RESUMEN DEL VIAJE
Fechas: del 10 de setiembre al 18 de octubre de 2019. A partir del 30/9/19 en Etiopía
Somos 4: Además irán Lucía Donángelo, Gerardo Salvo y Alejandro Machín. Los 2 primeros y la madre del 3ero me acompañaron por Kenia y Tanzania. Cuca no viene. Hace otro viaje con una amiga y sin blog.
Forma de viaje: La parte europea por la cuenta, con autos, con alojamientos económicos. Daremos una vuelta redonda en cada isla, y en Italia iremos a le Cinque Terre, Bagnoregio y Orvieto. En Etiopía será una excursión organizada por una agencia etíope. El norte y el este lo recorreremos en avión, y el sur en camioneta 4x4.
Aviones Internacionales: Montevideo-Roma por Air Europa, Roma-Addis Abeba y Addis Abeba-San Pablo por Ethiopian Airlines, y San Pablo-Montevideo por Gol.
Este blog se actualizará todos los días durante el viaje. Si algún día no aparece la actualización, no piensen que nos encontramos con una tribu caníbal. Piensen que muchos hoteles en Etiopía no tienen wifi.
Porqué Etiopía? No, no estoy loco. Tiene mucho turismo aunque los conservadores uruguayos no se muevan más allá de América y Europa. Es el único país de África que nunca fue colonizado (solo fue ocupado por los tanos durante 5 años) y es el 2do país del mundo en adoptar el catolicismo como religión oficial.
En Bahir Dar haremos un paseo en barco por un lago, visitaremos unos monasterios de los siglos 13 y 14 aún en funcionamiento y veremos las cascadas del Nilo Azul, entre las mejores de África.
En Gondar, ciudad del siglo 17, conoceremos su ciudadela que es Patrimonio de la Humanidad y los castillos. En el siglo 17 era la 2da ciudad más grande del mundo con 60.000 habitantes.
En el Parque Nacional Simien, designado por la Unesco como Herencia de la Humanidad, caminaremos 6 horas a 3600m de altura, viendo monos y otros animales, preciosos paisajes y una cascada de más de 500m de altura.
En Axum, Patrimonio de la Humanidad, conoceremos estelas y obeliscos de una importante civilización que se desarrolló de los siglos 2 al 7.
En Lalibela conoceremos 13 iglesias talladas en la roca, de los siglos 12 y 13, que también son Patrimonio de la Humanidad.
Harar, en el Este, es una ciudad amurallada, Patrimonio de la Humanidad, que es la 4ta ciudad santa para los musulmanes.
Y en el sur veremos la forma en que viven numerosas tribus, como funcionan sus mercados y sus costumbres. Entre ellas, están los Mursi, cuyas mujeres se insertan un plato de arcilla en su labio inferior. Y además veremos un parque con un lago con cocodrilos e hipopótamos, y un campo de estelas y unas terrazas de piedra, ambos también Patrimonio de la Humanidad.
En https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Patrimonio_de_la_Humanidad_en_Etiop%C3%ADa se pueden ver los 9 sitios patrimonio de la Humanidad de Etiopía. Recorreremos 8.
Para ir imaginando la que nos espera, transcribo parte del relato de una pareja de uruguayos al arribar a Etiopía:
Ya dentro del aeropuerto nos dirigimos a buscar nuestras maletas, caminando por un aeropuerto moderno, mirando las fotos de exhibición de Etiopía nos paran dos empleados del aeropuerto y nos piden pasaporte y los boarding. Explicamos que estamos en tránsito por 24 hs y que tenemos todos nuestras visas y papeles para hacer migraciones. Nos dicen que ellos nos van a acompañar y ya no me gusto que se quisieran quedar con mi pasaporte. No se porque pero soy desconfiada, pero igual se los dimos. Luego de esperar que bajara todo el avión y que este personal de forma muy desorganizada chequeara a cada persona que paraba y otras mientras tanto se les escapaba por los costados, decidieron desistir y nos hacen seguirlos y nos llevan primero a una ventanilla de migraciones, donde luego de ver todos nuestros papeles que estaban correctos nos siguen deteniendo del otro lado del pasillo y mirando ya por tercera o cuarta vez nuestros papeles. Ahí ya nos dimos cuenta que no éramos los únicos en esta situación. Había otro uruguayo, un brasileño, uno de Senegal, una mujer de algún país musulmán por su vestimenta y otra chica brasileña.
Allí parados, mirando lo que estaba sucediendo y sin saber lo que estaba pasando, nos llevan hacia el interior de una habitación casi en ruinas, donde acomodan una mesa como para atendernos de algo que seguíamos sin saber de qué se trataba. En ese momento nos habla el empleado del aeropuerto, y nos dice que estábamos detenidos y van a revisar el equipaje y llevarnos a un baño a ver si traíamos droga. El motivo de que nos detuvieran es que veníamos supuestamente de Brasil. Pero a esa altura ya estaba más que demostrado que habíamos llegado a un país subdesarrollado, donde la burocracia es uno de sus fuertes y bueno era otra experiencia por la cual pasar. La revisión de nuestras pertenencias se hizo a mano por arriba, sin ningún aparato, ni nada de nada; mientras que uno de los hombres operarios anotaba quien sabe que cosa en un cuaderno. Llegó entonces la hora de revisar nuestro cuerpo. Bueno y acá está la yapa de esta linda anécdota, gracias a Dios a mi me perdonaron la vida pero a Gonzalo lo llevaron a un baño muy precario y sucio donde le solicitaron que debía hacer la necesidad 2, y si se oponía, o no podía lo llevarían a conocer un lindo hospital. Otra vez gracias a Dios que Gonzalo no tiene ningún problema con este tema, así que superó la revisión a puerta abierta con el empleado del aeropuerto contemplando todo correctamente.
10/11 de setiembre
Salgo de casa antes de las 9 del 10, y luego de 2 aviones, 2 trenes y una caminata de 2.5km llegamos (con Alejandro) al hotel de Livorno a las 17 y 30 del 11, sin dormir y nos encontramos con Lucía y Gerardo.
En Roma tuvimos un espacio entre los 2 trenes y la caminamos bastante. También hicimos una caminata en Livorno hacia las 2 Fortalezas (la Nueva y la Vieja). Si sumamos las 3 caminatas mencionadas, más las caminatas adentro de los aeropuertos de Madrid y Roma, totalizamos 15,8km, medidos por el teléfono de Alejandro. No está mal para ser el primer día y sin dormir.
Me llamó la atención encontrar en Roma 2 casas de cambio que aceptaban $ uruguayos. El único problema es que necesitabas 66.66 $ uruguayos para que te den 1€.
12 de setiembre
De mañana madrugón, después de haber dormido regular por el jetlag, para tomar un ferry a Córcega. Son 4 horas. Lucía y Gerardo, que vinieron en auto desde Munich, nos dejan en el aeropuerto de Bastia y Alejandro y yo levantamos otro auto para tener más libertad de movimientos, y porque un auto para las 4 valijas podía ser muy grande y caro. El resultado fue que tanto a ellos como a nosotros nos dieron autos grandísimos al precio de autos chicos. En ambos caben las 4 valijas.
Cruzamos de la costa Este a la Oeste y recorrimos una zona llamada La Balagne, muy montañosa y cerca del mar, con paisajes muy lindos y pueblos encantadores. Visitamos Pigne en la ladera de una montaña, y Sant'Antonino en la parte más alta de otra montaña. Terminamos en Calvi, en una cabaña en un camping. Calvi tiene un enorme fuerte muy alto sobre el mar, y un puerto de yates muy animado. Se ven muchos restaurantes llenos de gente, a pesar de estar fuera de temporada.
En el camping ofrecen desayuno por 6€. Nosotros en el super, compramos la cena, y para mañana desayuno y almuerzo, todo, por 9€ por persona.
No caminamos tantos km como ayer, aunque no fueron pocos, pero el ejercicio diario lo hicimos por los desniveles que tuvimos que vencer en los 3 lugares.
13 de setiembre
Empezamos por un recorrido de 70km por la costa entre Calvi y Porto, que nos llevó más de 2 horas, porque está lleno de curvas, y además porque las vistas son espectaculares y nos deteníamos muy seguido a ver el paisaje y sacar fotos.
En Porto empezamos subiendo al punto más alto, que siempre es el que tiene la mejos vista. Era una torre con muuuchos escalones. Y la vista de 360º incluía el pueblo y las montañas y bahías que lo rodean. Luego nos fuimos a la playa. El agua espectacular de color, temperatura y salinidad, pero era incómodo caminar por los cantos rodados. Nos bañamos rodeados de pescaditos, lo cual en principio me gustaba mucho, pero después cambié de opinión cuando uno descubrió un grano que tengo en la espalda y me lo quiso comer. Después nos preparamos y comimos el sandwich nuestro de cada día, y recorrimos un poco el pueblo mientras hacíamos tiempo para hacer una excursión en barco que teníamos contratada por internet. El barco, durante 3 horas nos llevó primero a un pueblo llamado Girolata, al que solo se puede acceder por mar, y luego bordeó toda la costa de la Reserva Natural de Scandola. Muy lindas las formas y y los distintos colores de las roca, rojizos y verdosos con distintas intensidades, contrastando con el mar azul.
Al terminar el paseo fuimos al apartamento que habíamos reservado por Booking, que no estaba en Porto, sino en Partinello a 20km/40min de distancia. Como pasa con personas organizadas, 3 de nosotros teníamos ubicado el hotel sobre la ruta en nuestros mapas digitales. Y los 3 mapas nos llevaban a la misma casa abandonada. Llamamos 2 veces al teléfono qur figuraba en Booking y atendió el contestador. Es un pueblo muy chico, y casi sin gente. Empezamos a preguntar a los que encontramos y 3 personas nos dieron la indicación de una casa llena de gatos, muy lejos de la ruta, pero sin gente. Nos quedamos parados frente a la casa de los gatos, y a cada vehículo que venía le preguntábamos. Nos confirmaban que era ahí, intentaban llamar a la dueña, pero también sin éxito. Y nos decían que no nos preocupáramos que de alguna forma se iban a contactar con la dueña, y que esperemos allí. Esto último sucedió con 4 vehículos que pasaron frente a la casa de los gatos. Buscando por ahí, Gerardo encontró unas llaves. Estábamos a punto de entrar, pero decidimos esperar un rato más, decididos a entrar antes que dormir en la calle. Y por suerte esperamos, porque apareció la dueña, y la casa no era esa, sino otra, y la seguimos en el auto. Había que seguir por un camino secundario, salir del pueblo, cruzar otro pueblo, y seguir hasta un segundo pueblo. Resultado: Nos perdimos entre 1,5 y 2 horas y nos preocupamos mucho al no saber si esta noche nos tocaba dormir bajo techo. Pero al final, todo se solucionó, el apartamento es correcto y hasta lavadora tiene, y no tendremos que seguir llenando la valija de ropa sucia. Y ya quedó el living comedor del apartamento recorrido en varias direcciones con una cuerda con ropa colgada. Por suerte, Alejandro y yo, aunque viajamos con poca cosa en una valija muy chica, no nos olvidamos de traer cuerda.
