolores.

Volvimos luego (sin Cuca) al Peace Memorial Park, esta vez no para ver el museo, sino el parque y el único resto de edificio de 1945, ya que ayer llovía y hoy estaba lindo.


10 de abril

De Hiroshima a Kyoto en tren bala, dejamos valijas en Kyoto, en tren a Osaka, todo el día en Osaka y de noche de vuelta a Kyoto.

Empezamos por el Parque Kema Sakuranomiya, que bordea el río Okawa por varios kilómetros, con 5000 cerezos en flor. Los cerezos ya están en su plenitud. En Tokio les faltaban algunos brotes. Para los japoneses, es como la fiesta de la primavera. Tal como vimos en Tokio, se ven grandes grupos sentados sobre lonas azules, comiendo y chupando. Y muchísima gente caminando por todos lados. Vimos 3 peruanos con ropas típicas, tocando música peruana para hacerse unos yenes.

Seguimos por el Castillo de Osaka, que es muy lindo de afuera. No entramos, porque había una cola enorme. Entre el parque que rodea al castillo, y el primer parque que vimos, debía haber cientos de miles de personas.

Terminamos en el acuario de Osaka, que tiene el tanque de agua de un acuario más grande del mundo, con un tiburón ballena adentro. Está tan bien presentado que hasta me parecieron lindas las aguavivas.

En los trenes y metros de Osaka, hay un vagón que dice que es exclusivo para mujeres, pero se ve algún hombre en ellos. ¿?

He sido muy criticado por hacer coincidir mi viaje con la época de floración de los cerezos. Se ha dicho que merezco un "De Más". Japón es precioso. Por algo es la 3era vez que venimos. Pero en esta época todo luce mucho más. Hasta las japonesas parecen más lindas a pesar de su chuequés.

3er WC con control remoto en 4 hoteles.


11 de abril

Empezamos el día visitando el Pabellón de Plata (Ginkakuji), una templo zen, que fue construído como villa de retiro de un shogún. Iba a revestirlo de plata, pero nunca lo hizo. Está en la ladera de una montaña y tiene lindos jardines de musgo muy cuidados.

Seguimos con 2km de caminata por el Sendero de los Filósosfos, un sendero bordeando un canal de agua transparente, lleno de cerezos en flor. Hace 3,5 años lo recorrimos en otoño y era lindo, pero ahora lucía mucho más. Ya estamos al final de la época de floración, y es lindo ver volar con el viento los pétalos que van perdiendo las flores.

1km más de caminata y llegamos al templo Heian. Es un templo más, con mucho color naranja como todos. Al costado tiene un jardín muy lindo, con muchos cerezos rosados, que lo diferencian de los jardines vistos hasta ahora. Otra vez vimos un casamiento en el templo.

En ómnibus al templo Kiyumisudera, uno de los más celebrados de Japón. Está alto, en la ladera de una montaña que tiene muchos cerezos más abajo del templo. Parece como que el templo flota sobre ellos. Tiene una cascada, de la cual los japoneses toman agua mientras piden un deseo. Cuca tomó, pero no me contó qué pidió.

Luego 2k más de caminata por el distrito Higashiyama, que es el Kyoto antíguo, de calles angostas, casas de madera bien conservadas, y muchos negocios. Llegamos luego al Parque Maruyama, que es el más popular lugar de reunión de Kyoto en esta época. Pasamos por el templo Yasaka, Cuca se tomó un ómnibus al hotel, y los otros 3 seguimos para el barrio Gion, el de las Geishas. Creo que vimos montones. Eran mujeres jóvenes, con coloridos kimonos, con una especie de faja por afuera del kimono, con un peinado muy voluminoso, con suecos, y con la cara y la parte de la espalda que se les veía pintada de blanco. Se las veía solas, caminando muy apuradas, intentando correr con dificultad por los suecos y por los kimonos largos y ajustados abajo. Muy lindas las casitas de madera, muchas cubiertas por esteras, linda también la zona que tiene un canal. Los resaurantes de la zona tienen precios carísimos. Algunos cerca de $10.000 una comida. ¿tendrán incluídos los servicios de alguna geisha?

