lunes, 16 de septiembre de 2013

RUTA DE LA SEDA, INDIA Y TURQUÍA 2013

Salimos el 26 de setiembre y volvemos el 30 de octubre.
Nos acompañarán nuestros amigos Etda y Antonio.
Vuelos: 1) Montevideo-San Pablo, 2) San Pablo-Estambul; 3) Estambul-Bishkek; 4) Bishkek-Tashkent; 5) Tashkent-Urgench; 6) Tashkent-Almaty; 7) Almaty-Delhi; 8) Delhi-Udaipur; 9) Khajuraho-Varanasi; 10) Varanasi-Delhi; 11) Delhi-Estambul; 12) Estambul-San Pablo-Buenos Aires (Buenos Aires-Montevideo por Buquebus) Serán 4 vuelos en Turkish Airlines, 2 en Uzbekistan Airways, 3 en líneas internas de India, 2 en Air Astana y 1 en TAM
El recorrido dentro de Kyrgyzstan y Uzbekistan lo contratamos por internet con una agencia de Uzbekistan. El recorrido en India también lo contratamos por internet con una agencia de India. Las estadías en Almaty y Estambul serán por nuestra cuenta. Tendremos vehículo exclusivo con chofer para nosotros en Kyrgyzstan e India. En Uzbekistán iremos en un grupo más grande. En India no tendremos guía.
Para tener una idea de Uzbekistan se recomienda ver el video de 2 minutos en http://www.advantour.com/uzbekistan/index.htm
Ya no soy el de antes. Cuca se confabuló con los compañeros de viaje y en todos los hoteles de la India y en algunos otros me obligaron a ir a hoteles de 4 estrellas. Con ellos, además de U$S, pierdo posibilidades de conexión a internet, porque muchos hoteles caros cobran muy cara la conexión. Por ello, la puesta al día del blog puede no ser diaria.

KYRGYZSTAN, UZBEKISTAN Y KAZAJISTAN 2013

26 y 27 de setiembre
Ómnibus DM1 al Aeropuerto, 2 horas y media de vuelo a San Pablo, 7 horas y pico de espera, 13 horas de vuelo a Estambul, 1 hora y media de espera de las valijas, Metro y caminata, perdidos en la lluviosa trasnoche estambuleña, con las valijas. Después de insistir, llegamos al hotel, y seguimos caminando porque estaba lleno y nos mandaron a otro. Fue un vuelo por 4 continentes (América, África, Europa y Asia), muy interesante el vuelo arriba del Sahara. Observamos mucha gente en la trasnoche, pero solo hombres. Y eso que cerca del Hotel hay como locales bailables, pero cerca de ellos, solo se ven hombres. Estambul, es solo una escala para dormir antes del próximo vuelo.
28 de setiembre
Aprovechamos la mañana para ir al Topkapi, una de las principales atracciones de Estambul. Es enorme. Estuvimos 4 horas. Era la residencia, la oficina y el harén del sultán de turno. El Sultán podía tener hasta 4 esposas más todas las concubinas con las que pueda cumplir. Parece que tenía cientos. Qué crack!!. Había concubinas de primera (las que le daban hijos varones) y de segunda. Tenía cientos de hijos. Entre las concubinas se peleaban por ser la madre del futuro Sultán. Estaban atendidas por eunucos negr.., perdón, afrodescendientes. La madre del Sultán pasa a ser la jefa del harén. Debe ser el sueño de todas las suegras. Tener un montón de nueras y derecho a mandarlas a todas. Y pensar que en Uruguay las nueras se quejan de las suegras. Visitamos los jardines, los palacios y todas las construcciones. Vimos las ropas y las joyas que usaban. Todas las construcciones muy decoradas, fundamentalmente con azulejos donde predomina el azul. La parte alta de las paredes pintadas. Todas las decoraciones con dibujos geométricos. Nunca figuras humanas o de animales. Está en el mejor lugar de Estambul, en un lugar alto, para que las concubinas se entretengan mirando el Bósforo y el Cuerno de Oro, que es una bahía, mientras el Sultán cumplía con otra. De tarde al Hotel, levantar valijas, caminar subiendo y bajando escaleras, tomar Metro al aeropuerto y avión a Bishkek, capital de Kyrgyzstan. Nos esperaba la guía de la agencia que nos llevó al hotel a las 4 de la madrugada del día siguiente. Son las 4:26 y sigo escribiendo. Estuvimos arriba de un avión el 26, el 27, el 28 y el 29. Ahora descansaremos unos días. Etda y Antonio bárbaros. A pesar que están acostumbrados a Javier Batista y otras agencias de viaje lujosas, se adaptan perfectamente a viajar a lo Hugo.
29 de setiembre
Dormimos 4 horas y comenzamos de nuevo. Hicimos en el día 250km, con 4 horas de marcha. En el camino hicimos una parada en la torre Burana, construída en el siglo 11 para controlar si se acercaban los malos y para llamar a rezar. Era parte de una ciudad, pero es lo único que queda en pie. Tres subimos a la parte alta por una escalera estrecha, empinada y oscura. Adivinen quien no subió. Vimos un pequeño museo y continuamos hacia el Lago Issyk Kul, que es muy frecuentado en verano por rusos y kasajos ricos, para hacer playa. Ahora está vacío. La playa es linda, con agua transparente minimamente salada, y de temperatura razonable. Esperábamos unos paisajes espectaculares, porque el lago está rodeado de montañas, pero no se destacaron porque había bruma en el horizonte. Esperábamos temperaturas invernales, y estuvimos todo el día en manga de camisa, y nos pusimos un bucito al atardecer. El Hotel es un enorme parque, lleno de flores, con muelles privados sobre el lago, con casas y bloques de habitaciones y surcado por prolijos senderos. Kyrgyzstan es el país más pobre de Asia Central. Tiene 36% de desocupación. Gran parte de la población rural es seminómade. Tienen animales que los mueven de región en región según el clima y las pasturas. A principio del siglo 20 los colonizaron rusos y ucranianos, se quedaron con las mejores tierras para la agricultura, y echaron a los locales hacia las montañas. Algunos locales intentaron rebelarse, pero les pasaron por arriba, matando a 120.000 y expulsando a otro tanto. Pasaron mucha hambre. En la época de la URSS había muchas fábricas, pero al caer la URSS se volvieron inviables y cerraron, y dejaron la gente en la calle. Hay muchas etnias importantes además de los Kyrgyzos. Se destacan los chinos, que están colonizando el mundo en general, y este país en particular desde el punto de vista económico, como en su momento lo hizo el imperialismo yanqui. Ahora los chinos están haciendo gratis, con máquinas y obreros chinos, 600km de carreteras, a cambio del permiso de sacar la producción china por ellas.
  30 de setiembre
De mañana un loco del hotel se bañó en el lago. Empezamos viendo unos petroglifos cerca de Cholpon Ata. Es una enorme superficie en las que hay muchísimas piedras sueltas al aire libre. Si las mira en detalle, ve que en muchas de ellas hay dibujos de animales y cazadores de algunos siglos antes de Cristo. Es extraño encontrar esto a la intemperie. Seguimos viaje pasando Karakol y llegamos a Jeti Oguz. Es un cañón entre 2 montañas, por donde corre un río, todo con mucha vegetación, En parte hay montañas nevadas. También es linda la combinación de colores del otoño. En un extremo del cañón hay unas formaciones rocosas rojas, de formas raras. Parte del cañón la recorrimos a pie y otra parte en camioneta. Estamos a aproximadamente 100km de China. Es común ver en la zona los YURTS, que son especies de carpas grandes donde viven en verano, acompañando a vacas, ovejas, cabras, caballos, etc a las parte altas de las montañas. En invierno, debido a la nieve, se mudan a los pueblos en partes más bajas, ya que como dije antes, eran nómades. Volvimos a Karakol y nos instalamos en un B&B. Está bien, excepto 2 cosas: 1) Cuca se queja que la cama es dura y 2) El papel higiénico parece papel de lija, y hasta tiene el color del papel de lija. El único problema que estamos sintiendo los 4 en mayor o menor grado es la distorsión de los horarios de sueño. Nos despertamos tempranísimo. Acá hay una mezcla de 80 razas. Las principales son Kyrgyz (66%), Uzbecos (14%), Rusos (10%), Dungan, Ucranianos, Uygures, etc. Hoy nos tocó cenar comida típica Dungan. Para ello fuimos a la casa de una señora Dungan que nos preparó la comida. Aclaro que los Dungan son una raza que habitaba en China, pero que eran musulmanes, y por lo tanto fueron expulsados de China y vinieron a parar acá. La cena empezó mal. Sopa con no sé qué cosa adentro. Primero empezó Cuca con que pica mucho y yo no puedo comer de esto. Etda se solidarizó con ella. Antonio y yo calladitos, arrancamos a ver que se podía hacer, mientras Cuca y Etda contaban todas sus enfermedades que les impedían comer picante. Cuando saco la primer estadística, el chofer y la guía habían tomado un 100%, Antonio y yo, con gran esfuerzo un 20%, y Cuca y Etda, fieles a lo anunciado, un 0%. El resultado final fue que yo llegué al 100% y Antonio al 100% de los sólidos, aunque dejó algo del líquido. Después trajeron montones de platos y los ponían arriba de la mesa y nosotros nos servíamos. Luego de mucho investigar, Etda encontró un pescado que no picaba y se lo comió todo, Cuca hizo lo mismo con unas verduritas, y Antonio y yo nos revolvimos con los menos picantes entre los platos restantes. De sobremesa tuvimos una interesante charla con la dueña de casa, con la guía actuando de traductora al inglés. Contó que las mujeres de su raza se casan antes de los 20, o se quedan solteronas (algo parecido sucede con las otras razas de acá). Ella se casó con un Uzbeco, y la familia estuvo 3 años sin hablarle por no haberse casado con un Dungan. Se ve que se acercaba a los 20 y agarró lo primero que encontró. Sus ancestros emigraron de China en 1977, y toda la familia de ella sigue hablando Dungan. Parece que con todas las razas pasa lo mismo. Por eso el idioma para comunicarse entre 2 razas distintas es el ruso. Todos hablan ruso. Se queja mucho de que la situación económica está mucho peor ahora que hace 30 años. La guía nos había dicho lo mismo, que la cosa empeoró cuando se fueron los rusos. Se ve que para algo sirve que una nación sea invadida por una raza superior. Para qué habremos echado a los ingleses! Hoy seríamos desarrollados, hablaríamos bien el inglés, y podríamos prepotear a los porteños en lugar de lo que hace el Pepe.