Fechas: del 10 de setiembre al 18 de octubre de 2019. A partir del 30/9/19 en Etiopía
Somos 4: Además irán Lucía Donángelo, Gerardo Salvo y Alejandro Machín. Los 2 primeros y la madre del 3ero me acompañaron por Kenia y Tanzania. Cuca no viene. Hace otro viaje con una amiga y sin blog.
Forma de viaje: La parte europea por la cuenta, con autos, con alojamientos económicos. Daremos una vuelta redonda en cada isla, y en Italia iremos a le Cinque Terre, Bagnoregio y Orvieto. En Etiopía será una excursión organizada por una agencia etíope. El norte y el este lo recorreremos en avión, y el sur en camioneta 4x4.
Aviones Internacionales: Montevideo-Roma por Air Europa, Roma-Addis Abeba y Addis Abeba-San Pablo por Ethiopian Airlines, y San Pablo-Montevideo por Gol.
Este blog se actualizará todos los días durante el viaje. Si algún día no aparece la actualización, no piensen que nos encontramos con una tribu caníbal. Piensen que muchos hoteles en Etiopía no tienen wifi.
Porqué Etiopía? No, no estoy loco. Tiene mucho turismo aunque los conservadores uruguayos no se muevan más allá de América y Europa. Es el único país de África que nunca fue colonizado (solo fue ocupado por los tanos durante 5 años) y es el 2do país del mundo en adoptar el catolicismo como religión oficial.
En Bahir Dar haremos un paseo en barco por un lago, visitaremos unos monasterios de los siglos 13 y 14 aún en funcionamiento y veremos las cascadas del Nilo Azul, entre las mejores de África.
En Gondar, ciudad del siglo 17, conoceremos su ciudadela que es Patrimonio de la Humanidad y los castillos. En el siglo 17 era la 2da ciudad más grande del mundo con 60.000 habitantes.
En el Parque Nacional Simien, designado por la Unesco como Herencia de la Humanidad, caminaremos 6 horas a 3600m de altura, viendo monos y otros animales, preciosos paisajes y una cascada de más de 500m de altura.
En Axum, Patrimonio de la Humanidad, conoceremos estelas y obeliscos de una importante civilización que se desarrolló de los siglos 2 al 7.
En Lalibela conoceremos 13 iglesias talladas en la roca, de los siglos 12 y 13, que también son Patrimonio de la Humanidad.
Harar, en el Este, es una ciudad amurallada, Patrimonio de la Humanidad, que es la 4ta ciudad santa para los musulmanes.
Y en el sur veremos la forma en que viven numerosas tribus, como funcionan sus mercados y sus costumbres. Entre ellas, están los Mursi, cuyas mujeres se insertan un plato de arcilla en su labio inferior. Y además veremos un parque con un lago con cocodrilos e hipopótamos, y un campo de estelas y unas terrazas de piedra, ambos también Patrimonio de la Humanidad.
En https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Patrimonio_de_la_Humanidad_en_Etiop%C3%ADa se pueden ver los 9 sitios patrimonio de la Humanidad de Etiopía. Recorreremos 8.
Para ir imaginando la que nos espera, transcribo parte del relato de una pareja de uruguayos al arribar a Etiopía:
Ya dentro del aeropuerto nos dirigimos a buscar nuestras maletas, caminando por un aeropuerto moderno, mirando las fotos de exhibición de Etiopía nos paran dos empleados del aeropuerto y nos piden pasaporte y los boarding. Explicamos que estamos en tránsito por 24 hs y que tenemos todos nuestras visas y papeles para hacer migraciones. Nos dicen que ellos nos van a acompañar y ya no me gusto que se quisieran quedar con mi pasaporte. No se porque pero soy desconfiada, pero igual se los dimos. Luego de esperar que bajara todo el avión y que este personal de forma muy desorganizada chequeara a cada persona que paraba y otras mientras tanto se les escapaba por los costados, decidieron desistir y nos hacen seguirlos y nos llevan primero a una ventanilla de migraciones, donde luego de ver todos nuestros papeles que estaban correctos nos siguen deteniendo del otro lado del pasillo y mirando ya por tercera o cuarta vez nuestros papeles. Ahí ya nos dimos cuenta que no éramos los únicos en esta situación. Había otro uruguayo, un brasileño, uno de Senegal, una mujer de algún país musulmán por su vestimenta y otra chica brasileña.
Allí parados, mirando lo que estaba sucediendo y sin saber lo que estaba pasando, nos llevan hacia el interior de una habitación casi en ruinas, donde acomodan una mesa como para atendernos de algo que seguíamos sin saber de qué se trataba. En ese momento nos habla el empleado del aeropuerto, y nos dice que estábamos detenidos y van a revisar el equipaje y llevarnos a un baño a ver si traíamos droga. El motivo de que nos detuvieran es que veníamos supuestamente de Brasil. Pero a esa altura ya estaba más que demostrado que habíamos llegado a un país subdesarrollado, donde la burocracia es uno de sus fuertes y bueno era otra experiencia por la cual pasar. La revisión de nuestras pertenencias se hizo a mano por arriba, sin ningún aparato, ni nada de nada; mientras que uno de los hombres operarios anotaba quien sabe que cosa en un cuaderno. Llegó entonces la hora de revisar nuestro cuerpo. Bueno y acá está la yapa de esta linda anécdota, gracias a Dios a mi me perdonaron la vida pero a Gonzalo lo llevaron a un baño muy precario y sucio donde le solicitaron que debía hacer la necesidad 2, y si se oponía, o no podía lo llevarían a conocer un lindo hospital. Otra vez gracias a Dios que Gonzalo no tiene ningún problema con este tema, así que superó la revisión a puerta abierta con el empleado del aeropuerto contemplando todo correctamente.
10/11 de setiembre
Salgo de casa antes de las 9 del 10, y luego de 2 aviones, 2 trenes y una caminata de 2.5km llegamos (con Alejandro) al hotel de Livorno a las 17 y 30 del 11, sin dormir y nos encontramos con Lucía y Gerardo.
En Roma tuvimos un espacio entre los 2 trenes y la caminamos bastante. También hicimos una caminata en Livorno hacia las 2 Fortalezas (la Nueva y la Vieja). Si sumamos las 3 caminatas mencionadas, más las caminatas adentro de los aeropuertos de Madrid y Roma, totalizamos 15,8km, medidos por el teléfono de Alejandro. No está mal para ser el primer día y sin dormir.
Me llamó la atención encontrar en Roma 2 casas de cambio que aceptaban $ uruguayos. El único problema es que necesitabas 66.66 $ uruguayos para que te den 1€.
12 de setiembre
De mañana madrugón, después de haber dormido regular por el jetlag, para tomar un ferry a Córcega. Son 4 horas. Lucía y Gerardo, que vinieron en auto desde Munich, nos dejan en el aeropuerto de Bastia y Alejandro y yo levantamos otro auto para tener más libertad de movimientos, y porque un auto para las 4 valijas podía ser muy grande y caro. El resultado fue que tanto a ellos como a nosotros nos dieron autos grandísimos al precio de autos chicos. En ambos caben las 4 valijas.
Cruzamos de la costa Este a la Oeste y recorrimos una zona llamada La Balagne, muy montañosa y cerca del mar, con paisajes muy lindos y pueblos encantadores. Visitamos Pigne en la ladera de una montaña, y Sant'Antonino en la parte más alta de otra montaña. Terminamos en Calvi, en una cabaña en un camping. Calvi tiene un enorme fuerte muy alto sobre el mar, y un puerto de yates muy animado. Se ven muchos restaurantes llenos de gente, a pesar de estar fuera de temporada.
En el camping ofrecen desayuno por 6€. Nosotros en el super, compramos la cena, y para mañana desayuno y almuerzo, todo, por 9€ por persona.
No caminamos tantos km como ayer, aunque no fueron pocos, pero el ejercicio diario lo hicimos por los desniveles que tuvimos que vencer en los 3 lugares.
13 de setiembre
Empezamos por un recorrido de 70km por la costa entre Calvi y Porto, que nos llevó más de 2 horas, porque está lleno de curvas, y además porque las vistas son espectaculares y nos deteníamos muy seguido a ver el paisaje y sacar fotos.
En Porto empezamos subiendo al punto más alto, que siempre es el que tiene la mejos vista. Era una torre con muuuchos escalones. Y la vista de 360º incluía el pueblo y las montañas y bahías que lo rodean. Luego nos fuimos a la playa. El agua espectacular de color, temperatura y salinidad, pero era incómodo caminar por los cantos rodados. Nos bañamos rodeados de pescaditos, lo cual en principio me gustaba mucho, pero después cambié de opinión cuando uno descubrió un grano que tengo en la espalda y me lo quiso comer. Después nos preparamos y comimos el sandwich nuestro de cada día, y recorrimos un poco el pueblo mientras hacíamos tiempo para hacer una excursión en barco que teníamos contratada por internet. El barco, durante 3 horas nos llevó primero a un pueblo llamado Girolata, al que solo se puede acceder por mar, y luego bordeó toda la costa de la Reserva Natural de Scandola. Muy lindas las formas y y los distintos colores de las roca, rojizos y verdosos con distintas intensidades, contrastando con el mar azul.
Al terminar el paseo fuimos al apartamento que habíamos reservado por Booking, que no estaba en Porto, sino en Partinello a 20km/40min de distancia. Como pasa con personas organizadas, 3 de nosotros teníamos ubicado el hotel sobre la ruta en nuestros mapas digitales. Y los 3 mapas nos llevaban a la misma casa abandonada. Llamamos 2 veces al teléfono qur figuraba en Booking y atendió el contestador. Es un pueblo muy chico, y casi sin gente. Empezamos a preguntar a los que encontramos y 3 personas nos dieron la indicación de una casa llena de gatos, muy lejos de la ruta, pero sin gente. Nos quedamos parados frente a la casa de los gatos, y a cada vehículo que venía le preguntábamos. Nos confirmaban que era ahí, intentaban llamar a la dueña, pero también sin éxito. Y nos decían que no nos preocupáramos que de alguna forma se iban a contactar con la dueña, y que esperemos allí. Esto último sucedió con 4 vehículos que pasaron frente a la casa de los gatos. Buscando por ahí, Gerardo encontró unas llaves. Estábamos a punto de entrar, pero decidimos esperar un rato más, decididos a entrar antes que dormir en la calle. Y por suerte esperamos, porque apareció la dueña, y la casa no era esa, sino otra, y la seguimos en el auto. Había que seguir por un camino secundario, salir del pueblo, cruzar otro pueblo, y seguir hasta un segundo pueblo. Resultado: Nos perdimos entre 1,5 y 2 horas y nos preocupamos mucho al no saber si esta noche nos tocaba dormir bajo techo. Pero al final, todo se solucionó, el apartamento es correcto y hasta lavadora tiene, y no tendremos que seguir llenando la valija de ropa sucia. Y ya quedó el living comedor del apartamento recorrido en varias direcciones con una cuerda con ropa colgada. Por suerte, Alejandro y yo, aunque viajamos con poca cosa en una valija muy chica, no nos olvidamos de traer cuerda.