Todos los lugares que recorrimos hoy estaban llenos de gente. Y era un día laborable. No entendimos la razón, porque turistas parece haber pocos, aunque en esta zona hay más que en otras. Y hace días que venimos comprobando que la imagen del japonés adherido a una máquina de fotos es válida también dentro de Japón.

Los 3 viajes que hicimos en ómnibus los hicimos como sardina en lata, como hace varias décadas que no se ve en Montevideo. En esta ciudad es la primera de Japón en que es lento y complicado moverse de un lugar a otro. Los choferes van de guante blanco. Cada luz roja apagan el motor.


12 de abril

Empezamos el día en Kinkakuji, el pabellón dorado, el único lugar de Japón que reiteramos en los 3 viajes. Es un templo zen, con los 2 pisos superiores cubiertos de oro. La foto del templo y su reflejo en el lago es una de las más conocidas de Japón. Era la villa de retiro de un shogún (el abuelo del del pabellón plateado que visitamos ayer).

Después fuimos al castillo de Nijo, residencia de un shogún del 1600 y pico. Construcciones de madera, sobrias, oscuras, con mucho menos decoraciones que sus similares europeas. Tiene murallas de piedra, foso y lindos jardines.

De tarde fuimos a Sanjusangendo, templo reconstruído en 1266, conocido por albergar 1001 estatuas de madera de la diosa Kannon, cada una con 40 brazos y un montón de cabezas. 1000 son de 1.65m de alto y 1 es enorme.

Respecto al barrio de las geishas mencionado ayer, debo hacer algunas aclaraciones, gracias a las aclaraciones que por mail me hizo mi amigo Ricardo, que vivió 15 años en Japón: 1) Las carapintadas que vimos por las calles no eran geishas, sino Maikos, que son aprendices de geishas. 2) Una cena en esta zona puede andar por 2.500 $ urug. y una taberna con geishas y menú de varios pasos anda alrededor de 10.000 pesos uruguayos.

Hoy de noche volvimos al barrio de las geishas (Gion). De noche es muy colorido. La zona cercana al canal con cerezos iluminados y restaurantes muy concurridos. Del otro lado de la calle Shijo, los restaurantes son mucho más exclusivos, no se ve para adentro, y algunos nos dimos cuenta que eran restaurantes porque justo salían clientes y los acompañó el chef con gorro hasta afuera para darles las gracias. También vimos 2 maikos recorrer apuradas varias cuadras para entrar en una de esas casas que de afuera no se sabe qué son. Se ve que algún cliente requirió sus servicios y las llamaron. Una especie de Delivery de Maikos. No sé si iban rápido porque llegaban tarde o disparando de los paparazzi.

Siguendo a un conjunto grande de jóvenes que caminaban apurados con bolsas de comida, entramos de nuevo al parque Maruyama, atravezando el templo Yasaka. Eran las 21hs de un martes, yo estaba con 2 pulloveres. Nos sorprendió la enormidad de gente sentada en el piso sobre lonas verdes, abajo de cerezos iluminados, comiendo lo que trajeron en sus bolsas (vi hasta bolsas de Mac Donald's) o lo que compraban a vendedores ambulantes. La mayoría jovenes, muy animados, algunos de corbata. Notamos el contraste entre tanta informalidad y bullicio, con la formalidad y la tradición del barrio de las geishas a pocas cuadras de distancia.

Hoy viajamos en los ómnibus más cómodos que ayer. Una persona con silla de ruedas quiso subir al ómnibus. El chofer detuvo el ómnibus, se bajó, colocó un rampa entre el piso del ómnibus y la calle, condujo la silla de ruedas hasta arriba del ómnibus, nos hizo señas para que dejáramos libres nuestros asientos, los levantó, y en su lugar aseguró la silla de ruedas.