1 de octubre
Comenzamos visitando la Mezquita de los Dungan en Karakol. Como los Dungan eran chinos musulmanes que habían sido expulsados de China, necesitaban una mezquita propia y la hicieron sobre el final del siglo 19. Es de madera, con muchos tallados de madera, y construída sin ningún clavo. La hicieron con gente traída de China.
Desde que terminó la era soviética, el islamismo está creciendo muy rapidamente. Cada pequeño pueblo tiene su Mezquita. Hay 1800. Se construyen financiadas por Arabia Saudita y Turquía. Por ahora son pacíficos, pero en algunas regiones están apareciendo los fundamentalistas. ¡OJO con los musulmanes en el mundo!
Luego visitamos una Iglesia Rusa, también de madera.
Los 2 templos que vimos fueron semidestruídos al comienzo de la era soviética y destinados a otros usos. Luego se reconstruyeron.
El resto del día fue el traslado a Bishkek, 400km, 7 horas, bordeando el lago Issik Kul, con montañas nevadas a ambos lados y buena visibilidad. Carretera regular. Nos gusta ver la forma de vestirse de las escolares y las licealas, con delantal blanco, colores vivos, y adornos blancos en la cabeza. Los varones van de saco. Esa vestimenta concuerda con las caras típicas de la región, muy distinta a la de nuestros niños. Intentamos sacar muchas fotos desde el vehículo en movimiento, pero con poco éxito.
Cuando paramos para almorzar, se oyeron las quejas de Cuca cuando fue al baño. Que con ese olor y esa mugre yo ahí no entro. Pero al final entró cuando entre Etda y la guía la convencieron que en todo el camino no había lugar mejor, salvo atrás de algún arbol. Era un agujero en el piso, con el fondo muy profundo, sin agua en las inmediaciones.
De noche practicamos el italiano. Después de la experiencia de los picantes, queríamos comida conocida. Fuimos a uno llamado Bella Italia, y conversamos en Italiano con el dueño/chef, y con 2 italianos que trabajan por acá. Por fin comida conocida!
2 de octubre
De entrada solucionamos el tema de la visa de Uzbekistan, y a continuación hicimos el City-Tour de Bishkek a pie por el centro. Me sorprendió la cantidad de plazas céntricas con mucho verde y muchas flores. Uno pasea por las plazas en pleno centro y no escucha el ruido de un auto. La vegetación amortígua todos los ruidos. Lo que se ve por todos lados es la influencia Soviética de la que se liberaron hace poco más de 2 décadas. Enormes, aburridas y con forma de caja de zapato, son las construcciones de teatros, museos, filarmónica, bibliotecas, edificios de gobierno, etc. Y también abundan los monumentos conmemorativos de lo que se te ocurra.
Lo que extrañamos son los vendedores ambulantes en las plazas, los limpiadores de parabrisas, los carritos de basurero, etc, y eso que parece ser un país más pobre que nosotros. ¿O será que somos muy pobres mentalmente y no nos damos cuenta?
Terminamos el recorrido con las mujeres muy contentas en un negocio de artesanías.
Es un país muy barato. Si será barato que hasta comemos bien, tan bien que ni Cuca se queja.
En el restaurante había un mesa que estaba separada del resto por un biombo. Antonio tiene la teoría que atrás del biombo había una musulmana comiendo con el marido. Que para comer tiene que levantarse el velo, y el biombo la proteje de las miradas con el velo levantado. No pudimos comprobar la teoría, pero quedamos intrigados. En el Aeropuerto vimos un biombo similar.
Ahora escribe Cuca
A Kyrgyzstan nos lo vendieron por sus paisajes montañosos, y unos camellos en primer. plano de la foto.
Las montañas están, son muy altas, pero el conjunto no nos impresionó tanto.Los camellos los trajeron para la foto, la guía kirguiza nunca vio ninguno.
Después del colapso de la URSS,y la separación de ésta (independencia), el país se vino abajo, y mucha gente extraña los viejos tiempos.
No hay turismo masivo, y algunos albergues son muy básicos. Lo peor fue el papel higiénico, que llegó a ser una mezcla  de cartón corrugadoy papel de lija.
3 de octubre
De mañana al Aeropuerto para ir a Tashkent. Se notaba el subdesarrollo en que para avanzar en la cola, digo la montonera, la unica forma era empujar a los demás más que lo que ellos nos empujaban a nosotros.
Dejamos Kyrgyzstan, donde vinimos pensando en pasar frío, y pasamos calor, a veces más de 30º y sin lluvias.
Cambiamos de país: Tashkent es Uzbekistan. Es una ciudad mucho más grande, más ordenada, con anchas avenidas a pesar de ser mucho más antígua que Bishkek. Tiene Metro, que tomamos porque teníamos medio día libre. Las estaciones son muy decoradas, como en el Metro de Moscú. Se ve que es el molde de los subtes Soviéticos. No se ven viejos en los Metros, sólo nosotros. Cada vez que entrábamos a un vagón, todos los que iban sentados saltaban como un resorte de sus asientos, para que los 4 ancianos puedan ir sentados. Se pasan de amables.
Hay mercado negro de dólares. Cambiamos un poquito al cambio oficial para después cambiar en el negro. Por la calle se veían tipos con fajos de billetes que nos ofrecía cambio negro, pero arrugamos y no nos animamos. Pensamos que lo más probables es que nos jodan. Seguiremos cambiando en el oficial. Es un país muy barato igual. El problema con los billetes es que el de mayor valor, no llega a valer 0.5 dólares. Por eso debemos andar con fajos.
Paseamos por una zona que hay un mercado al lado del otro, con una enorme superficie total. También paseamos por la Ciudad Vieja, con muchas casas de adobe y callejuelas angostas sin vereda. Nos perseguían los niños del barrio, ya que éramos los únicos turistas.
La guía Lonely Planet dice que no hay chorros porque está lleno de milicos, pero que es común que los milicos coimeen a los turistas con cualquier excusa. Dentro del Subte nos paró un milico. Nos pidió pasaportes. Le dimos la copia. Nos pidió la visa que está en el original. Todo con cara de ogro. Cuando nos imaginamos que la íbamos a quedar, vio que los pasaportes de E y A eran uruguayos, nos empezó a hablar de Forlán y Suarez y nos dejó ir. Por suerte le gustaba el fútbol!
4 de octubre
Hoy comienza una excursión organizada. Somos 10 personas: Nosotros 4, 4 hombres viajando solos (un australiano, un español, un gordo de Florida (USA) y un hijo de chinos que vive en USA) y una pareja de chinos que aún no conocemos.
1 hora y 40’ de vuelo a Urgench  y 30km por carretera y llegamos a Khiva. Su ciudad vieja de 900m x 600m rodeada de una muralla de adobe es increíble. Parece de otro mundo y de otra época. Llena de torres, minaretes y fachadas decoradas con azulejos. Es difícil de describir sin mostrar fotos. Y nuestro hotel está en el centro de ese rectángulo. La caminamos toda.
El chofer contratado para llevarnos los 30km era un nabo. Primero nos llevó a un hotel equivocado. Después no sabía ir al hotel correcto y se bajaba a preguntar. Terminamos guiándolo nosotros.
En la parte que solo hay casas, y que las calles son de tierra, a la hora de la puesta del sol, salen las mujeres de las casas a baldear las calles para evitar la polvareda.
5 de octubre
Nos gustó tanto la ciudad que salimos a caminarla antes del desayuno. Resultó más linda aún, porque no estaban ni los turistas ni los vendedores de artesanías.
Khiva es la ciudad de las 6 M: Mezquitas, Madrasas (Universidades de Islamismo), Minaretes, Mausoleos, Mercados y Musulmanes. Hoy tuvimos la visita guiada, a pie porque la iudad vieja es muy chica, donde vimos un poco de las 6 M. Cuando la excursión paró 3 horas para almorzar, 3 de los excursionistas decidimos subir al minarete más alto y saltearnos el almuerzo, mientras el resto del grupo almorzaba. Adivinen quienes subieron. Sus nombres empiezan por E, A y H. Era una escalera caracol oscura, de escalones altos y en parte deformados. La que nos cobró las entradas nos vio ancianos y nos quiso desalentar. Cuando vio que no nos convencía, insistió preguntando si la señora también. Le dijimos que sí y puso cara rara. No era para tanto y el esfuerzo valió la pena. La vista era muy linda. De tardecita, fuera de la excursión y acompañados por 2 más del grupo, los 4 subimos una torre desde dode hay otra vista muy linda de la ciudad a la puesta del sol.