14 de setiembre
Nos
trasladamos desde los alrededores de Porto a Bonifacio. Son 200km, que no es
mucho, pero son 4 horas de auto porque es un camino muy quebrado, con muchas
curvas, y es difícil superar los 50 km/h de velocidad media. En el camino
visitamos 3 cosas interesantes:
Empezamos
por el Puente Genovés Pianella, cuyo arco completa medio círculo. Está en la
zona de las Gargantas de Spelunca, por donde corre un agua muy cristalina encajonado
entre altas montañas. Recorrimos un tramo de las gargantas.
Seguimos por
la zona de las Calanques de Piana. Son formaciones rocosas de formas
caprichosas, predominando el color rosado. Se ven desde la carretera. Dejamos
un vehículo en cada extremo, y recorrimos a pie los 3.5 km que separaban los
vehículos, contemplando las Calanques.
Por último
entramos en Ajaccio, capital de Córcega, cuna de Napoleón. Es una ciudad con
una larga costanera, que termina en la ciudad vieja de calles angostas. Con
Alejandro intentamos entrar a la Maison Bonaparte, pero las colas para entrar
estaban muy desorganizadas y nos hacían esperar mucho, entonces nos calentamos
y nos fuimos. La Maison Bonaparte se perdió nuestra presencia. Por último
llegamos a la cabaña en el Camping Cavalo Morto.
Como era una
jornada muy larga, el sandwich nuestro de cada día lo comimos mientras
Alejandro manejaba por las curvilíneas carreteras corsas.
15 de setiembre
Día entero
dedicado a Bonifacio. Bonifacio debe su atractivo a su ubicación, en una
península muy alta, con acantilados que caen a pique en el mar, y a su vez, la
península cierra una alargada bahía con un puerto de ferries y yates. Y la
parte alta está dominada por un bastión desde donde las vistas hacia los
acantilados y el puerto son espléndidas.
Y empezamos
el día como debe ser en una ciudad con grandes desniveles. El estacionamiento
que conseguimos para el auto estaba en la parte baja, así que de entrada, escaleras. Pero cuando nos faltaba poco
para llegar a la parte alta, la escalera estaba cortada por peligros de
desmoronamientos. Pero, a la uruguaya, saltamos unas vallas y no tuvimos que
bajar de vuelta, ni sufrimos ningún desmoronamiento.
Recorrimos
la parte alta, con sus vistas espectaculares, sus callejuelas angostas, con
vínculos entre las casas a ambos lados de las callejuelas, que cumplían una
doble función: aguantaban una casa contra la otra para que no se caigan, y
transportaban agua entre ambas.
Fuimos a la
escalera del rey de Aragón. En la pared vertical del acantilado, construyeron
una escalera excavada, con techo. Al bajar, a nuestra derecha estaba el lado
excavado, y a nuestra izquierda el mar. Llegaba bastante cerca del nivel del
mar. Servía para llegar a una gruta donde manaba agua, con un sendero
horizontal, pero excavado con el mismo formato que la escalera. Y fueron 189
escalones, pero no escaloncitos, sino unos señores escalones de 30cm de alto. Y
lo peor es que no había ascensor para volver a la parte alta, sino que había
que volver a subirla.
Recorrimos
el bastión con todas sus vistas y luego terminamos el recorrido muy cerca de
adonde había quedado el auto. Y teníamos hambre. Y el sandwich nuestro de cada
día estaba en el auto, abajo. Y nosotros arriba. Y ahí se nota la ventaja que
tenemos los septuagenarios cuando nos acompaña un joven. Alejandro se ofreció a
bajar, buscar la comida en los autos y subir a almorzar los sandwiches arriba. Luego
nos separamos y Alejandro y yo fuimos a la otra punta de la parte alta, bajamos
y subimos a otro cerro frente a Bonifacio. Donde hay una linda vista del
Bastión y la ciudad alta desde fuera de la misma.
Por último,
en auto y con aire acondicionado, fuimos al cabo Pertusato, desde donde hay una
linda vista de Bonifacio y sus acantilados.
Hoy es
domingo. Los supermercados cierran. Por lo tanto no pudimos ir a la rotisería
del supermercado a comprar la cena. Entonces dejamos en el camping a Lucía y
Gerardo cenando requeches que tenían, y Alejandro y yo nos fuimos a cenar a un
restaurante del pueblo. Probamos las berenjenas a la bonifacina. De paso
aprovechamos a conocer Bonifacio de noche.
16 de setiembre
De mañana
recorrimos la zona baja de Bonifacio (el puerto) y subimos de vuelta a un mirador,
porque la iluminación en la mañana era mejor que ayer de tarde. Hicimos tiempo
hasta las 12 que era la partida del ferry con los 2 autos hacia Sardegna
(Cerdeña).
Camino a
Alghero, visitamos primero un precioso pueblo que está en la ladera de un cerro
que se mete en el mar. En la parte alta del pueblo está el fuerte que recorrimos.
Luego fuimos
a una iglesia pisana del siglo 12, en el medio del campo, construida con
piedras blancas y negras alternadas. Se llama Santíssima Trinità de Saccargia.
Luego
llegamos a nuestro alojamiento en Alghero, que nos sorprendió gratamente. Una
casa de 120 m2, 3 dormitorios, 2 baños, tremendo living, cocina completa con
comedor y balcón con vistas a las montañas. Y con la heladera y los placares
llenos de alimentos para nuestros desayunos. Lo que habíamos comprado para el
desayuno de mañana, terminó como nuestra merienda esta tarde. También tiene
lavarropa, así que me seguiré salvando de lavar ropa.
Gran
contraste de esta casa con respecto a los sucuchos en los que nos estábamos
alojando.
Algunos
comentarios sobre nuestra super camioneta Citroen Berlingo. Cuando en el GPS
marcamos una ruta, sobre la misma aparecen todas las ubicaciones de las
estaciones de combustible con el precio del gasoil (nuestro auto es a gasoil).
En determinado momento, apareció en el tablero un mensaje que decía que si no
cargábamos add blue en los próximos 1500km, el auto no arrancaría
más. Al rato bajó a 1200km y nos asustamos. Al final descubrimos que en las
estaciones de servicio hay surtidores de nafta, gasoil y add blue, y que si
abrís la tapa del tanque de gasoil del auto, hay un orificio para gasoil y otro
para add blue. Le echamos 8€ y se acabaron los problemas. Parece que es urea.
El olor es a amoníaco. Y con eso se reducen ciertas emisiones contaminantes.
Pero si no le echamos y deja de arrancar, no se arregla echándole. Hay que ir a
un representante de la marca para que lo resetee. Parece que es normal para
todos los gasoleros europeos, porque el auto de Gerardo y Lucía es igual.
17 de setiembre
La parte
antigua de la ciudad está dentro de las murallas. Fue dominada por los
catalanes. Comenzamos la recorrida por las callejuelas de adentro de la muralla
hasta las 10 de la mañana. A esa hora tocaba ir a la Gruta de Neptuno. A dicha
gruta se accede desde el mar. Está debajo de un acantilado muy grande. Hay 2
formas de ir: 1. En barco, y 2. Ir en auto hasta la parte alta del acantilado y
bajar 654 escalones hasta el nivel del mar. Después hay que subirlos. Por
mayoría se decidió ir en barco. Son 2 horas y media ida y vuelta incluyendo el
recorrido a pie dentro de la gruta. Tiene formaciones muy lindas, similares a
otras grutas, con la ventaja de que tiene agua por adentro y se obtienen lindos
reflejos. Se entra en grupos muy grandes, lo cual es molesto.
Luego
volvimos a la ciudad vieja porque nos faltó subir al punto más alto de la
ciudad, que era el campanario de la iglesia. Y por lo menos subimos 108
escalones para no perder el entrenamiento y vimos la ciudad de arriba.
Estábamos
cansados del sándwich nuestro de cada día, y hoy cambiamos el menú: Una lata de
ensalada rusa, una lata de atún y 2 sachet de mayonesa. Y en un banco a la
sombra y con vista.
Por la tarde
fuimos a Bosa Marítima y a Bosa, a 45km de Algherò. En la primera nos dimos un
baño en un agua increíblemente transparente, salada y con buena temperatura.
Pero es difícil entrar y salir del agua por los cantos rodados.
En Bosa
subimos al fuerte que está en lo más alto, con un largo y pronunciado repecho,
para ver las vistas y la iglesia. Después recorrimos la parte antígua, con sus
casas coloridas y en la ladera del cerro, su catedral y su arroyo con un
elegante puente. Probamos el vino Malvasia de Bosa, muy bueno. 15€ la botella.
Por todos
lados mencionan que en esta zona de Cerdeña abundan los corales. En todas las
zonas turísticas los venden, pero caros. Hasta que encontré un negocio que
vendía collares de coral a 15€. Y me acordé que a mi señora le gustan los
corales y me decidí a comprarle un collar de coral. Pero me dijeron que los de
15€ eran del Pacífico (una forma elegante de decir que eran piedras chinas), y
que los del Cerdeña tenían otro precio. Cuca: ¡Seguí usando tus collares
viejos!
18 de setiembre
Día de más
de 350km, que son más de 5 horas de auto, ya que hay una curva atrás de otra.
La escala en
el camino fue en Barumini, para ver el nuraghe Su Nuraxi. Los nuraghi son
estructuras megalíticas anteriores al 1000 A.C. Tienen una torre central hueca,
rodeada de varias torres y a veces de murallas. Todas las torres están hechas
de piedras superpuestas, y se sostienen por gravedad. Hay más de 8000 en Cerdeña,
y se cree que pudo haber 30.000. Pueden llegar a 20m de alto. El que visitamos
es el mejor conservado de Cerdeña. El ingreso requería unos pasajes por unas
escaleras angostas e incómodas, y había excursionistas que los miraban de
afuera, pero los uruguayos entramos todos sin problema.
Luego
visitamos la casa de la familia Zapata, que vivió hace 500 años, hoy convertida
en museo. Lo interesante es que cuando la fueron a reformar, en 1950,
descubrieron que estaba construida sobre un nuraghe. Entonces la reforma
incluyó excavaciones por debajo de piso, y ponerle pisos de vidrio.
Uno de los
atractivos de la zona es el Trenino Verde, un tren turístico que recorre una
zona muy pintoresca. Nosotros recorrimos la Ruta 198 de Barumini a Tortoli, que
hace casi el mismo recorrido, parando varias veces para las fotos. Y esa ruta
nos llevó a nuestro alojamiento.
Es
llamativo, la poca gente que se ve en los pueblos que atravesamos. Suponemos
que solo quedan algunos viejos, y que los jóvenes emigraron a las ciudades.
Por segundo
día consecutivo, fallamos en el sandwich nuestro de cada día. A la hora del
almuerzo, los supermercados estaban cerrados. Nos conformamos con los requeches
que teníamos. Pan de sándwich con mayonesa y tomate, una tostaditas con nutella
y media manzana.