13 de abril

Visita por el día a Nara. Dentro de Nara nos concentramos en las atracciones dentro del parque Nara, que, al igual que Miyajima, tiene muchos ciervos sueltos. Visitamos el Templo Todaiji. Es la mayor construcción de madera del mundo, a pasar que la reconstrucción de 1692 la redujo a 2/3 del tamaño que tenía en el 752. Tiene al Buda de bronce más grande de Japón. Una atracción del templo es que uno de los pilares tiene un orificio igual al orificio nasal de Buda. Se dice que quienes pueden pasar de un lado a otro del pilar a través del orificio, serán iluminados en su próxima reencarnación. Los que no pueden pasar, simplemente son gordos. De nosotros cuatro, tres gordos pasarán a oscuras su futura reencarnación. Adivinen quien fue el único flaco que pasó.

Vimos además el templo Nigatsudo, que tiene linda vista por estar alto, y el jardín Isuien, que sin ser feo, dista mucho de otros jardines que vimos en Japón.

Nos alejamos 12km de Nara y fuimos a Horyuji, cuyo templo del mismo nombre contiene las estructuras de madera más viejas del mundo, ya que son originales del siglo 7.

Volvimos a Nara y a Kyoto, y de noche fuimos a ver al castillo Nijo iluminado. De noche lo abren al público sólo en la época de floración de los cerezos. Vimos linda iluminación de cerezos, del foso, del frente del Palacio Ninomaru, pero no vimos al castillo iluminado como anunciaban. También hay japoneses chantas.


14 de abril

Hoy dedicamos el día a visitar el Monte Koya (pueblo de Koyasan). Situado a casi 1000m de altura, es el centro del Budismo Shingon introducido en Japón por Kobo Daishi en el 805. Lo más interesante que vimos fue el mausoleo de Kobo Daishi (templo Okunoin). Luego de 3 horas, tomando 2 trenes con el Japan Rail Pass, un tren privado, un vehículo tirado por un cable y un ómnibus, llegamos a donde se comienza a caminar en subida. Para salvarse, todos quieren estar enterrados cerca del Kobo Daishi. Entonces todo el camino está lleno con más de 200.000 tumbas de varios cientos de años, bajo un bosque de enormes árboles. Una caminata muy agradable. Antes del Mausoleo, se encuentra el Hall Torodo, que tiene 10.000 linternas y 50.000 pequeñas estatuas. Luego llegamos al Mausoleo. En ambos vimos extraños rituales religiosos. En el Hall, un monje cantando música aburridísima. En el Mausoleo, varios grupos de peregrinos cantando, cada grupo con su lider, canciones aburridas que leían de un libro. Debían ser como 100 peregrinos y 5 curiosos (nosotros 4 y una mujer occidental). Todos los rituales empiezan tirando monedas. Me llama la atención pensar que estos ritos tan primitivos los veo en el país más adelantado del mundo, donde hasta los WC tienen control remoto. En un lugar del camino hay una piedra grande dentro de una caja. Se dice que los que pueden levantarla y dejarla en un estante más elevado, es porque no le pesan tanto los pecados que llevan encima. Juan y yo pudimos, porque somos unos santos. Alicia no se animó a probar. Ella sabrá porqué. Y a Cuca le pesaron tanto sus pecados, que la piedra se le cayó encima de la mano y le apretó un dedo.

Después vimos 2 templos más en Koyasan: Kongobuji y Garan, este último con una gran pagoda naranja, y comenzamos el retorno. Y como la ida había sido complicada, a Cuca se le ocurrió complicarla un poco más, para hacer un recorrido un poco más corto en la línea privada y ahorrar $ urug 100 por persona. Demoramos casi 4 horas y media.