Sociales:
El grupo que nos acompaña parece muy bien. Todos contratamos directamente con una agencia Uzbeca y parece que tenemos interese comunes, y distintos a los grupos de españoles o italianos que vemos por ahí, que contratan con agencias españolas o italianas.
El gordo es tan gordo que en el avión lleva un suplemento de cinturón de seguridad, porque el del avión no le cierra. Le cuesta mucho subir escalones. El australiano es nuestro ídolo. Conoce 185 países (2 veces y media los que conozco yo)  El neoyorquino hijo de chinos habla español y nos comunicamos bien, así como con el español. Con los otros, por lo menos a mi y a Antonio nos cuesta mucho. La pareja de Chinos que se integraron hoy son 2 jóvenes Taiwaneses.
Etda y Antonio no lo saben, pero antes de invitarlos a acompañarnos en este viaje yo les tomé un exámen y lo salvaron. Fue una excursión al pozo del Buey en Maldonado. Si en ese paseo hubieran sido flojos, perdían el examen y no los hubiera invitado. Ahora están demostrando que el examen no lo salvaron de casualidad.
6 de octubre
Día aburrido. Viaje en micro de Khiva a Bukhara. Desde las 8 y media hasta las 5 y media de la tarde, por carretera mala.
25% del viaje transcurre entre campos de algodón. Resulta que los soviéticos decidieron que en una zona casi desértica, había que plantar algodón para que la gente se hiciera sedentaria. Armaron un sistema de irrigación para que ello sea posible, sacando el agua de los 2 ríos de la zona. Pero resulta que esos ríos eran los que alimentaban el Mar de Aral que aprendimos en la escuela, y ahora no es más que 2 pequeños charquitos de Aral. En los campos de algodón se ve a mucha gente, en general mujeres trabajando en la recolección. Trabajan largas jornadas de pie, con el torso horizontal y los brazos hacia abajo. Y hoy es domingo. El día que el PIT-CNT abra su sucursal en Uzbequistán, que es de los mayores productores mundiales de algodón, se acaba el algodón en el mundo. Ya me imagino la reclamación: 15 minutos de trabajo y descanso de media hora con masajes en las lumbares pagos, no al trabajo los domingos,  recuperación salarial, etc….   Y el algodón dejará de ser competitivo con los sintéticos.
El 75% del viaje transcurrió en el desierto de Kyzylkum. En el medio del desierto paró el micro y el guía explicó que era la parada para ir al baño. A la derecha de la carretera los hombres y a la izquierda las mujeres. Y así fue.  En otro momento, al micro lo agarraron con el radar. Veo que el chofer antes de bajarse manotea un fajo de billetes de adentro de un bolso. Se baja, discuten, se van atrás de un auto, y vuelve contento, sin boleta, pero con un fajo menos.
7 de octubre
Se ven las mismas 6M que definimos en Khiva. Lo que más nos gustó fue un conjunto de Mezquita, Madrasa y Minarete llamado Kalon. El minarete es del 1127, tiene 46m de alto, y en una guerra lo agarraron a cañonazos y no lo pudieron tirar. Apenas unos agujeros que reconstruyeron y se notan un poco más claros. Es todo de ladrillos. Lamentablemente no nos dejaron subir.  La mezquita es del siglo 16 y tiene capacidad para 10.000 tipos, en una impresionante plaza al aire libre. La Madrasa también es del siglo 16, y funciona aún con estudiantes del Corán.
El guía nos mostró como era la ropa que usaban las mujeres hasta entrado el siglo 20. Era una capa que le cubría todo el cuerpo de la cabeza hasta los pies, a lo que se le agregaba un velo que le tapaba toda la cara y llegaba hasta la cintura. Como modelo para explicarnos usó a Cuca. Saqué fotos. También contó que los soviéticos le dieron manija a las mujeres que se rebelen. Algunas lo hicieron, e iban a la capital y tiraban su ropa a una hoguera. Cuando volvían a sus casas, sus maridos las mataban. ¡Esos sí que eran machos!
El tema del cambio en el mercado negro lo solucionamos. En el oficial está a menos de 2200. En el negro a 2600. El guía nos cambia a 2500. Él hace su negocio, pero nosotros no corremos riesgos en oscuros callejones o donde sea, pero en la cancha a la que nos lleven los cambistas.
De tardecita fuimos a un espectáculo de música y bailes típicos. En realidad la música fue de corrido, pero era una pieza de baile alternada con un desfile de modelos. En la mesa un papel aclaraba que todos los modelos del desfile estaban a la venta. La música la encontré monótona. Las bailarinas bailaban más con los brazos que con el cuerpo y las piernas. Si iban al bailando con Tinelli las bochaban de entrada por eso y porque estaban demasiado vestidas. Luego a una cena incluída en la excursión.
8 de octubre
Empezamos visitando una Madrasa, y luego en las afueras de Bukhara, un templo y la residencia de verano del último Emir superdecorada, que por supuesto incluía el harén.
Luego, por malas carreteras, 5 horas (270 km) hasta Samarkanda.
Al igual que en el este asiático, en Asia Central tienen una habilidad especial para sentarse sin silla. Logran que el ángulo en las rodillas pase de 180º a 0º, con lo que el trasero queda muy cerca del piso. En esa posición permanecen cómodos largo rato. Eso explica que no usen WC, sino algo parecido a las tazas turcas. En esa posición se sientan cómodos, y no necesitan mucha puntería para embocarle al agujero, porque está muy cerca. Pero a nosotros nos queda lejos, y si no tenemos puntería, hacemos un enchastre.
En la ruta hay estaciones de nafta cada muy pocos km, pero están clausuradas o cerradas. Parece que el petróleo que tienen no les alcanza, y no tienen divisas para comprar. En las pocas estaciones que tienen nafta, hay colas enormes. Como tienen gas natural, la mayoría de los autos se está pasando a gas natural, con una garrafa en la valija.
Cuando nuestro guía habla con otros guías, por supuesto que no entendemos casi nada porque hablan en el idioma local. Pero digo casi porque 2 veces entendimos una palabra: “uruguayos”. Se ve que compiten con otros guías para ver quién tiene algún bicho más raro, y el nuestro está orgulloso de ganarle a los otros gracias a nosotros, los más raros de Uzbekistan.
Estos países, durante la era soviética mejoraron su infraestructura, pero cuando se fueron los rusos, no invirtieron más en mejorarla ni en mantenerla, y se las va al tacho. Y heredaron una burocracia enorme que frena cualquier intento de desarrollo.  Y la corrupción se ve por todos lados. Por ejemplo, para sacar fotos en todos lados hay que sacar unos tiquets. Lo pagué, cuando reclamé el tiquet, el guía dice: “yo los llevo todos”. Controlé de lejos, y la recaudadora no le entregó los tiquets. Evidentemente entre los 2 se repartieron nuestra plata.
9 de octubre
Visita del día entero de Samarcanda. Para el que le guste la arquitectura islámica, es un destino imperdible. Son grandes estructuras siempre muy decoradas con mosaicos o mayólicas con muchos dibujos geométricos, con preponderancia del color azul. En Khiva y Bukhara predomina la mayólica, que es como un azulejo pintado con diversos motivos. En Samarcanda predominan los mosaicos, probablemente una técnica anterior mucho más trabajosa. Se parte de azulejos monocromáticos, que se cortan con formas geométricas exactas. Luego se arma el dibujo poniendo unas al lado de otras las distintas formas de distintos colores, como armando un rompecabezas. Calzan exactamente, casi si espacio entre una y otra. Y luego se pegan unas a otras por atrás, con yeso o algo parecido.
De entrada visitamos la tumba de Amir Timur, también llamado Tamerlan, que es el héroe de acá. Para mi gusto es más impresionante que la de Napoleón. Luego seguimos por el Registan, que es una plaza rodeada en 3 lados por enormes madrasas muy decoradas, que visitamos. Luego la Mezquita Bibi Khanym, que en su momento fue la más grande del mundo. Luego vimos el multicolor mercado de la ciudad, un observatorio astronómico del siglo 15 y una avenida rodeada de mausoleos, a cual de ellos más elaborados.
Después de cenar, Etda, Antonio y yo hicimos una caminata nocturna por los monumentos. La tumba de Timur Amir estaba iluminada preciosa, pero nos clavamos con la imponente Plaza Registan, que estaba apagada y solitaria. Mientras caminábamos por ella, entre las sombras, apareció un milico. Pensamos:”vamo en cana”. Pero no, el milico dijo que no nos preocupemos, y nos ofreció por 15.000 SOM c.u. subir a un minarete que está prohibido. Si hubiera luz, hubiéramos negociado, pero todo oscuro, no nos valía la pena subir. Se ve que es normal que los milicos se rebusquen con eso, porque ya lo habíamos leído en la Lonely Planet.
10 de octubre
En tren de Samarcanda a Tashkent, y a continuación el city tour de Tashkent.  Al igual que el resto de las ciudades de Asia Central que hemos visto, resulta muy agradable. Avenidas muy anchas, muy arboladas, muchos parques, construcciones modernas. En el caso de Tashkent, nos explicaron que es porque en 1966 vino un terremoto que arrasó con todo, y al reconstruirla se tuvieron en cuenta criterios modernos. Visitamos un parque que se encuentra cerca de la Torre de la TV. Al construír las fundaciones de la Torre, se encontraron montones de huesos humanos. Resulta que en la época de Stalin, hubo montones de fusilamientos en una zona cercana, y enterraban los cuerpos ahí. El parque, con monumento recordatorio y museo, está justo donde se hacían los fusilamientos. Después vimos un monumento conmemorativo del terremoto, con unas figuras muy groseras estilo soviéticas, y el complejo Khast Imom (Madrasa, Mezquita, Museo).  Pasamos también por la Plaza Independencia, que a diferencia de la nuestra, es un parque muy lindo, con varios edificios importantes cerca, entre ellos el Senado.Estas ciudades está llenas de monumentos, que los sacan y los ponen según soplen los vientos. Así marcharon monumentos a Marx, Stalin y Lenin.