Hoy casi tuvimos un accidente con resultado fatal. Al dar marcha atrás con el auto en el estacionamiento del hotel de Alghero, no nos dimos cuenta que la tortuga de los dueños de casa se había metido abajo del auto. Por suerte pasó entre las ruedas; si no, el resultado hubiera sido fatal por aplastamiento, porque no creo que la caparazón aguante el peso del auto.
19 de setiembre
Empezamos
con el Su Sterru. En una meseta llamada Altopiano del Golgo hay un pozo de pocos
metros de diámetro y 270m de profundidad. Se ve que fue formado por la erosión.
Seguimos el
recorrido de la ruta entre Tortoli y Dorgali, que tiene 3 estrellas Michelin y se
las merece, por las vistas que tiene. Llega a 1000m de altura en el Paso Genna’e
Silana. Está lleno de curvas.
Entramos a
Dorgali porque debíamos cargar combustible, y no sé si se equivocó el GPS o
nosotros, pero lo cierto es que reiteradas veces terminamos en calles más
angostas que el auto, o con esquinas en que el auto no podía doblar sin
rayarlo. Se imponían unas largas marchas atrás. Alejandro se lució como chofer
en esas marchas atrás, en los cambios de sentido y y en los lugares que solo se
pasaba doblando los 2 espejitos. Estuvimos un buen rato perdidos, porque el GPS
no era confiable, hasta que vinieron unos carabinieri y nos dieron la solución
para salir.
Luego fuimos
a Cala Gonone para tomar un barco. Como disponíamos de casi 2 horas hasta la
salida del barco, aprovechamos a comer el sándwich nuestro de cada día y a
darnos un baño en la Cala. Como siempre, supertransparente, salada y bien de
temperatura. Y de vuelta, un pez me mordió otro granito, ahora de un pie. A
Alejandro también lo mordieron.
El barco nos
llevó primero a la Gruta del Bue Marino, una gruta que se accede solo por mar,
que es muy larga, pero los turistas recorremos solo 1 km (ida y otro vuelta), que
todo el recorrido se hace por una pasarela metálica, que la gruta es muy ancha
y alta, y que en todo el recorrido nos acompaña el agua transparente y de color
verdoso, con lo que tiene muy lindos reflejos, pero no me dejaron sacar fotos
(solo saqué una de contrabando). Por supuesto que tiene estalactitas,
estalagmitas, columnas, etc. En invierno, el río subterráneo crece y tapa la
pasarela y no se puede visitar.
Después el
barco nos llevó a Cala Luna, una playita a la que solo se accede por mar. Esta por
fin tenía algo de arena. Nos dimos otro precioso baño. Toda la zona está llena
de grutas con salida al mar. Desde la arena de la playa, también hay varias. La
más larga tiene 100m de largo aproximadamente.
La vuelta
fue por el mismo camino tres estrellas que a la ida. Pero ahora fue bajo la
primera lluvia desde que llegamos, con nubes bajas o neblina y no se veía nada.
De vuelta Alejandro un capo manejando en las curvas y los precipicios en esas
condiciones.
El sandwich nuestro de cada día lo comimos adentro del auto en el estacionamiento del supermercado, ya que no encontramos lugares más agradables.
Pero de noche, por ser domingo y estar cerrados los supermercados, y además nuestro alojamiento de hoy no cuenta con facilidades para cocinar, comimos comida típica Corsa en un restaurante con mesitas en la vereda a la luz de la lámpara, mientras Cuca, que siempre se queja de las comidas ordinarias, estaba cenando en un Burguer King de Berlín.
20 de setiembre
Gerardo y
Lucía arrancaron más tarde e hicieron otro recorrido. Alejandro y yo empezamos
con Su Gologone, una surgente de agua de adentro de la montaña. El agua viene
de una grieta en la montaña más baja de donde asoma. Buzos la han recorrido y
han llegado a más de 120 m más abajo, pero no llegaron a lo más profundo aún.
Luego
seguimos a la Costa Esmeralda, la zona del Jet Set de Cerdeña, donde Berlusconi
tiene su residencia y organiza sus fiestas, pero lamentablemente no nos invitó.
Empezamos
por Cala di Volpe, donde fuimos a la playa Liscia Ruia. Por fin una playa 100%
de arena, donde se entra y sale del agua sin dificultad. El agua espectacular
como siempre. No vi ningún pescadito, pero por lo menos uno había y me mordió
el mismo granito de ayer en el pie.
Luego ,
después del sandwich nuestro de cada día, fuimos a Porto Cervo, que es como el
centro de la Costa Esmeralda. Es una bahía con muchos yates, y rodeada de
montañas y casas caras. Caminamos por toda la orilla de la bahía, visitamos la
iglesia, muy moderna, con un estilo Paez Vilaró, tanto que hasta había 2
tamboriles adentro de la iglesia, y terminamos por el centro, por la Piazetta
delle Chiachere y la Sotopiazza, que es la zona de los comercios super caros.
De uno de esos comercios invitaron a Alejandro a una demostración de una crema
antiarrugas. Una chica le puso crema cerca del ojo derecho, y se lo abanicó. Le
quedó la piel tirante, pero no sé si con menos arrugas. Y si quería emparejar
con el ojo izquierdo, tenía que comprar la crema, que con descuento se la
dejaban en 250€. Por supuesto que siguió con los ojos con arrugas no
simétricas.
Por último
pasamos por Baia Sardinia, con otra linda playa, pero no nos bañamos porque era
tarde y seguimos hasta nuestro alojamiento en el medio de la nada, pero bastante
cerca de nuestro siguiente objetivo.
21 de setiembre
Día dedicado
al Archipiélago de la Maddalena. Se va en Ferry. Visitamos las islas Maddalena
y Caprera, que están unidas por un terraplén. Las recorrimos exhaustivamente.
Lindas vistas, lindas playas, varios fuertes del fin del siglo 19. Nos bañamos
en las playas Bassa Trinità y del Cardelino en Maddalena, y en una playita de
Caprera. Salí invicto de mordida de peces. El agua es tan transparente, que
parece que el fondo está cerquita, y lo quiero pisar, pero no hago pie. Todas las playas de estas islas son de arena, no de cantos rodados. También
caminamos la ciudad de Maddalena. La isla de Caprera tiene unas zonas arboladas
muy lindas, en una de las cuales comimos el sándwich nuestro de cada día.
Para hacer
el check out del apto en que estamos, el empleado revisó minuciosamente todo.
Hasta abrió las bolsas de basura para ver si habíamos puesto cada cosa en la
bolsa correspondiente, y descubrió que el envoltorio de los huevos los habíamos
puesto en la bolsa de los plásticos y era de cartón.
22 de setiembre
Cruzamos en
ferry de vuelta a Córcega y fuimos a Porto Vecchio. Recorrimos el centro
histórico, que está amurallado. Había una feria de comestibles muy concurrida.
Está en un lugar alto y tiene miradores, dicen que con buena vista, pero había
mala visibilidad y de a ratos una garúa fina.
Seguimos
para ver la represa de Ospedale, pero había neblina y no se veía ni a 50mts.
Seguimos a las Agujas de Bavella. La visibilidad había mejorado, pero las
agujas estaban tapadas en gran parte por las nubes.
Estos 2
últimos lugares, yo los había visitado en 2017 con buen tiempo, peropara mis
compañeros era la 1era vez.El sandwich nuestro de cada día lo comimos adentro del auto en el estacionamiento del supermercado, ya que no encontramos lugares más agradables.
Pero de noche, por ser domingo y estar cerrados los supermercados, y además nuestro alojamiento de hoy no cuenta con facilidades para cocinar, comimos comida típica Corsa en un restaurante con mesitas en la vereda a la luz de la lámpara, mientras Cuca, que siempre se queja de las comidas ordinarias, estaba cenando en un Burguer King de Berlín.
23 de setiembre
Viaje de
Zonza a Bastia, pero no por el camino más corto. Nos desviamos para ver varias
cosas:
1.
Macizo de Incudine. La carretera va por una zona
montañosa y boscosa. En parte lindas vistas, en parte niebla (o nubes bajas
porque llegábamos a 1300msnm) y en parte lluvia intensa. Se pasa por numerosos
pueblos en ladera de montaña, muy lindos y casi sin gente.
2.
Pueblo de Corte. Ya con buen tiempo. Tiene una
parte muy alta y amurallada muy linda vista de afuera desde un mirador, porque
los lunes no dejan entrar. No pudimos estacionar en la parte alta. Estacionamos
en el centro que está abajo y subimos por escaleras y callejuelas muy
pintorescas. Hoy no hubo el sandwich nuestro de cada día. Quisimos variar y
compramos en el supermercado una especie de ensalada rusa con jamón, que
comimos con vista y con sombra.
3.
Pueblos de Calacuccia. El pueblo era similar a
otros que vimos. Tenía un lago, pero con muy poco agua. Pero el camino de Corte
a Calacuccia sí valió la pena, porque va siguiendo un río que corre dentro de
un cañón.
Es muy
difícil ver niños en los pueblos que pasamos. Se ve que los padres emigraron a
las ciudades y quedan los abuelos en los pueblos.
Los carteles
indicadores están en francés y en dialecto corso. Pero se ve que hay unos
rompecocos independentistas corsos que tacharon varios de los carteles en
francés. Hasta en un lugar estaba escrito FRANCAIS DE MERDE. Me imagino que si
Córcega se vuelve independiente, se muere de hambre, porque salvo algo de
turismo, no parece tener mucha producción de nada.
Devolvimos
nuestro super auto con 1936 km recorridos y calculo que cerca de 10.000 curvas.
Alejandro vuelve con los brazos con mucho más músculo.
Nos costó
bastante encontrar el alojamiento. Estaba a 150m del lugar indicado por coordenadas.
El GPS nos mandó por un camino que tenía una barrera que solo podían levantar
los vecinos, hasta que encontramos uno con buena voluntad y nos dejó pasar.
Caso contrario, creo que debíamos hacer en marcha atrás por un camino angosto,
10 curvas de 180º.
Es el último
alojamiento con lavarropas. Así que tenemos todo el living con cuerdas,
perchas, etc.
En las 2
islas, en todos los caminos que hicimos, vimos muchos grupos de motoqueros.
24 de setiembre
Día dedicado
a Cap Corse (Cabo de Córcega), una larga península al norte de la isla. Con 3 merecidas
estrellas Michelin.
Recorrimos
los siguientes pueblos: Erbalunga, Porticciolo, Meria, Maccinaggio, Rogliano,
Cannelle, Morsiglia, Pino y Nonza. Algunos sobre el mar y otros colgados en las
montañas, pero todos muy lindos.
Tambien
fuimos al Belvedere Moulin Mattei, al Belvedere Col de Teghime y a la iglesia
de Patrimonio.
Tanto en el
Belvedere Moulin Mattei como para llegar a la torre de Nonza, en necesario
subir unos cuantos metros para llegar desde donde estacionamos el auto. Y en
esos ascensos se notaban claramente los 30 años de ventaja que nos lleva
Alejandro. Pero bien por los septuagenarios!!! Todos demoramos un poco más,
pero llegamos.