Los paisajes cerca de Koyasan son distintos a los que veíamos en el resto de Japón. Como es una zona montañosa y boscosa, se ven grandes recorridos sin ver casas. Los paisajes son muy lindos. En la parte alta ya no se ven cerezos. En los viajes en tren sigo intrigado con los japoneses que se pasan todo el viaje tocando teclas (o la pantalla) de su teléfono. He visto japoneses que duermen parados en el tren. Claro, como ellos normalmente tienen los ojos casi cerrados, es muy facil que se les terminen de cerrar.


15 de abril

Un torii es un pórtico de forma especial, generalmente de color naranja, que indica que hay un templo. Resulta que hoy, en Kyoto, visitamos el templo Fushimi Inari, que tiene miles, en general de madera, uno a continuación del otro, formando senderos que suben la montaña arbolada. Queda muy linda la sucesión de toriis naranjas dentro del bosque. Excepto Cuca, recorrimos 3/4 del camino total, subiendo más de 600 escalones. Se ven subir muchachos corriendo, y también ejecutivos de corbata (irán a pedir o a agradecer un ascenso, supongo). Se ven muchas estatuas que tienen colgado como un babero. En este caso se veían zorros, pero ayer en Koyasan también estatuas humanas. Cuca quería averiguar el significado de ese babero, y se lo preguantaba a todo japonés con cara de hablar inglés que se le ponía a tiro. Nadie sabía. Al final una gurisa le tradujo algo que dijo uno del templo, pero no se entendió mucho. Hay toriis de muchos tamaños. Son donaciones, y el tamaño depende de la guita que puso el donante. El mantenimiento (pintura) lo debe hacer el propio donante, porque vimos pintores que pintaban uno solo.

Después fuimos al templo Byodoin, en Uji, cerca de Kyoto, donde se saca la foto del templo que coincide con el dibujo que está en la moneda de 10 yenes. El templo está rodeado por un lago, y en la foto se ve el reflejo del templo en el lago.

De tarde fuimos al barrio Arashiyama, que tiene una agradable zona para caminar con un arroyo, un puente, cerezos en flor, negocios, etc, rodeado de montañas con vegetación multicolor. Además, en otra zona del barrio tiene un bosque de bamboo.


16 de abril

Día largo. Nos levantamos a las 5 y 15. Tomamos un tren bala y un tren común y llegamos a Narita, el aeropuerto de Tokio. Y allí por fin sucedió lo que hace 15 días estábamos esperando. Mientras Cuca y Alicia cuidaban las valijas, yo buscaba dónde vender los yenes que sobraron y Juan estaba en el baño, vino el terremoto! Juan dice que no sintió nada. Será que los WC son tan adelantados que además son antisísmicos? O será que se confundió con otro ruido y otra vibración? Pero a los otros nos tembló el piso unos pocos segundos, y a continuación ruido de cosas que se golpeaban entre sí. Era las cosas que está arriba de los mostradores del Check In, que se sacudían. Las operadoras que hacían Check In salieron todas a los pasillos, y volvieron en menos de un minuto. Lo toman como algo normal, sin nada de pánico. Y ese estado es contagioso y ni nosotros nos asustamos.

A las 15 horas del 16 tomamos el avión a Los Ángeles, que llegó el mismo día 16, pero antes de las 9 de la mañana. Y eso que durante el vuelo se hizo la noche y amaneció. Además, durante más de una hora volvimos a vivir el día 15, porque cruzamos la línea del cambio de día.

Llegamos al hotel, y enseguida Cuca enloquecida nos arrastró a todos a hacer compras. Un embole. Luego a pasear por Santa Mónica (la costa y la zona comercial), a cenar y escribir el blog 33 horas después de haberme levantado.

En Los Ángeles llama la atención la enorme cantidad de hispanos que se ven, y los pocos sajones. También se ven enormidades de gordos. Puede que nos choque más porque venimos de Asia, donde casi no hay gordos.


17 y 18 de abril

Salimos de Los Ángeles y con escala en Miami llegamos a Montevideo.

Fin