Primer día medianamente frío desde que empezó el viaje. Tuve que recurrir al 2do pullover. Y cayeron las primeras gotas desde que empezamos el viaje, pero no nos mojaron, porque estábamos adentro del tren. Además fueron muy pocas.
Es nuestro último día en Uzbekistan, con un saldo ampliamente positivo. Vimos los grandes monumentos finamente decorados que vinimos a ver. Los puntos altos del recorrido fueron Khiva y Samarcanda.
11 de octubre
La p… que los ….ó a los burócratas de esta zona del mundo. No se pudieron sacar de encima la herencia soviética.
Hoy correspondía un vuelo de Tashkent (Uzbekistan) a Almaty (K azakhistan). Llegamos al Aeropuerto con casi 3 horas de anticipación. Al hacer check-in, nos dicen que no podemos embarcar porque no tenemos Visa de Kazakhistan. Todo canchero, le digo lo que tenía averiguado y rechequeado, y es que los que están hasta 5 días en Kazakhistan, y tienen pasaje y Visa para el país siguiente, pueden sacar una visa de tránsito al llegar, por supuesto que pagando. Me contestó que en la computadora de él no figura esa opción, y que salgamos de la fila que estábamos molestando. Llamamos a la agencia Uzbeka que nos organizó el Tour, nos dijo que contra la burocracia no se puede pelear, y nos dio 2 opciones. La menos peor es: Perder el vuelo Tashkent – Almaty, perder el vuelo Almaty – Delhi, perder el alojamiento reservado en Almaty y saltear Almaty, quedarnos una noche más en Tashkent y viajar mañana directo a Delhi por otra compañía, pagando como corresponde, pagar una noche más de hotel en Delhi, y, lo más difícil, es prolongar la visa que tenemos para Uzbekistán, que vence esta noche. Hay que pagarla, pero no es seguro que la den, porque son muy burócratas.

El hotel que nos tocó está cerca del aeropuerto, pero lejos de todo. El día se nos fue en trámites, mails y llamadas telefónicas intentando minimizar costos por vuelos y alojamientos pagados y no utilizados, coordinar la llegada a India y la noche extra, y conseguir los nuevos pasajes. Está todo encaminado, menos la prolongación de la visa. Si se fracasa, nos quedaremos a vivir clandestinos en Uzbekistan, con visa vencida, y por lo tanto sin posibilidad de salir. Continuará……. A las 20.30, cuando faltaban 3 horas y media para pasar a la clandestinidad, Apareció la extensión de la visa y también los pasajes de salida. Era complicado, porque pensamos que si hoy viernes no salía, estábamos fritos por lo menos hasta el lunes, y perdíamos parte de la excursión en India. A las 2 de la mañana juega Uruguay. ¿Seré capaz de levantarme para verlo? Es posible que no pueda actualizar el blog hasta el 16/10 por ser cara la internet en los próximos 2 hoteles.
12 de octubre
Me levanté, vi el 1er tiempo y el gol de ellos, y como se veía mal, me fui a seguir durmiendo.
Nos quedamos en el hotel hasta mediodía, y antes que nos echen nos fuimos a dar vueltas. A pesar que Etda tenía miedo de perderse, tomamos ómnibus y no nos perdimos. Fuimos a la zona de la Plaza Independencia para caminarla, porque apenas la habíamos visto desde el ómnibus al anochecer. Es un parque lindo y apacible cruzado por un canal. Hay muchas fuentes, monumentos e importantes edificios modernos. Por gran parte de los lindos senderos para caminar, se aparecía un hombre vestido de verde y nos hacía un gesto con los brazos cruzados en X, que quiere decir Prohibido Pasar. Debe ser que estábamos a 100m afuera de la cerca que limita algún edificio público.
En el aeropuerto cambié la moneda local que me sobró. El equivalente a 14 dólares. Fue el colmo de la burocracia. Me atendieron 2 mujeres que estuvieron 15 minutos atendiéndome. Me pidieron pasaporte, declaración de aduana de ingreso y boleta de compra de moneda local. Escribieron en la computadora y en formularios varios, pusieron 7 sellos, sacaron 2 fotocopias, imprimieron hojas de computadora, firmaron ellas en 6 lugares, etc, y a los 15 minutos me entregaron los 14 dólares y varios papeles. La plata que les entregué me había costado 13 dólares en el mercado negro.

Volamos rumbo a India.

INDIA 2013

13 de octubre
A la 1.00 a.m aterrizamos en Delhi. Traslado al hotel y arreglar con la agencia india el pago y los vouchers y se hicieron las 3.a.m. Al fulano que me subió las valijas le dí 1U$, juntó sus manos frente a su pecho y me hizo una reverencia. ¿Le habré dado mucho?
Arrancamos tarde para dormir un poco más, y mientras las mujeres juntaban coraje para largarnos por nuestra cuenta (es un día libre) hacia la intrigante India. Por ser el 1er día, Cuca eligió un pequeño paseo por el barrio del hotel, que es tranquilo, y luego ir en subte a visitar el Fuerte Rojo, que debería ser otro lugar tranquilo. No aceptó mi propuesta de ir directo al corazón del ruido. Pero no tuvo en cuenta que el camino desde la salida del subte al Fuerte Rojo pasaba por el medio de la Ciudad Vieja.
En todo momento se nos acerca alguien a hablarnos, pero en general en tono amable, para explicarnos como hacer lo que ellos creen que queremos hacer. Pero igual molestan.
La ciudad vieja es increíble. Al salir del subte, en una peatonal, avanzábamos con miedo de perdernos entre una marea humana, que avanzaba entre 2 filas de gritones vendedores. Luego llegamos a lo que sería una calle, llena de motos con 2 ruedas atrás en que llevan 2 o 4 personas en los asientos de atrás. Son los taxis, y hasta tienen medidor. La competencia son bicis similares, pero sin medidor. Y en la calle además se ve gente que lleva muchas cabras atadas, gente arriba de dromedarios, vendedores, vendedores y más vendedores.
Algunos conceptos: Caras raras, turbantes, colores, ruidos (de bocinas y de vendedores), multitud, desorden, mugre, gordas con la panza al aire, Con lunar rojo en la frente, con un aro al costado de la naríz, ardillas, parros flacos, hombres caminando de la mano, gente tirada en el piso, en general con la mano extendida y olores.
Referente a olores son de todo tipo: De la comida o especias que venden y de los otros. Pero creo que yo no me quedaba atrás, porque con el calor que hace…Por suerte yo no siento mis propios olores. Esto último era crítico en el subte, donde viajábamos como sardina en lata. Los últimos que entraban, empujaban a los que ya estaban adentro. En el subte hay 2 vagones exclusivos para mujeres.
Se ve de todo: Un tipo caminaba con una bandeja arriba de la cabeza en la que llevaba unos boniatos asados todavía humeantes. Un baño público, como todo baño, estaba separado de la calle por una pared, para que no se vea para adentro. Pero esa pared tenía un agujero, digamos desde 30 cm del suelo hasta 80 cm del suelo. ¿Será para que el tipo que está agachado tenga vista a la multitud de afuera? ¿será para que los que van por la calle lo controlen?
Tanto para entrar al Fuerte Rojo, como al Subte, un milico nos controla y nos toquetea todos. Idem a las mujeres, pero con una milica.
El Fuerte Rojo también estaba lleno de gente, pero había espacio. Adentro hay muchas construcciones lujosas del siglo 17 que recorrimos. No se veían casi turistas. Hacía calor y se me había acabado el agua. Adentro no vendían. Y se me hacía agua la boca pensando en unas manzanas robadas del desayuno que cargué todo el día en la mochila. Pero no dejaban comer nada adentro y todos lo respetaban, y yo no tuve más remedio que aguantarme. Por suerte llovió algo y refrescó un poco. Nos guarecimos debajo de una lona, apretujados entre los indios.
Cruzar la calle es una odisea. Te atacan de todos lados. Pero sobrevivimos.
El Hotel es pituco. Es un ****. Por lo tanto la internet es un robo. 4U$ la media hora. Pago eso cada pocos días para actualizar el blog, leer el mail, y poca cosa más.
14 de octubre
Día muuuy tranquilo. De mañana, no dieron los tiempos para salir, así que hicimos tiempo en el Hotel hasta las 13 en que nos pasaron a buscar. Ida al aeropuerto, vuelo a Udaipur (1hr 10’) y 30 km de traslado al hotel. Llegamos de noche.
En el camino completamos de ver la fauna que se ve en las calles, que ya describí ayer: Vacas sagradas sin dueño,  echadas en cualquier lugar del pavimento para que las esquiven, burros sueltos y elefantes con gente. Y además un enjambre de motos haciendo y recibiendo finitos.
El hotel… perdón, el Resort es enorme, con piezas enormes (70 m2 incluyendo baño+ 10m2 de balcón, pisos de mármol, y en el baño, las paredes también están recubiertas de mármol), en un lugar alto con vista al lago, totalmente descontaminado de la verdadera India. Ya no soy el de antes. Entre Etda y Cuca me cocinaron y me hicieron venir a este Resort. Y sonamos con la comida. Como buen Resort, está lejos de todo, y no tuvimos más remedio que cenar en el Resort. Cuca pidió un plato que le aseguraron que tenía cero picante. El mío me dijeron que picaba poquito. Al rato me dijeron que el mío picaba bastante, y decidí copiar el de Cuca. Y era mentira, picaba bastante. Hasta la pasta que comió Antonio picaba. Ayer zafamos porque encontramos un SubWay y comimos comida conocida por menos de la mitad de precio.