En Córcega
está lleno de las llamadas Torres Genovesas, torres defensivas construidas en
el siglo 16 por los Genoveses. Hay 91 en Córcega, 32 de las cuales están en Cap
Corse. Vimos muchas de ellas, algunas en buen estado y otras no tanto.
El sándwich nuestro
de cada día lo comimos en Rogliano, con linda vista sobre el pueblo. Lo
complicado fue la cena, que es nuestro plato fuerte. La solución normal es
pasar por un supermercado y calentar en el micro, o elaborar una comida
sencilla en el alojamiento. Pero los últimos pueblos que pasamos eran chicos y
no vimos supermercado. Y nuestro alojamiento está en el medio de la nada, y con
Alejandro no tenemos auto. Entonces revisamos nuestra bolsa de la comida y
repartimos lo que quedaba. A cada uno nos tocó muchas galletitas, una tostada y
un tomate. Estoy saboreando las galletitas mientras escribo este blog, y mi
postre será el tomate. Lucía y Gerardo son mucho más previsores y tienen
suficiente stock. Para ellos es más sencillo porque siguen con auto.
25 de setiembre
De mañana recorrimos La ciudad vieja amurallada de
Bastia, y el Puerto Viejo, hoy puerto de yates rodeado de restaurantes. A las
13.30 comenzó nuestro viaje en Ferry a Livorno simultáneamente con el sándwich nuestro
de cada día. Y luego tren a La Spezia y tren a Manarola en el corazón de le 5
Terre.
26 de setiembre
Lucía y
Gerardo siguieron en auto rumbo a Munich, y Alejandro y yo empezamos a recorrer
le 5 Terre. Lucía nos avisó que comenzó a disfrutar nuestra ausencia,
despertándose a ls 9. Se ve que Gerardo se levantó sin hacer ruido, porque no
lo veo durmiendo hasta las 9.
Las 5 Terre
son 5 pueblos en la Liguria italiana, sobre el mar, en una región con rocas
altas cerca del mar. De sur a norte,
son Riomaggiore, Manarola, Corniglia, Vernazza y Monterosso. Cada pueblo tiene su estación de tren, y hay un túnel de cada pueblo al siguiente.
Mientras
tanto nosotros a las 9 ya estábamos subiendo y bajando senderos cerca de
Manarola. Intentamos la caminata a Corniglia, pero el sendero estaba
inhabilitado por derrumbes. Entonces fuimos en tren a Corniglia, la recorrimos,
y luego caminamos a Vernazza. Recorrimos todos los rincones de Vernazza, y el
almuerzo fue con vista al mar, pero cambiamos: Focaccia, Pizza y helado. Volvimos en tren a Manarola. No tiene playa,
pero me di un buen baño entre las rocas, y luego a caminar todos los rincones
posibles hasta la puesta de sol, porque es la hora en que cuando hay sol,
Manarola es más fotogénica.
Todas las
caminatas son con grandes desniveles. Para dar una idea, menciono 2 casos: Desde
la parada de tren en Corniglia hasta Corniglia, hay que subir 383 escalones. En
la caminata desde Corniglia hacia Vernazza, desde Corniglia hasta el punto más
alto del recorrido hay que ascender 127 metros, pero que no se hacen siempre
cuesta arriba, sino que se sube y se baja, por lo que si sumamos todos los
ascensos, subimos mucho más. Y el resto del día fue parecido. Y aunque suba más
lento que Alejandro, mis caderas respondieron como lo que son: De hierro.
Yo había
estado en esta zona en el 2008. Se notan varios cambios. 1. Un incremento
notable en la cantidad de turistas. Quisimos salir a cenar y había colas en
todos los restaurantes, y en una especie de rotisería había más de media hora
de cola. Y estamos fuera de temporada. 2. Ahora cobran por las caminatas. 3.
Los senderos entre Corniglia y Manarola y entre Manarola y Riomaggiore están
cerrados.
En la cena
probé 2 comidas típicas de Liguria: Farinata (fainá) al pesto.
27 de setiembre
En los
pueblos de le 5 Terre no hay autos. Hay que caminar.
El túnel
ferroviario que une Manarola con Corniglia pasa justo debajo de nuestro
alojamiento. Cuando pasa el tren, tiembla todo. Por suerte después de
medianoche no hay más trenes.
En toda la
zona, en las montañas hay terrazas para tener superficies horizontales para
plantar con muros verticales de
piedra. Fundamentalmente hay olivos y vides. Pero un porcentaje muy bajo de las
terrazas siguen en producción. Es más cómodo y rentable el turismo que trabajar
la tierra.
Al igual que
en el 2008, hay 2 palabras italianas que es necesario conocer: Sciopero y
Ritardo.
Hoy había
sciopero (huelga) de trenes entre la 9 y las 17 y podía haber cancelaciones y
ritardos. Como los movimientos acá son fundamentalmente por tren, salimos antes
de las 9.
Hasta ahora,
todos los trenes salieron con ritardo de 5 a 10 minutos. Excepto el que fuimos
a tomar hoy, en que llegamos justo, y una máquina expendedora de boletos no
aceptaba billetes y nos demoramos 1 minuto. Y justo ese tren salió en hora.
Tuvimos media hora de espera. Se ve que estaban apurados para comenzar lo
sciopero.
Fuimos a Riomaggiore,
lo recorrimos todo y luego en ómnibus a Volastra, un pueblo de la zona que no
es uno de los 5 porque no está sobre la costa. Está a 335 mts. de altura sobre
el mar. El camino entre Manarola y Volastra es muy panorámico y está
recomendado. Nosotros lo hicimos en bajada en 1 hora, mientras disfrutábamos
viendo el cansancio de los que lo hacían hacia arriba. Gran parte del recorrido
fue bajo una llovizna fina, pero hacía calor y se aguantaba.
A mediodía
unos ñoquis a la boloñesa comprados en una rotisería y sentados en un banquito
en la calle principal de Manarola. La gente pasaba, nos miraba con envidia, y
muchos entraban a la rotisería.
De tarde
seguimos en Manarola volviendo a los lugares más transitados, pero con peores
vistas que ayer porque estuvo mayormente nublado.
28 de setiembre
Tren a La
Spezia. Bus de la estación de tren a Hertz de la Spezia. Levantamos un Peugeot
208 y 330km a Bagnoregio, a través de Liguria, Toscana, Umbria y Lacio. Cività
di Bagnoregio es un pequeño pueblo encantador situado arriba de una roca con
paredes verticales. Actualmente hay un largo puente en subida para llegar al
pueblo a pie. Recorrer sus calles es un placer. Como el parking que conseguimos
estaba muy lejos, tuvimos una larga caminata, durante la cual comimos el sándwich
nuestro de cada día.
Posteriormente
fuimos a Orvieto, en Umbria, a 20km de Bagnoregio. Orvieto también está sobre
una roca de paredes verticales, pero es mucho más grande y tiene accesos para
autos, y un funicular y una escalera mecánica para la gente. También es un
placer recorrer sus calles medioevales, cosa que hicimos durante 2 horas.
Pernoctamos en la parte alta.
29 de setiembre
Comenzamos
con el Orvieto subterráneo. Desde la época de los Etruscos, 800 años antes de
Cristo, se usaba que cada dueño de una casa o un terreno excavara una red de
túneles y habitaciones debajo de su propiedad. No se conectaban las
excavaciones de distintas propiedades. En la edad media llegó a haber más de
1000 propiedades con excavaciones adentro. Hoy en Orvieto viven 5000 personas.
En la edad media llegaron a 25.000. En las casas la gente estaba muy apretada y
buscaron ampliarse hacia abajo. La profundidad mínima de excavación eran
14m. Sabían que si la profundidad era
menor, se les podía caer la casa adentro del túnel. Igual, en las excavaciones
ponían columnas y arcos para que soporten el peso del terreno y de las casas.
El terreno
que excavaban eran tufas o puzolanas. Son blandas y livianas, lo que facilitaba
los trabajos. Se originaron con cenizas volcánicas de volcanes cercanos, que cayeron
y se consolidaron con el paso de los años (en términos geológicos).
Los lugares
excavados los usaban para trabajar para producir algo que les permita vivir, y
para almacenar comida, ya que son frescos todo el año. Nosotros visitamos 2. En
uno producían aceite de oliva. Vimos las instalaciones donde lo molían y donde
lo prensaban. El uso en la edad media era distinto al actual. Lo usaban los ricos
para embellecer la piel, y todo el mundo como combustible de las lámparas.
En el otro
lugar excavado que visitamos, lo usaban para producir carne de paloma. Esta
excavación estaba cerca de las paredes verticales que rodean Orvieto, y por lo
tanto tenían ventanas hacia el exterior. En todas las paredes excavadas había
huecos para que las palomas vuelvan a dormir, luego de una jornada diurna en el
exterior comiendo y engordando. Esto era muy útil cuando la ciudad estaba
sitiada, porque cualquier otro animal que críen para comer, habría que alimentarlo
con recursos generados dentro de la zona sitiada.
En épocas de
estar sitiados, más crítico aún que la comida, era el agua. Para ello, cada
familia hacía un pozo de 1,20m x 0.80m y de 60 a 80m de profundidad. El que lo
construía, con esas dimensiones trabajaba cómodo picando en el fondo del pozo.
En las paredes de 1.20m de largo (separadas entre sí 80cm), iba dejando unos
huecos que le servían como escalones para subir y bajar.
Los Etruscos
vivieron acá hasta poco más de 200 años antes de Cristo, en que vinieron los
romanos. Y cuando los romanos ampliaron su territorio, Orvieto fue la última
ciudad en caer bajo dominio romano, ya que los romanos no podían entrar porque
estaba muy alta. Entonces los sitiaron, y aguantaron un sitio de 2 años porque
estaban preparados para ello.
Luego
Alejandro visitó el Duomo, y yo me fui a caminar por ahí, ya que me cansaron
las iglesias de Europa.
Después,
para no perder el entrenamiento, subimos los 168 escalones (más 2 pisos por
ascensor) de la Torre del Moro, para ver a Orvieto desde lo alto. Valió la
pena.
Por ser 29,
decidimos cambiar el sandwich nuestro de cada día por un plato de ñoquis.
Luego fuimos
a un fuerte con lindas vistas.
Terminamos
la recorrida de Orvieto en el Pozzo di San Patrizio. Es un pozo hecho en 1527, de
54m de profundidad y aproximadamente 5m de diámetro, rodeado por 2 escaleras en
espiral, una para subir y otra para bajar, para que puedan llegar los carros al
fondo sin chocarse. Actualmente esas escaleras tienen 249 escalones que bajamos
y subimos. Antes era una rampa.
Terminamos
en el auto que habíamos dejado estacionado ayer, por 1€ por día en La Caserna,
en la parte alta de Orvieto. Misteriosamente, todos los demás estacionamientos
similares cuestan más de 17€ por día. Fue un dato que nos dio el dueño del
alojamiento.
Luego 150km
hasta Fiumicino donde devolvimos el auto y tenemos una larga espera para tomar
el avión a Etiopía. Como estoy aburrido esperando, este día el blog me quedó
más largo que de costumbre.