Tanto en el Resort como en el restaurante, el servicio es agobiante. No podés hacer lo que querés porque en todo momento alguien se mete a ayudarte. Por ejemplo, en el restaurante camino para sentarme en una silla, un loco se da cuenta y viene corriendo de lejos a acomodarme la silla. Es un Resort pensado para inútiles.
Algún dato: El 60% de la población no trabaja. Cuando consiguen una changa, ganan 8U$S por día.
15 de octubre
Udaipur es una ciudad de 2 millones de habitantes, con orillas a 2 lagos artificiales, supongo que para riego.
La excursión viene funcionando muy bien. Tenemos un vehículo con chofer que habla inglés y bastante español, que nos lleva a todos lados, pero espera afuera. Adentro no tenemos guías, porque decidimos no tenerlo. Hicimos bien, porque son unos charlatanes que te hacen perder tiempo con charlas inútiles, y te marcan el ritmo. También incluye brutos hoteles y algunos paseos, pero no las entradas a los sitios que visitamos.
Este fue un día movido. Empezamos visitando el Palacio de la Ciudad. Es un enorme palacio sobre el lago, de 250m de largo y 30m de alto. Se empezó a construír por el 1600 por el Marajá de turno como su residencia, y se fue ampliando por sus sucesores, manteniendo el estilo. Tiene muchísimas piezas, todas muy decoradas. La recorrida duró 2 horas y media. Luego caminamos hacia el templo Jagdish, que visitamos. Tuvimos suerte porque había una ceremonia religiosa, con unos hombres tocando música estilo macumba y cantando, y montones de mujeres sentadas en el piso, muy coloridamente vestidas, que acompañaban con palmas. Simultáneamente otros bebían un líquido que juntaban de un recipiente, hacían ofrendas y como que rezaban. Caminamos hacia la orilla del lago donde vimos mujeres lavando ropa en la orilla y el frente de un Casillo. Desandamos el camino y en la camioneta fuimos a un jardín para algo de relax, a un museo de costumbres de la zona donde vimos un show de marionetas, dimos una vuelta a un lago en la camioneta, y al atardecer un paseo en lancha por el otro lago, con lindas vistas de la ciudad y del Palacio de la Ciudad. Antonio y yo terminamos el día con un afloje en la piscina. Las mujeres no tuvieron fuerza ni para ir a la piscina. Pero es explicable. Para ir del lobby o de la piscina a la pieza, hay que recorrer más de 2 cuadras, subir 102 escalones y algunas rampas. ¡Qué razón tenía Hugo cuando proponía ir a hoteles más baratos y más sencillos!
Alguien diría que el personal del hotel es servicial. Yo lo defino acosador: A la vuelta del paseo, mientras Cuca descansaba para juntar fuerzas para ir a cenar, la interrumpieron 2 veces. Tocaron timbre para ver si precisaba toallas y llamaron por teléfono para saber a que hora vienen mañana para trasladar nuestra única valija (tiene rueditas) desde la habitación. En el restaurante, además de acomodarnos la silla, desdoblaron la servilleta y la colocaron sobre nuestras faldas.
Lo que no para de sorprenderme es el tránsito. En el centro, las calles son angostas y sin vereda. En el mismo espacio conviven la gente caminando, motos, triciclos y autos con muchas vacas y burros y algún otro bicho. Y todos conviven armoniosamente, tocando bocina y aminorando la velocidad, pero sin detenerse completamente. La forma de avanzar es encontrar un espacio y apuntar hacia él. Si otro apunta hacia el mismo espacio, hay que arriesgar más y tocar bocina, hasta que uno afloje.  Por suerte tenemos chofer. Ni loco manejo acá.
16 de Octubre
Viaje de Udaipur a Jodhpur, con parada para visitar el Templo de Ranakpur.
Los viajes por carretera son emocionantes. A cada rato nos parece que nos estamos por escrachar con un auto, moto, ómnibus que viene de frente, o con una vaca o un burro que deambula por ahí. Y cuando creemos que el choque es inminente, con un bocinazo se arregla todo, cada uno se acomoda y pasamos justito. A la fauna que habita las carreteras, hoy se agregaron monos y búfalos, que los usan para leche, porque las vacas son sagradas. También se ve montones de gente, en general mujeres, caminando por la carretera con algo haciendo equilibrio sobre la cabeza. Pueden ser ramas de plantas, tal vez para alimentar animales, palanganas con algo adentro, vasijas de agua, bolsas, etc.
Cuando los ómnibus se llenan, llevan gente arriba del techo.
El templo que visitamos es de la religión Jainista, que son una minoría en India, pero parece que una minoría más rica que el promedio. Tienen una religión muy estricta respecto a no matar ningún ser viviente. No podemos entrar al templo con nada de cuero. Nos sacamos los zapatos (normal en todos los templos), pero me tuve que sacar también el cinturón y se me caían los pantalones. Nos revisaron al entrar. Las mujeres menstruando tampoco pueden entrar, pero eso no revisaron. El templo es del siglo 15, precioso. De mármol blanco, austero, pero con 29 halls, 80 cúpulas y 1444 pilares, todos finamente tallados. Adentro había varios monjes muy coloridos, pero parecían más preocupados por los $ que por su religión. A Cuca y Antonio, uno les pintó un lunar amarillo en el medio de la frente y les pidió propina. Conmigo intentó pero me negué. Había una parte del templo prohibida a turistas. Otro monje me pidió que le de mi máquina de foto y con ella sacó un montón de fotos de la zona prohibida para manguearme. Cuando me devolvió la máquina, me hice el bobo que no entendía que era una propina para un monje y me fui.
Castas: Acá hay 4 castas. Tu nacimiento en una casta define tu futuro y tu casamiento. Si te portás muy bien, te prometen que en tu próxima vida te tocará una casta mejor. Están eliminadas de la Constitución, pero siguen vigentes. Son: 1) Monjes o los que enseñan religión. 2) Ejército y Administradores 3) Trabajadores y comerciantes y 4) Intocables, que solo pueden trabajar en changas o trabajos indeseables como limpiar letrinas. La casta 3 se divide en subcastas según trabajo, oficio o profesión.
Paramos en un lugar que se veían multitudes que acudían a un altar donde había un fuego y hacían ofrendas y rezaban. Todo muy primitivo y mugriento. Resulta que un fulano murió en un accidente de moto, la policía se llevó la moto, pero se produjo un “milagro” y la moto volvió sola al lugar del accidente. Esa es la razón de tanto rezo y ofrenda. Cualquier “religión” sirve para pedir milagros.
Este hotel también es de lujo al igual que el anterior. Está lejos del centro. Quedamos encerrados en los hoteles desde el atardecer cuando nos deja el chofer hasta la mañana cuando nos viene a buscar. Tenemos que cenar en el restaurante del hotel. Durante esas horas parece que no estuviéramos en India, lo que impide que Cuca se sature del bullicio, mugre, acosos, olores… de India. Recién nos acordamos que estamos en India cuando debemos elegir comida no picante, pero vamos mejorando en hacernos entender que no queremos que pique.
17 de octubre
Comenzamos con el recorrido de Jhodpur.
Dimos una vuelta por la Torre del Reloj y el mercado y seguimos por Jaswant Thada, que es un mausoleo al Maharaja Jaswant, del 1899, de mármol blanco, en un lugar alto y con un lago al lado. El mármol tiene mucho trabajo de tallado.
Seguimos por el Fuerte Mehrangarh. Se destaca de todos lados, porque está arriba de una roca alta arriba de un cerro. Son construcciones entre el siglo 16 y el 19, en él vivieron varios Maharajas y sus esposas y concubinas. Está hecho con unas decoraciones supertrabajadas. Muy interesante. Desde arriba del fuerte hay muy lindas vistas de Jhodpur, que es conocida como la ciudad azul, porque en un barrio las casas están pintadas de ese color.
Luego vimos por afuera el Palacio Umaid Bhawan, de 1929, cuya construcción  ocupó a 3000 trabajadores durante 15 años, empezando en 1929.
A partir de ahí 4 y media horas hasta Pushkar. La carretera mejor estaba en obras. El chofer se largó por unos caminos secundarios que estaban espantosos, llenos de pozos. Yo siempre trataba de orientarme con el GPS del celular. Derrepente le digo a Cuca que estábamos yendo hacia atrás. Cuca me dice que le avise al conductor, pero pensé que él sabía más que yo y me negué. Preguntó uno que pasó y le explicaron mal. Cuando preguntó a otro se confirmó que el GPS sabía, dio vuelta, se encontró con las barreras del tren bajas. Una espera de casi media hora, porque las barreras las bajan con mucha anticipación, y además se cruzaron 2 trenes. Eran trenes de 58 vagones cargados con carbón. Ese flete sí debe ser rentable. AFE nunca será rentable porque nunca habrá carga en el país para llenar tantos vagones para una sola locomotora.
La crisis llegó a las vacas sagradas. Vi una comiendo papel de diario.
En todos los lugares que recorremos, se ve muchísima gente tirada en el piso, viendo pasar el tiempo. En general estiran una mano cuando alguien les pasa cerca. A veces resulta difícil abstraerse de ese entorno para poder apreciar todo lo interesante que tiene la India.
Hasta ahora, salvo el primer día en Delhi en que tomamos subte y nos entreveramos con los locales, veíamos a la India de arriba del auto, que nos trasladaba entre sitios interesantes y hoteles. Al fin del día, el hotel estaba lejos de todo y nos encerrábamos en él, lejos de la India. Hoy cambió. El Hotel de Pushkar está  a 1km del centro y salimos a caminar, a sentir la India, a arriesgar nuestro pellejo caminando por la calle sin vereda entre motos que atacan a traición. Con los gurises que nos tocan los brazos para manguearnos, con lugares con olor inaguantable a pichí, esquivando vacas y teniendo cuidado de no pisarlas cuando se hizo la noche, con gente por todos lados. También nos acercamos al lago a la puesta del sol, para ver sus ceremonias.
Los habitantes de esta ciudad son una comunidad vegetariana. Acá nadie come carne. Es imposible conseguirla, incluso en los restaurantes de los hoteles internacionales. Es una ciudad que se llenó de hippies trasnochados atraídos por el vegetarianismo, que adoran el despelote indio en contraposición al orden europeo.
18 de octubre
Hoy de mañana tocaba la visita de un templo. En lugar de que nos venga a buscar el chofer para llevarnos, arreglamos de ir a pie y que nos vaya a esperar a la salida del templo. En el camino descubrí un oficio que no me imaginaba: Vendedora de comida para vacas. La mujer tenía las plantas que vi que otras mujeres llevaban en grandes cantidades arriba de sus cabezas por la carretera. Y la vendía para que algún turista o algún indio benefactor alimente a las vacas.
Los Ghats son las escalinatas que bajan hacia el lago. Es el lugar de las ceremonias. En la caminata pasamos por varios de ellos. Para acercarnos nos hacen sacar los zapatos y no nos dejan sacar fotos, aunque alguna de contrabando sacamos. Llama la atención la cantidad de gente que vimos a las 9 de la mañana. Se ve de todo: Gente como rezando, vacas, gente adentro del agua o salpicándose a sí misma, monos, oraciones, alcancías para poner plata, muchos pétalos y flores para ofrendar, humo,  caras muy raras, mujeres con vestidos muy coloridos, etc.
La visita al Templo Brahma es inolvidable. Es el templo más sagrado del hinduismo. No está exquisitamente trabajado como otros templos que vimos pero está vivo y lleno de gente. A la entrada había una cola que en momentos superó los 50m de doble fila apretada. Y no eran turistas. De entrada tocaban una campana (los que alcanzaban, porque estaba un poco alta y son muy petizos) La mayoría llevaba en sus manos una bolsa con pelotitas blancas, flores y pétalos y algunos plata. La cola terminaba en el centro del templo, donde se apretujaban y se peleaban por llegar a un tipo recibía la bolsa, la rompía, dejaba caer algunas pelotitas y la devolvía. También recibía la plata. Eran más hombres que mujeres. Luego deambulaban por el resto del templo, dejando pelotitas, pétalos, flores y $, buscando pintura para pintarse la frente, o yendo a un fulano que pinta frentes, arrodillándose frente a un recipiente lleno de pétalos hasta meter la cara en el mismo, tocando otras campanas, prendiendo incienso. Etda y Antonio estaban parados, por supuesto que descalzos y se acercó una mujer y les tocó los pies y como que se los bendijo. Las pelotitas deben ser comestibles, porque vinieron unos monos a comérsela. La gente del Templo echó a los monos.
Luego fuimos a un Templo Sikh. Todo lo contrario. Arquitectónicamente era mucho más lindo, y mejor decorado, pero al llegar éramos los únicos, sin contar al sacerdote. Nos hicieron cubrir el pelo a los 4 con trapos que nos dieron. Como el sacerdote estaba aburrido, le dio conversación a Cuca. Dijo que nunca se cortó el pelo, que mide más de 2 metros, que lo limpia y lo cuida, pero que no lo muestra, ya que lo enrosca en el turbante. Y hasta le mostró a Cuca el libro sagrado de ellos que lo tenía cubierto. Es una religión surgida por el 1500 para oponerse a las castas del hinduismo. Es monoteísta y son vegetarianos.
Luego 3 horas y media de viaje y llegamos a Jaipur, la ciudad más importante del Rajastán, con 4 y medio millones de habitantes. De nuevo hotel pituco, lejos del centro, por lo que quedamos encerrados, sólo con posibilidad de hacer piscina y comer.
19 de octubre
De pasada en la Ciudad Vieja de Jaipur vemos al Palacio de los Vientos para sacarle fotos, porque  es más lindo con el sol de la mañana. Resulta que del lado que paró el auto, no teníamos perspectiva para la foto. Era necesario cruzar la calle, pero no nos animamos, ya que el tránsito lo hacía imposible. Seguimos camino hacia Amber, que es una ciudad amurallada anterior a Jaipur, pero mucho más chica. Allí el Maharaja de turno vivía en un fuerte también amurallado del 1600 aproximadamente. Como el fuerte está en un lugar alto, lo más común para subir hasta él, es a lomo de elefante, y eso hicimos. Son 2 personas por elefante, mirando hacia el costado. Yo era el encargado de fotografiar a Etda y Antonio arriba de su elefante, pero el mío se sacudía tanto que ni sé que fotos puedo haber sacado. Volviendo a Jaipur paramos a fotografiar el Palacio de las Aguas, en medio de un lago. Seguimos luego hacia la ciudad vieja, también llamada Ciudad Rosa, ya que todas las edificaciones adentro de la muralla están pintadas de rosado (en realidad es más un terracota que un rosado). Allí nos dejó el chofer y visitamos Jantar Mahal, que era un observatorio astronómico de 1728, que construyó un Maharaja más preocupado por la astronomía que por anexar territorios. Luego visitamos el Palacio de la Ciudad, pero no todo, porque aún viven los descendientes de los Maharajas. Después volvimos al Palacio de los Vientos para subir a su parte más alta (excepto Cuca) para ver la vista. A continuación una caminata de hora y media por los Bazares de la Ciudad Rosa. Yo lo disfruté en pila, porque me permite ver la India real. Cuca lo tomó como un paseo de compras. Todas las edificaciones tienen el comercio en la planta baja, y la vivienda en las plantas altas. El comercio tiene poco más que el tamaño de un garaje. En él hay de 3 a 6 vendedores, me imagino que son todos familiares y clientes sentados o parados negociando  con ellos. Ello en medio de bocinas que suenan más del 90% del tiempo, vendedores ambulantes que te acosan y te persiguen, olores a pichí que salen de todas las calles transversales que son los meaderos del  barrio, y un mono que se descolgó del techo y bajó al lado de Cuca. Sin embargo, Cuca no hizo el escándalo que suele hacer cuando se le acerca un mono. Es que comprar en esas condiciones requiere una concentración enorme para poder ver lo que uno quiere y negociar el precio que uno quiere en un entorno tan agresivo, que ni pudo distraerse para asustarse del mono como hubiera correspondido.
Cada cruce de la calle es una Odisea. En una Cuca le pregunta a un milico, por donde se puede cruzar. El milico vio la cara de desesperación de Cuca, paró todo el tránsito y cruzamos.
A la hora convenida, ya afuera de la Ciudad Rosa amurallada, nos esperó el chofer para llevarnos al hotel, previo pasaje por un cajero automático, porque Cuca me vació la billetera con sus compras.
Respecto a las comidas en India, las vamos llevando bastante bien. Un desayuno abundante. A mediodía, en lugar de lo que hacen los turistas tradicionales que pierden tiempo y almuerzan porquerías en cualquier restaurante a mano, comemos requeches que afanamos del hotel en el desayuno. De noche, después que Etda le repite 10 veces al mozo que no quiere comida picante, cenamos en el restaurante del hotel por aproximadamente $500 la pareja.
Tampoco somos turistas tradicionales en cuanto a cantidad de valijas. Tenemos a todos desconcertados. Andamos con una valija por pareja. Es que dejamos ropa de invierno en el Hotel de Delhi adonde volveremos. Los porteadores de valijas me tienen podrido. Mi valija tiene rueditas y estoy acostumbrado a trasladarla varias cuadras sin esfuerzo. Pues resulta que adentro de los hoteles pitucos no me dejan. Ayer en Pushkar, salía de la pieza con la valija para hacer el check out. Me estaban esperando agazapados 3 porteadores y me atacaron y me sacaron la valija. Y se sorprendieron buscando más valijas, porque no entendían que tuviéramos solo 1. Yo bajé por ascensor sin valija, y el porteador la bajó 3 pisos por escalera, cuando a mi no me costaba nada llevarla en el ascensor.
En el otro tema que sorprendemos por ser turistas no tradicionales, es por haber andado en metro en Delhi.
20 de octubre
Viaje de Jaipur a Agra. Faltando 40 km para Agra, paramos en Fatehpur Sikri, una ciudad construída en 1569 y abandonada 15 años después por falta de agua. La construyó Akkbar, que era un emperador Mughal, islámico. La construcción tiene influencia hindú, porque  el emperador tenía 3 esposas, una hindú (la favorita), una islámica y otra cristiana.
Dentro del complejo que visitamos hay una mezquita aún en funcionamiento, que Etda y Antonio no pudieron visitar porque andaban de pantalón corto. A mi me faltaba cubrirme la cabeza, pero me prestaron como una panera de plástico dada vuelta, que cumplió su fin y entré, por supuesto que sin zapatos.
Lo nuevo que vi en la ruta es montones de tortas de bosta secándose al sol.