A las 23.50
embarcaremos hacia Etiopía, conjuntamente con Lucía y Gerardo que ahora están
volando desde Munich. Esperamos que la recepción en Etiopía sea mejor que la
que tuvieron una conocidos, según el relato que figura al comienzo de este
blog.
30 de setiembre
Anoche,
después del check in, cenamos gratis en la sala Vip del aeropuerto, y entre
otras cosas, volví a comer ñoquis, ya que seguía siendo 29.
Luego vuelo
nocturno, como siempre mal dormido, incluyendo una 2da cena y un desayuno y a
las 7 de la mañana llegamos a la capital de Etiopía. No tuvimos ningún problema
con los trámites de ingreso a pesar de los antecedentes que conocíamos.
Luego de
recoger valijas, esperábamos ver un cartel con nuestros nombres de la compañía
Inside. No lo vimos. Se acercó uno y nos preguntó qué buscábamos. Le dijimos
Inside y llamó a un flaco que nos acompañó y nos aconsejó cambiar dinero.
Cambiamos poquito por las dudas. Y después de cambiar dinero, nos despachó. No
era de Inside. Salimos del aeropuerto pensando encontrar a alguien allí y
tampoco. Volvimos al aeropuerto para tener wifi y llamamos por wsp a nuestro
contacto que hablaba español y nos explicó donde estaba el guía verdadero
afuera del aeropuerto y se solucionó todo. Parece que a los guías oficiales no
los dejan entrar al aeropuerto, pero a los cambistas truchos sí. Igual no nos
estafó tanto, porque nos dio 30 birr por dólar, cuando en el interbancario está
a 29. Luego cambiamos mayor cantidad con el guía oficial a 32.
Al Hotel a
ordenar las cosas y enseguida, sin dormir, arrancamos el recorrido previsto por
Adis Abeba. Primero fuimos a la residencia del fundador de A.A. que no tiene ni
150 años de antigüedad, desde donde se tiene una vista de la ciudad desde lo
alto. No es gran cosa, y además la visibilidad no era muy buena. Después fuimos
a un museo que era la casa de Haile Selassie (el último emperador) y la donó a
la Universidad y alberga un museo de costumbres. Después fuimos al museo
Nacional, famoso porque alberga los restos de Lucy, el primer casi humano en
caminar erguido hace 3,2 millones de años. Medía 1.05m. Después de almorzar
fuimos a la calle donde venden la ropa que las mujeres usan en las
celebraciones y luego al mercado abierto, el más grande de África. Se ve de
todo. Muy colorido y con aromas. Funciona en unas calles angostas y por ella
circula la gente cargando lo que compraron, que muchas veces es muy voluminoso.
Por ejemplo vimos uno cargando una heladera al hombro. Otro cargaba 6 colchones
en equilibrio inestable, tan inestable que cuando Lucía le apuntó para sacarle
la foto, ya se le habían caído al suelo. Cuando caminamos entre ellos y vemos
venir a alguien con un bulto grande sobre la cabeza, debemos corrernos al
costado inmediatamente, porque corremos el riesgo de recibir un golpe en la
cabeza. Y no es el único riesgo que corrimos, porque fuimos advertidos que
cuidemos mucho celulares, cámaras, etc.
Por último
vimos 2 iglesias, la última, la de la Trinidad, mandada construir por Haile
Selassie, que es como un dios para Etíopes y Jamaiquinos.
En todas las
calles que recorrimos se ve mucha gente, caminando sin rumbo o sentada. Son 7
millones en la capital y no hay laburo para todos. Y cuando nos alejamos un
poco del guía, nos buscan para ofrecernos algo o para manguearnos. Y en muchos
lugares esa gente camina por la calzada, porque la vereda es una zanja. Es una
ciudad sucia, con un tránsito agresivo, y con unas pinturas en las calles
parecidas a nuestras cebras, pero deben ser solo un adorno de la calle. También
se ven circulando cabras y burros.
Acá, como en
toda África, como en casi toda Asia y en parte de América Latina, las obras
importantes son realizadas por empresas chinas, y la gente odia a los chinos. Y
aunque en Uruguay seguimos con los figurines atrasados hablando del
imperialismo yanqui, en el mundo el imperialismo chino lo superó largamente.
30 de setiembre bis
Ayer me
olvidé.
El medio de
transporte más usado son unas camionetas tipo Combi grandes de 5 asientos en
que la gente adentro va como sardina en lata.
Nuestro
hotel está bien, pero el barrio no parece agradable. Por suerte cenamos en el
hotel. En los alrededores hay varias casas de masajes. Cuando llegábamos en la
camioneta, una mujer en la puerta de una de esas casas, me hizo seña para que
entrara. Pero no le hice caso porque Lucía puede contactar a Cuca por wsp.
1 de octubre
Hoy escribo
el blog con la mano izquierda.
Madrugón
para vuelo temprano a Bahir Dar. Mucha gente en el aeropuerto doméstico y
trámites muy lentos.
En Bahir Dar
dejamos valijas en el hotel y arrancamos para las Cataratas del Nilo Azul, que
luego con el Nilo Blanco forman el Nilo. El centro parece más prolijo y limpio
que Adis A. Pero a medida que salimos del centro, el panorama es similar. En el
mercado vimos que hasta ovejas y cabras vendían. El medio de transporte es el
Tuc Tuc, un triciclo a motor con el lado izquierdo cerrado con un cartón con
apenas una ventanita, y el lado derecho cerrado con cortinas móviles.
En seguida
salimos de la ciudad y entramos al “campo” Está lleno de gente sentada, caminando por la carretera llevando carga o
sin rumbo fijo, parados conversando, etc. Todos los hombres llevan un palo en
la mano. El guía dijo que era para defenderse de perros salvajes o de otro con
ganas de pelear. Muchos se ayudan con un burro para llevar la carga. Muchas
mujeres llevan la carga en equilibrio arriba de la cabeza o los niños atados en
la espalda. Muchos caminan sin calzado, con la pata en el barro.
La carretera
era de barro con muchos pozos llenos de agua. Tan grandes eran los pozos que en
uno se juntaron varias vacas a tomar agua. Para hacer 34km demoramos más de hora
y media.
A pesar de
ser zona rural, al costado está lleno de casas. Las mejores son de adobe con
troncos por afuera. Otras con paredes de chap, solo de troncos, o troncos y
nylon. La mejores puertas y ventanitas son de chapa, las otras son una cortina
de tela de puerta y la ventana de aire. Los techos de chapa.
Para llegar
de la camioneta a ver las cataratas había que hacer un largo camino con
pendientes con barro y piedras muy resbalosas. Inmediatamente se te acercaba uno
a ayudarte dándote la mano en el trayecto por una propina. Lucía enseguida
aceptó la ayuda. Yo me resistía, y cada vez que me agarraba para ayudarme, le
pedía que me suelte. Y así llegué a ver las cataratas. Lindas, porque tenían
mucha agua porque venimos de la época de lluvias, a pesar que el 85% del agua
es desviada a una central hidroeléctrica.
Y
aprovechando que el que intentó ayudarme estaba lejos, me fui solo a ver la
catarata de otro ángulo, por un camino que tenía pastito en lugar de barro y
piedras resbalosas. Y con tan mala suerte que me resbalé en el pasto mojado, me
caí, apoyé la mano para suavizar la caída, sentí “crack” y me quebré la muñeca
derecha.
Desgracia
para mí, pero suerte para mi ayudante, que me ayudó todo el camino de regreso.
Le di 10 U$, me pidió más y transamos en 20.
Decidí
cancelar mi participación en el paseo de la tarde, y luego del almuerzo llamé a
Universal Assistance. Me dijeron que aquí me tenía que arreglar por las mías y
que después me reintegran la plata. Averigüé por el mejor sanatorio y me
recomendaron uno. Agradezco sobremanera a Lucía que decidió acompañarme,
perdiéndose el paseo de la tarde.
Tuc Tuc al
sanatorio (60 $ urug). Y el trato en el sanatorio excelente y muy rápido. Me
vio un médico y me mandó calmante inyectable y rayos X. Ir a pagar primero el
médico, luego el calmante y la placa, retirar el calmante en farmacia, hacer
que me lo inyecten (preparé el brazo, pero me hicieron bajar los pantalones, se
ve que nunca habían visto un culo blanco), hacerme la placa, volver al médico,
que en consulta con otro decidieron ponerme una férula con una venda, ir a
pagar los elementos necesarios y la colocación, y luego hacer que me la
coloquen. En el medio me quedé sin moneda local y tuve que ir a un cajero a
sacar. Todo eso, incluyendo Tuc Tuc de retorno (que quiso cobrarme el doble que
a la ida, pero no tuvo suerte) en 2 horas y media. Tengo una fractura en la
cabeza distal del radio con un pequeñísimo desplazamiento, que intentó corregir
al ponerme la férula. Costo total aprox $urug 6000. Y todos hablaban inglés.
Sarna con gusto no pica. Por suerte
me quedan 2 piernas y una mano.
Por lo que
cuentan Alejandro y Gerardo, no nos perdimos mucho, ya que fue un paseo en
barco, por un lago, bajo lluvia y viento que sacudía el barco y una visita a un
Monasterio en que no los dejaron entrar a la iglesia. Y Lucía perdió menos aún,
porque el monasterio no permite el ingreso de mujeres.
La
eficiencia en el sanatorio contrasta con la ineficiencia en los restaurantes,
donde estuvimos 2 horas y 20 para cenar 1 solo plato sin postre.
Por acá hay
muy pocos negros de veras. Predominan distintos tonos de café con leche.
2 de octubre
De entrada
al Mercado de Bahir Dar, pero era solo un intento del guía para que le
compremos algo a un amigo.
Luego Ruta a
Gondar. Esta estaba aceptablemente pavimentada, pero el tránsito es lento po
todo lo que hay arriba de la carretera: Vacas, burros con un carro, cabras, Tuc
Tuc, Combis grandes, algunas camionetas y camiones y un un solo auto en 3
horas.
No hay
alambrados. Está casi todo sembrado hasta 15m de la carretera. En esos 15m es
que pastan vacas, cabras y ovejas, y es por eso que suben a la carretera.
Los
principales sembradíos son arroz, un cereal con la que hacen lo que llaman pan
que lo sirven en rollos, y otra planta llamada chat, que mascan como la coca, y
qur tiene un efecto parecido.
Paramos en
un puente que separa el lago Tana con el comienzo del Nilo Azul. Parece que el
agua es sagrada y vimos una mujer que se había sacado la pollera para echarse
por todo el cuerpo esa agua. También se ven botellas de ase agua en las afueras
de las casas.
Si paramos
en alguna carretera se nos acercan niños a partir de 2 años a pedirnos
caramelos, biromes y “exercise book” que no sé lo que es. Les dimos caramelos.
Si paramos en alguna ciudad, nos piden “Money”
En Gondar,
que fue la capital de Etiopía por el siglo 17, recorrimos el recinto real, con
6 castillos, el más importante el del rey Facilides de 1632. Seguimos con la
iglesia Debre Birham Selassie, también del siglo 17, famosa por su techo lleno
de ángeles.