En días anteriores expliqué que cuando llegan a un cruce muchos vehículos, aminoran sin detenerse, se esquivan y cruzan. Pero hoy descubrí que cuando la cantidad de vehículos en un cruce supera un límite, se produce un embotellamiento brutal, porque además todos tratan de avanzar a contramano o por la banquina, obstruyendo las salidas. Estuvimos más de media hora trancados en uno de esos cruces.
Agra parece  ser más despelotada aún que las ciudades que ya vimos.
21 de octubre
5 de la mañana suena el despertador. Semejante madrugón se justifica porque vamos a ver una de las maravillas del mundo: El Taj Mahal. A las 5.30 nos pasan a buscar, nos llevan y comenzamos la cola esperando que abran al salir el sol, a las 6:20. Y mientras todos los que nos precedieron en la cola, se sacaban fotos desde el exterior, nosotros nos apuramos a entrar y fuimos casi los primeros. Y valió la pena porque lo pudimos disfrutar con tranquilidad y en silencio. Tiene una acústica especial cuando está vacío. Pero esa misma acústica transforma el cotorreo de montones de turistas en un sonido ensordecedor. Cuando se llenó de turistas salimos y lo disfrutamos de afuera, desde todos los ángulos.
Lo empezó a construír en 1632 el emperador mughal  Shah Jahan en honor de su 3era esposa que murió en el parto de su 14avo hijo. Lo terminó en 1640. En 1658, su hijo dio un golpe de estado, lo derrocó y lo metió preso en el Fuerte de Agra. Pasó los últimos 8 años de su vida mirando su obra maestra desde una ventana de su prisión.
Desayunamos y fuimos al Fuerte de Agra, o Fuerte Rojo. Lo comenzó en emperador Akbar en 1565 (el que hizo la ciudad abandonada por falta de agua) en arenisca roja. Lo completó su nieto, el que hizo el Taj Mahal, principalmente con mármol. Inicialmente era un fuerte, pero Shah Jahan lo transformó en palacio y luego se transformó en su prisión. Es enorme y con detalles muy finos.
Finalmente visitamos la tumba de Akbar, y de pasada al hotel fuimos a una fábrica de artículos de mármol. Es una de las típicas visitas de excursión que te muestran como se elabora una cosa, para después venderte algo y que el guía lleve su comisión. Nuestro chofer no usó la estrategia de todos los guías que te llevan sin preguntar. Nos explicó lo que era y nos preguntó si queríamos ir. Le dijimos que sí, porque estábamos intrigados por el trabajo del mármol que vimos en el Taj Mahal, en que en una superficie de mármol incrustan piedras de otros colores para formar dibujos.
Con respecto al tránsito en Agra, todo lo que llevo escrito en el blog es poco. Agra es el peor lugar para manejar entre los que vimos. Tiene casi 3 millones de habitantes.
22 de octubre
Viaje en un tren bastante bueno de Agra a Jhansi durante 2 horas y media. Nos espera otro auto con chofer, que nos lleva a Orchha, donde visitamos 2 palacios del siglo 17 y un templo del siglo 16. Muy grandes, pero con poco mantenimiento. Luego seguimos por 4 horas (170km) por un espantoso camino hasta Khajuraho. En el tramo en que me tocó ir al lado del conductor, se ve que yo ponía mucha cara de susto cada vez que casi chocábamos de frente, y que la maniobra terminaba felizmente en un finito increíble, que el chofer me explicó que él nunca había tenido un accidente, para ver si lograba tranquilizarme. Nos instalamos en el hotel e inmediatamente fuimos a un espectáculo de Luz y Sonido en los templos del Oeste. La noche perfecta, la iluminación buena, pero el sonido (una charla en inglés) embulante. Con 10 minutos de espectáculo hubiera alcanzado.
23 de octubre
La mañana la dedicamos a la única atracción de Khajuraho: sus templos. Khajuraho es muy chica, sólo 10.000 habitantes. Los templos son muy anteriores a todos los que hemos visto hasta ahora. Tienen 1.000 años más o menos de antigüedad. Son de piedra, y todo su exterior está finamente tallado con figuras de todo tipo. Y dentro de la frase “todo tipo” se destacan las distintas poses del kamasutra. ¡Qué imaginación tenían hace mil años! Y pensar que nos creemos superiores porque tenemos smartphones y computadoras. Pero en otras artes nos superaban por lejos. Por culpa de la censura, en este blog no se describen los bajorrelieves vistos. Al retorno, en privado, se mostrarán las fotos.
De tarde, volamos a Varanasi (o Benarés). El vuelo salió atrasado y nos perdimos una ceremonia en el Ganges al caer el sol, pero reprogramamos las excursiones y lo veremos mañana.
El tránsito en Varanasi es infernal. Y siendo de noche, me impresiono más pensando que chocamos de frente, porque a las luces del contrario las ves que se te vienen encima.
Termino acá, porque mañana a las 5.15 me pasan a buscar para pasear en barco al amanecer por el Ganges, y además tengo que practicar las lecciones que aprendí esta mañana.
24 de octubre
¡Qué viejo estoy! Cuca me pidió para practicar la lección con la cabeza abajo y no me animé.
4.50 a.m. suena el despertador. 5.15 subimos al vehículo que nos arrima al Ganges, y luego un tramo a pie acompañados para no perdernos. Se ve de todo: Montones de gente durmiendo en la calle, gente pintando los separadores de la calle a las 5.30, gente deambulando, gente vendiendo (entre otras cosas, botellas para juntar agua sagrada, pétalos, velas), mucha gente mangueando ( se me acercó una mujer con un bebé en brazos y me decía “milk, no money” y me mostraba una mamadera), vendedores ambulantes que te molestan e insisten en molestarte, gente totalmente deforme tirada en el piso, vacas, cagadas blandas y pichí de vacas que hay que esquivar, vehículos que hay que evitar que te pisen, cantidades industriales de mugre, una mujer agachada barriendo con una escoba sin mango el pedazo de calle en que se instalará todo el día, pero barriendo la mugre hacia mis zapatos, caras raras pintarrajeadas. Llegamos al Ghat, o escalinata contra el Ganges, y subimos a un bote, para pasar a otro, para pasar a un tercero que nos lleva a dar un paseo por el Ganges. Se ve gente vestida sumergiéndose totalmente, haciendo gárgaras, tirando agua hacia arriba, salpicándose, lavando mucha ropa, construcciones sobre la orilla, algunas de buena calidad, pero en pésimo estado de conservación, turistas japoneses con la boca tapada para no contaminarse, recipientes flotando con pétalos y velas encendidas, velas encendidas en la orilla, alguna mujer bañándose en topless, mucha leña, un pescado saltando (esta noche no comeré pescado). Vimos el amanecer en el Ganges. También se oyen ruidos de alguna ceremonia, se sienten olores, y vimos una fogata que debía ser de un muerto, aunque parece que progresaron y hay un crematorio.
Volvimos a desayunar, pero antes Cuca se sacó los zapatos y los lavó.
Luego fuimos a Sarnath, a 10km de Varanasi, que es un lugar sagrado del Budismo, porque allí vivió Buda hace más de 2000 años. Es poco lo que se conserva. Lo más interesante es una enorme Stupa, que es como una torre maciza, Pero interesante ver un montón de peregrinos de otros países, todos vestidos de blanco. La actitud de ellos es de meditación, no de rezo. Se sientan todos mirando a la stupa, a la sombra, y se quedan quietos y en silencio, con algún monje vestido de naranja entre ellos. La ofrenda que hacen es pegar laminitas muy finitas de oro en los monumentos.
La mecánica del viaje en la India es que un chofer nos lleva a los monumentos, caminamos un poco, sacamos la entrada y entramos.  Ese camino solos es complicado. Se nos avalancha la gente. Cada uno de nosotros es abordado por un vendedor de algo o un aspirante a guía que nos acosa  y nos impide coordinar entre nosotros lo que pensamos hacer. Debemos ignorarlos, porque si les damos pelota, no nos los sacamos de encima nunca más. También debemos ignorar a todos los que nos vienen a manguear. Aunque se ve que no manguen por manguear, sino que están en una situación desesperante, no tenemos más remedio que mirar para adelante y seguir con nuestro objetivo. La India fue, es y será así y yo no la voy a cambiar.
Volvimos al hotel y para compensar el madrugón, dormimos 3 horas de siesta. Luego de vuelta al Ghat, a ver una ceremonia Aarti, que comienza después del atardecer. Son 7 fulanos  vestidos de blanco en la orilla del Ganges. A son de la música y rodeados de humo, manipulan objetos con fuego, campanas, plumeros, abanicos de pavo real, flores,  etc, etc. Los observan curiosos como nosotros y creyentes no demasiado participativos, desde la orilla como nosotros o desde botes anclados. Como el vehículo nos dejó lejos, tuvimos que hacer una caminata nocturna compartiendo espacios con gente, bicis, triciclos, vacas, motos tocándonos bocina desde atrás, autos, vendedores, pesados aspirantes a guías, pedigüeños, etc. Las mujeres quedaron asustadas, y miraron la ceremonia pensando más en las dificultades del regreso que en la ceremonia en sí.
Varanasi supera a todas las ciudades que vimos en mugre, pobreza, relajo en las calles, etc.
De noche fuimos a un Mac Donald’s  que encontramos a 2 cuadras del hotel. Bueno, un Mac Donald’s sin Big Mac no debería llamarse Mac Donald’s. Y es que no venden carne de vaca porque son sagradas, ni de cerdo porque son solo para la casta de más abajo. Para compensar, tienen toda una sección de productos picantes. Y alguno fuera de esa sección también picaba.