3 de octubre
Ayer me
olvidé. En el el enorme recinto real con 6 castillos, crece mucho pasto. Había
como 8 mujeres y alguna niña cortando el pasto con una hoz, sentadas o
agachadas. Ni una máquina.
Varias
veces, en general de mañana, y durante horas se escucha en varias cuadras a la
redonda de algunas iglesias católicas, un canto similar al de los musulmanes
llamando a la oración a las 5 de la mañana.
De mañana
fuimos a ver la residencia alternativa del rey Facilides, que incluye una
piscina más grande que una olímpica. Allí se festeja la fiesta religiosa de la
Epifanía en enero, donde se llena con todos los católicos de Gondar durante 24
horas. Se ven unos árboles abrazando la muralla como en Camboya (Ta Prom).
A
continuación, viaje a las montañas Simien. La forma de manejar acá y en gran
parte de África, merece un capítulo. Es muy agresiva. Los espacios en la calle
están permanentemente en disputa. Cada uno intenta apropiarse del espacio hacia
adonde va el otro, hasta que falte poco para chocar. Y entonces, el menos guapo
cede y esquiva, siempre sin detenerse. Cuando la disputa es entre un vehículo y
un peatón, el peatón debe ceder. Si no lo hace, recibe unos gritos del chofer o
de su acompañante, que a pesar de no entender amárico, yo traduciría como una
puteada.
Me estoy por
quedar sin caramelos, de tantos niños que se nos acercan a pedir algo cada vez
que paramos en medio de la carretera.
A pesar que
más de un 50% de la población es católica, casi todas las mujeres andan con la
cabeza tapada. Muchas tienen un poncho y se tapan la cabeza con una extensión
de ese poncho, que en casos, les llega a los pies. Pocas tienen pelo largo, y
es muy común que el pelo corto lo tengan organizado en trencitas pegadas a la
cabeza.
También se
ven hombres con poncho y cabeza tapada, pero en mucho menor proporción.
Es común ver
hombres caminando tomados de la mano. Es una costumbre que sólo indica que son
amigos. No es común ver a un hombre y a una mujer tomados de la mano.
La ganadería
y la agricultura están muy atrasadas. No se ve una máquina. Hasta aran con
bueyes.
Cerca de
mediodía llegamos a las montañas Simien. Al principio fueron una decepción.
Resulta que hay una pared casi vertical de varios km de largo. Cuando el viento
del lado de abajo choca con la pared, sube, se enfría y genera nubes que
impiden toda visibilidad desde la parte alta a la baja. Y estamos en parte
alta, con sol, y no podemos ver la vista hacia el valle.
Pero esas
nubes van y vienen, y de a ratos se ven unas preciosas vistas, como también es
muy lindo ver como aparecen de golpe las nubes. Hicimos varias caminatas y
vimos varias vistas muy lindas y un antílope típico de la región.
El
alojamiento son 4 paredes exteriores y ninguna interior. Hay unos placares
cerrados que intentan separar 2 ambientes, cada uno con 5 camas. Nosotros y
nuestro guía tenemos asignado uno de esos ambientes. No hay luz ni agua. Para
llegar al baño sin agua, hay que caminar 1 cuadra entre los matorrales. ¡Cómo
será su limpieza, que hasta Lucía dijo que prefiere los matorrales al baño!
Dormiremos vestidos.
Vinimos a
esta zona en 2 camionetas 4x4. Al pasar por el último pueblo (Debark)
levantamos a un hombre con un arma larga que nos persigue a todos lados para
cuidarnos. No sé si de los chorros, de los animales o de los niños que nos
persiguen para vendernos cosas.
También
levantamos un cocinero que nos preparó tallarines de almuerzo y nos preparó la
cena que dijo que era un pollo con varios acompañamientos. Los acompañamientos
estaban bien, pero el “llamado pollo” era incomible. ¡Quién sabe qué ave era”.
Desde que llegamos a este lugar precario, Lucía no comió nada. Solo cosas que
trajo de Europa por las dudas. Entonces sobró mucho, que sin incluir el “pollo”
será metido por el cocinero en un pan, y será el sándwich nuestro de cada día
mañana.
Cenamos
tempranísimo. Porque sin luz ni agua no había nada que hacer. A las 19:30
estábamos en la cama, 5 de nuestro lado y 7 del otro, ya que tiraron colchones
en el pisoimagínense lo bien que se duerme de a 12, compartiendo ruidos y luces
de linterna cada vez que uno salía de la habitación, rumbo a los matorrales.
4 de octubre
Fui el más afortunado de los 4 viajeros. Fui el
único al que no le caminaron bichos por el cuerpo. Y eso que, dadas las
condiciones, mi sueño no fue profundo.
En el
desayuno nos sorprendieron con panqueques color naranja. Con miel estaban
ricos.
Como nos
levantamos temprano para rajar de ese cuarto, empezamos temprano la actividad.
Consistió en caminar durante 5 km cerca del borde del precipicio, por senderos
que a veces se volvían complicados por barro, piedras resbalosas y ancho. Por
suerte, a diferencia de ayer de tarde, no había viento que empuje el aire húmedo
de abajo hacia arriba y forme molestas nubes. Las nubes aparecieron después de
que habíamos terminado la actividad.
El último en
el camino era el hombre armado, que le daba una mano al penúltimo, cuando, con
una mano menos, andaba por lugares resbalosos. Se ganó una propina de 240
$urug. Y en varios miradores la vista hacia la parte baja es espectacular. Lucía
no fue. La altura promedio superaba los 3250 msnm, pero no sentí ningún efecto,
no sé si porque hace días que andamos bastante alto, porque cuando el camino
era en subida yo bajaba la velocidad y que me esperen, o porque busqué en
internet las mejores pastillas para el mal de altura y las estoy tomando.
En el camino
vimos muy de cerca a familias de monos Gelada, que son endémicos en esta zona.
Al fin del
recorrido nos esperaba Lucía, que había llegado en camioneta. Pero faltaba lo
mejor: Las cascadas Jimbar, de 500m de altura. Es un camino de menos de media
hora, pero con trechos bastante más complicados. Y Lucía se animó. Y yo salí
perdiendo. Porque el hombre armado agarró del brazo a Lucía y no la soltó más.
Hasta que faltando 50m para el lugar donde se ve la cascada, se interpuso entre
nosotros y el mirador una escalera de piedras que la naturaleza puso allí, que
primero subía y después bajaba. Hasta ahí todo sencillo; pero la escalera tenía
unos 80cm de ancho y a ambos costados había un precipicio. Lucía dijo no. Yo
dije lo intento. Y al verme viejo y manco, un montón de etíopes se abalanzaron
sobre mí, intentando ayudarme a subir andando hacia adelante. Hasta que me
negué y subí el primer tramo en marcha atrás sentado, y el segundo tramo en
marcha adelante, también sentado. Cuando la cosa se pone difícil, el “culo a
tierra” nunca falla. Y vi la cascada y valió la pena.
Los etíopes
cristianos no comen carnes ni huevos los miércoles y los viernes.
Llegando de
vuelta a Gondar, nos llevaron a conocer el barrio de los judíos etíopes. La
única diferencia que encontramos con los etíopes, es que los vendedores (niños)
que te atacan por la calle para que les compres sus artesanías (cerámicas) son
aún más agresivos que los etíopes, y que en el barrio hay una sinagoga. Fisonómicamente
no tienen diferencia con los etíopes. Pueden tener más plata porque los
familiares les mandan de Israel.
Y volvimos
al hotel de Gondar. Era mejor que el de las montañas, pero un desastre: La vez
pasada 4 luces no marchaban, una cama era durísima, el calefón calentaba poco,
la cortina del baño estaba totalmente rota y no funcionaba. Hoy el balcón no
abría y no marchaba el wifi. Pedimos cambio de pieza. La nueva no tiene toallas
ni sale agua caliente. Toallas nos dieron, Alejandro se bañó con agua fría. Yo
encontré la excusa perfecta para no bañarme, ya que con una mano que no se
puede mojar es difícil. Solo me lavaré las patas que se ensuciaron con el barro
que me entró en los championes. Los 2 hoteles anteriores estaban de acuerdo a
nuestras expectativas y a lo que pagamos.
Me contó el
guía que un grupo de argentinos, que andaba en hoteles de 5 estrellas, cuando
llegó a Awassa, le dijeron que no querían el hotel que ya habían pagado. Que en
cambio los lleve al campamento de los Rastafari (jamaiquinos) que se iban a
pasar toda la noche fumando marihuana y que dormirían donde pudieran.
5 de octubre
Temprano al
aeropuerto y viaje a Aksum (Axum) con parada en Lalibela sin cambio de avión.
Desde el avión se vieron al principio valles grandes sembrados, de diferentes
colores. Después cambió a montañoso. Se ve que son rocas basálticas formadas en
sucesivas coladas de lava. Algunas coladas son más erosionables. En general, las
montañas no tienen pico, sino que terminan en una superficie horizontal correspondiente
a una colada dura. Las laderas son a pique, hasta encontrar otra colada dura,
donde se produce un escalón.
Empezamos viendo
de casualidad los preparativos de un casamiento. Mientras la novia se preparaba
en una casa, el novio y los invitados bailaban ruidosamente en la calle.
Seguimos
para el mercado. Interesante pero menos bullicioso que los anteriores. Observé
que cuando venden ropa de mujer, usan manequís como los nuestros, pero con un
culo mucho más grande. El culo grande será un ideal de belleza, pero no una
realidad, porque no se ven gordas ni gordos
La ciudad
parece algo más ordenada y limpia que las anteriores. Y con menos gente vagando
por las calles.
Acá hubo una
civilización con mucho poder del siglo 2 al 7. De ella quedan estelas (obeliscos)
de piedra para festejar las batallas ganadas y tumbas subterráneas de los
reyes. Entre las estelas se destacan una de 24m que sigue en pie, una de 26m
que los Tanos se llevaron a Roma (en pedazos para poder transportarla) y que
después devolvieron y armaron en sitio, y una de 500 toneladas, que está en el
suelo, partida. No se sabe si alguna vez la pusieron vertical. Parece que
usaban elefantes. Hay muchas estelas por esta región.
Mientras
estábamos viendo las estelas, pasó un velorio a pie. Mucha gente, todos
vestidos de blanco, y los hombres separados de las mujeres.
Después
vimos un museo con vestimentas, objetos, coronas, etc de los reyes de Etiopía
Después
vimos de afuera una Iglesia moderna que mandó construir Haile Selassie.
No entro en
detalles porque no manejo temas religiosos. Como 10 siglos antes de Cristo,
existió el Arca de la Alianza, un elemento muy importante para los cristianos.