Acá nunca podés mantener tu privacidad. Siempre te sentís invadido. Incluso adentro de los hoteles 4*. Por ejemplo a las 23 horas tocan el timbre de nuestra habitación para preguntarnos si estaba todo OK o si necesitábamos algo.
25 de octubre
Hoy es la mañana del city Tour de Varanasi. Camino a la primer visita, se ven un montón de carpas y tolderías puestas arriba de la mugre, donde vive la gente que llega desde fuera de la ciudad. Es común ver hombres orinando en cualquier lugar de la ciudad.
Lo primero que visitamos es la Universidad Hindú de Benares, de 1916, con 5km2. La recorremos en el vehículo. Tiene 20.000 estudiantes, 70% residiendo en ella. Cuesta U$ 100 por año. Dentro de la Universidad hay un templo que visitamos, como siempre, descalzos. Sobre una figura de mármol que representaba a una cobra, goteaba un líquido que la gente juntaba, agregaba flores y hojas, y tomaba un líquido lechoso asqueroso que le daba un empleado del templo. Hacían reverencias.
Las escuelas y liceos no son mixtas. Se ven ir a clase a varones y mujeres por separado.
Luego vamos al Templo Durga. Es mucho más activo que el universitario. En una especie de balcón que rodea al templo mirando hacia adentro, muchos monjes leen sus oraciones. Se oyen campanas tocadas por la gente que entra y un ruido continuo que intenta ser música. Se ve fuego, incienso, muchas moscas. La gente hace cola para entregar $ y flores y recibir el líquido lechoso y pintura para la frente. Hacen reverencias, llegando con la cabeza hasta el suelo. Al salir nos rodearon varias mujeres con niños en los brazos y otros caminando. Las mujeres y los niños grandes se prendían de nuestra ropa para manguearnos. Pudimos llegar a la camioneta gracias a algún prepoteo nuestro y al chofer que nos ayudó a alejarlas.
De vuelta al hotel, vi a un joven tirado en el piso, tapado por una cobija a pesar del calor, y con cara de enfermo. Al lado otro hombre lo ayudaba, espantándole las moscas que se le posaban en la cara.
De tarde volamos a Delhi. De nuevo el vuelo salió con retraso.
26 de octubre
City Tour de Delhi de 7 horas de duración. Empezamos por la vieja Delhii (al Norte de Nueva Delhi), por la Mezquita Jama Masjid. Es del mediados del siglo 17. Caben 25.000 personas. Tiene un minarete con linda vista, que fue subido por 3 de los 4 viajeros. En el medio del patio de la Mezquita hay un estanque, que, como dice la palabra, contiene agua estancada. Se ve gente tomándola, lavándose, y hasta lavándose los dientes con ella.
A continuación fuimos al barrio Chandni Chowk, que es el gran mercado al que fuimos el primer día. Pero ahora lo hicimos como un turista tradicional y aburrido. El lugar de ir en Metro y caminarlo, llegamos en camioneta, el chofer nos consiguió 2 bicis de 3 ruedas, con chofer y asiento para 2 turistas. Así recorrimos durante media hora el barrio, sin cansarnos ni contaminarnos con los locales.
Luego fuimos al Raj Ghat, que es un recordatorio al Gandhi en el lugar donde fue cremado. Un lugar muy limpio y prolijo, que no parece India.
Después seguimos por Nueva Delhi, empezando por el mausoleo de Humayun de mediados del siglo 16. Dicen que con este mausoleo Delhi quiere competir con el Taj Mahal. Es lindo y grande, pero lejos de competir con la delicadeza del Taj Mahal. Pero hay que reconocerle que fue hecho 100 años antes que el Taj Mahal.
Seguimos con el Qutub Minar, un minarete del 1200, de 73 metros de altura. Es muy linda la decoración del minarete, así como de la mezquita adyacente, que fue la 1er mezquita construída en India. Están en un complejo histórico, donde estaba en esa época el centro de la ciudad musulmana, al sur de la Nueva Delhi actual.
Luego un recorrido en auto por el palacio presidencial, el Parlamento, los edificios gubernamentales, la Puerta de India. Esta parte de la ciudad es mucho más moderna y prolija que la vieja Delhi. El tránsito es bastante más ordenado, aunque lentísimo, debido a la gran cantidad de autos.
Terminamos con el Templo hindú  Lakshmi Narayan, de 1938. Es un templo muy grande y colorinchudo.
Hoy extrañé a las vacas. No vimos ninguna en todo el día. Se ve que como Delhi es grande, no llegan.
27 de octubre
Despertador que suena antes de las 3.00. A las 3.30 nos vamos al aeropuerto para volar a Estambul. Allí nos despedimos de Etda y Antonio que siguen hacia la Capadocia. Nadie nos espera con un cartelito en el Aeropuerto para llevarnos al hotel. Vamos combinando Metro y Tramvía. El hotel volvió a tener piezas diminutas como las que acostumbramos. Además, 3er piso por escalera. Pero está a pasos de todo lo mejor de Estambul. A Estambul la encontramos preciosa. Será tan linda? O será el contraste de ver una ciudad limpia y prolija donde las cosas funcionan?
Caminamos por los alrededores de Hotel, y fuimos a la Cisterna Basílica, Un depósito de agua subterráneo del año 532, de 143m de largo por 65 de ancho con un techo sostenido por 336 columnas.
Luego fuimos a Santa Sofía, terminada en el 537. En 1453 la convirtieron en Mezquita. Y desde 1953 es museo. Sus dimensiones son muy grandes, destacándose su cúpula. Extraña la coexistencia de mosaicos bizantinos con decoraciones cristianas, coexistiendo con símbolos musulmanes.
De noche salí a dar una vuelta por el barrio y a fotografiar a la Mezquita Azul y a Santa Sofía, que iluminadas están muy lindas.
28 de octubre
Como es normal aquí, antes de las 6 de la mañana nos despiertan los parlantes de la mezquita del barrio invitándonos a rezar.
Empezamos el día visitando el enorme Gran Bazaar, y el laberinto de callejuelas peatonales que lo rodean. Guiados por el sol, llegamos a la mezquita Rustem Pasa del 1560. Es muy chica, pero preciosa por los azulejos azules con distintos dibujos que tiene. Para entrar, exigen que las mujeres se cubran la cabeza. Cuca sacó de mi mochila la camiseta del Galatasaray que le acababa de comprar a Guille y se la puso sobre la cabeza y entró sin problemas.
Después cruzamos a pie el puente sobre el Cuerno de Oro, subimos a la parte alta en una especie de metro en pronunciada subida, y tomamos un tranvía antíguo que recorre la calle principal, que se llama Istiklal, es peatonal, y está llena de gente y de negocios de superior categoría que el Gran Bazaar. Recorrimos la Plaza Taksim, y el parque de al lado. Hace poco hubo grandes manifestaciones en esta plaza, que empezaron cuando quisieron eliminar el parque. Hoy había un acto patriótico.
Subimos a la Torre Gálata del 1348, en ascensor, desde donde hay una linda vista de todo Estambul. Cuca volvió al hotel y yo seguí hasta la Mezquita Azul de 1610, otra de las grandes atracciones de Estambul. Es grandísima, y también decorada con azulejos azules. La hicieron para competir con Santa Sofía más de 1000 años después.
Al llegar al hotel, en la TV del lugar donde se desayuna, veo un largo reportaje de Al Jazeera al Pepe Mujica, incluyendo un recorrido por la chacra. Era en inglés, y mientras se veía al Pepe tomando mate, abajo aparecía la traducción de su lunfardo al inglés. Pensar que me fui al culo del mundo por un mes para no tener que aguantarlo e igual me lo encuentro!
29 de octubre
5.30 suena el despertador. Bajamos 3 pisos con las valijas por la escalera, caminamos, tranvía, subte, avión a San Pablo, avión a Ezeiza, remise y llegamos a lo de Ana y Roberto en Buenos Aires 24 horas después de haber sonado el despertador.
30 de octubre
Viaje en Buquebus de Buenos Aires a Montevideo.
CONCLUSIONES
Hay 2 Indias. La de los monumentos, mausoleos, palacios, templos, etc; y la que transcurre en las calles.
La primera es muy linda. La segunda no. Es estressante, agobiante y mugrienta, pero interesante por lo distinto que es a lo que estamos acostumbrados. Se puede ir solo a la primera.
Por ejemplo, nuestra excursión incluía camioneta con chofer, hoteles 4 estrellas, pasajes aéreos y en tren. Entonces, llegamos al aeropuerto y nos espera una camioneta que nos lleva al 4 estrellas. Luego nos busca en el 4 estrellas y nos lleva a un mausoleo, luego a un palacio, luego a un templo, al hotel, y así sucesivamente. De esa forma solo entramos en contacto con mugre, olores, mangueros, vendedores y aspirantes a guía desde que nos bajamos del auto hasta que entramos al monumento. Y si hubiéramos contratado, además del conductor, un guía (es lo que hace todo el mundo), el guía nos espantaba a la gente para que no nos moleste. En esos pequeños tramos entre auto y monumento, la mugre y los olores son soportables. Si se va en esas condiciones, el contacto con la segunda India no es incómodo, ya que es solo a través del vidrio cerrado de un vehículo con aire acondicionado.
Nosotros optamos por algo más equilibrado que esa opción que relaté. Primero, porque no quisimos guías, porque nos aburren con sus largas explicaciones. Y segundo, porque en unas pocas ocasiones en los 14 días que estuvimos en India, elegimos tomar algo de contacto con la otra India y recorrer calles a pie, tomar subte, etc. Pero sin exagerar, SOLAMENTE EN POCAS OCASIONES.