Por esa época, por Etiopía mandaba la Reina de Saba, que residía en Yemen, del
otro lado del Mar Rojo. Según la versión de los etíopes, la Reina se fue a
Jerusalem a visitar al Rey Salomon, y le llevó muchos regalos, De vuelta se
trajo muchos regalos, entre ellos un hijo del Rey. Cuando el hijo tenía 22
años, fue a visitar a papá Salomón y se trajo de regalo el Arca de la Alianza,
que después de varios destinos en Etiopía, hoy se encuentra guardada en la Iglesia Sta María
de Zion, en Axum.
Fuimos a
visitar esa iglesia pero no vimos el Arca. Lucía porque no la dejaron entrar
por ser mujer. El resto, porque solo la puede mirar una persona en el mundo: Su
cuidador. En internet, dice que esa es la versión etíope, pero hay otras. En la
iglesia vimos muchas decoraciones y pinturas, inclusive una de María con Jesús
en brazos, ambos negros.
Después a la
laguna de la reina de Saba. Había unos muchachos bañándose desnudos. En seguida
vimos un monolito escrito en 3 idiomas, que estuvo enterrado hasta hace 5 años
en que lo descubrieron unos campesinos arando con bueyes.
Luego a las
tumbas de 2 reyes del siglo 6, al Palacio de la Reina de Saba y a un campo
lleno de estelas más chicas que las anteriores..
No lo repito
cada vez para no aburrir, pero en cada lugar que paramos nos atacan montonrs de
niños a vendernos algo.
Cuando 2
hombres se encuentran en la calle, se saludan primero con la mano derecha, y
luego chocan sus hombros derechos. Si hace mucho que no se ven, los chocan 3
veces. Sus cabezas pasan muy cerca. (intercambio de piojos?)
6 de octubre
Avión a
Lalibela. Cuando Lucía se le quejó a la de la agencia que en las montañas
estaba lleno de pulgas, le contestó que es normal, que ella fue a un 5
estrellas de Lalibela y estaba lleno de pulgas. Y el nuestro tiene muchas menos
estrellas. Veremos.
En todo el
mundo, una iglesia se construye de abajo hacia arriba, empezando por los
cimientos y terminando por el techo. Pero en Lalibela, por el 1200,
construyeron muchas empezando por el techo, luego paredes y columnas de arriba
hacia abajo, hasta llegar al piso. Fueron talladas en la roca madre. Las
paredes también fueron talladas desde el exterior. Por esa particularidad,
fueron declaradas patrimonio de la humanidad por la Unesco, y pienso que ellas
solas justifican un viaje a Etiopía.
Nosotros hoy
vimos 7 en este orden: Bete Medhane Alem (del salvador del mundo), Bete Meskel
(de la Cruz), Bete Maryam (de María), Bete Danagel (de las vírgenes mártires) ,
Debre Sina Mikael (de San Miguel), Bete Golgota y Bete Uraiel.
La primera
es la más grande. Mide 33.5 x 23.5 por 11.5 de altura. Para su construcción se
debieron retirar 15.000m3 de roca. Tiene 72 columnas, unas pocas reconstruidas.
Lucía no
pudo entrar a Bete Golgota porque no dejan entrar a las mujeres. Le mostraremos
fotos. No agregaba nada nuevo. Bete Uraiel era una chantada. Nada que ver con
resto. Ni siquiera estaba en el programa. Rara vez es visitable. Pero el guía
nos dijo que el cura como favor especial nos dejaría entrar, se vestiría con
ropas ceremoniales, nos bendeciría y se sacaría fotos con nosotros. Pero el
cura y el guía perdieron. Ninguno quiso ser bendecido, ni sacarse fotos, ni dar
propina.
Estas
iglesias siguen funcionando como iglesias.
Existe el
cargo de “cuidador de zapatos” Para entrar a cada es necesario descalzarse.
Entonces un fulano obligatoriamente acompaña a cada grupo para cuidar el
calzado que dejamos afuera, y trasladarlo en caso que la salida no coincida con
la entrada. Funciona con propinas.
Con el tema
propinas andamos mal. Acá se toma como una obligación dar propina por un
servicio que no solicitamos, o a alguien que cumple con un servicio que está
incluido en lo que ya pagamos. Y en general, en esos casos, estamos de acuerdo
en darla, pero solo cuando el servicio tuvo un plus arriba del servicio
standard. El guía nos relajó varias veces por ese tema.
En esta
ciudad hay gente que se pone a hablar amablemente contigo, y no notás que te
quieran vender algo o manguear. Solo parecen buscar amistad. Hasta te proponen
intercambiar tarjetas, emails o wsp. Después el guía nos explicó. Al poco
tiempo te mandan un mensaje que un pariente cercano se enfermó y necesitan
plata para el tratamiento. Hay varios que reciben 200 o 300€ de Europa todos
los meses y viven como bacanes, sin laburar.
Cerca de las
iglesias excavadas, las calles no tienen pavimento, pues el peso y la vibración
de las máquinas, podría dañar lar iglesias.
Cuando llegamos
al aeropuerto, había propaganda de un hotel, que entre sus virtudes destacaba
que tenía electricidad 24/7. En la pieza de nuestro hotel hay una linterna y
una vela.
7 de octubre
Falsa alarma. No tuvimos apagón y el
hotel es correcto.
Empezamos con Asheton Mariam, otra
iglesia excavada, pero está a 3070 msnm, arriba de una montaña. Estaba previsto
subir a lomo de mula, pero como no había barro porque hace días que no llueve, fuimos
en nuestra van. El camino horrible, pero llegamos. Faltaba media hora de
caminata. Lucía no fue, no por ser mujer, sino porque tuvo miedo al camino y al
mal de altura. Pero fue más sencillo que otros caminos que hemos hecho. El
monasterio no valía mucho, comparado con los que vimos ayer. El cura nos mostró
unas cruces con historia, un libro de 800 años y algo más.
Pero lo que sí valió la pena fue la
vista en varias direcciones desde allá arriba. Durante todo el tiempo que
estuvimos ahí, un tipo estuvo leyendo un libro, supongo que la Biblia, sentado
en una roca.
Como en toda caminata, un tipo sube
con nosotros en busca de propina. Intenta ayudarnos. Cuando descubrió que yo
era el más lento, y además casi manco, se me pegó. Intentó agarrarme el brazo
varias veces, pero le paré el carro. Siempre me decía qué piedra pisar. Pero no
ligó propina.
Después fuimos a la Iglesia excavada
más famosa de todas. Está dedicada a San Jorge. Es la más famosa porque es la
mejor conservada y tiene forma de cruz. Es más linda de afuera que de adentro.
En unos huecos de la roca, frente a la Iglesia, se ven los pies de unos
esqueletos que están como momificados.
Ayer de tarde visitamos las iglesias
del noroeste. Hoy de tarde visitamos las del sudeste. Ambas están separadas por
lo que ellos llaman Río Jordan, porque para ellos es sagrado.
Las iglesias excavadas en roca que
visitamos de tarde, fueron, en ese orden: Bet Gabriel, Bet Rufael, Bet
Mercorios (Marcos), Bet Amanuel y Bet Abba Libanos.
Entre Bet Rufael y Bet Merkorios
vimos la casa de Belen, que era la cocina, y, enseguida cruzamos un túnel
totalmente a oscuras, tanteando cada paso con los pies, con la mano izquierda
el techo, y con lo que queda de mi mano derecha, la pared derecha. Se termina,
ya con luz, subiendo una escalera vertical despareja, de escalones altos y
huella mínima.
Bet Amanuel la vimos de afuera antes
que Bet Mercorios.
En un día y medio vimos 14 iglesias
excavadas en roca.
El cuidador de zapatos se encariñó
con Lucía. La llevaba del brazo de iglesia en iglesia, le acomodaba el chal
como si fuera una novia, le ataba los cordones de los zapatos, etc. Y
terminamos el recorrido de las iglesias, le dimos la correspondiente propina, y
seguía cuidando a Lucía, y Lucía parecía muy contenta. Tanto, que le decíamos a
Gerardo: ”La perdiste, si querés te hacemos un lugar en nuestra pieza” y
Gerardo contestaba: “Y lo peor es que hasta le pagué”
Por una iglesia vimos una cama como
las que se usan ahora en campaña, Son de madera, y el elástico está formado por
tiras de piel de cabra.
8 de octubre
Anoche Lucía comentó que en la ropa
sentía olor a Etíope y la lavó toda. Claro, si el cuidador de zapatos no le
soltó el brazo en ningún momento, bajo la atenta mirada de Gerardo, excepto en
el túnel a oscuras en que no se veía nada.
Día de traslados. Avión de Lalibela a
Adis Abeba, espera en aeropuerto, avión a Dire Dawa y camioneta a Harar. Con esto terminamos el recorrido por el Norte
de Etiopía y le dedicaremos 1 día al Este.
En los aeropuertos, cuando pasás por
abajo del pórtico y suena, no tienen una paleta detectora de metales. Como a mí
me suena siempre por las prótesis, ya estoy acostumbrado a que me toqueteen.
Pero me caliento cuando alguno no entiende y quiere buscar un arma en cualquier
lado. Hoy uno quiso sacarme la venda y la férula de la mano. Me puse duro
diciéndole que me la colocó un médico y solo se puede sacar por orden médica.
Discutimos un rato y pasé.
Alejandro pasó por el pórtico y no le
sonó, pero igual lo toquetearon como a mí. Pero se ve que le gustó, porque
después le dieron un formulario para calificar al aeropuerto, y en el tema
control de seguridad, le puso la mejor calificación.
Y siguiendo con aeropuertos, en uno
de ellos el panel indicador de las partidas era un pizarrón escrito con un
marcador. Y en el de Adis Abeba, también vimos gente con una hoz cortando el
pasto al borde de la pista.
Cuando íbamos en la camioneta rumbo a
Harar, de golpe para al costado del camino y el guía nos explica que estamos en
la camioneta equivocada. Que esa
camioneta estaba contratada por otra agencia para otro grupo. Y que el otro
grupo con su guía venían en la que nos correspondía a nosotros. Un plantón
hasta que apareció la otra camioneta e hicimos los cambios correspondientes. Ya
lo dijo Shakira: “Esto es África” No es lo mismo verlo y vivirlo a que te lo
cuenten.
Algunos comentarios:
Esta zona parece mucho más seca y se
ven muchos dromedarios.
Tanto a la salida de Dire Dawa como a
la entrada de Harar, hay avenidas con veredas. Eso facilita el tránsito, porque
la gente y las cabras y etc. Van por la vereda.
En esta zona se ven muchísimos
camiones. Es que estamos cerca de Djibuti, cuyo puerto es el único que usa
Etiopía para exportar. Los camiones salen cargados de Etiopía y vuelven vacíos.
Vimos muchos hombres con polleras,
algunos de ellos con el pelo pintado con henna o algo parecido.
Unos 10km antes de Harar, el tránsito
se hizo lentísimo y hervía de gente. Es un mercado callejero de chat o khat, la
droga parecida a la coca, con hojas que se mastican. El mercado funciona de día
y de noche. Esa droga es legal y se exporta a Djibuti.
En las zonas rurales y semirurales,
al atardecer, se ven algunas mujeres lavando ropa en una palangana en la calle,
y muchas cocinando en la casa. Y mirando para adentro de las casas, encuentro
la explicación. No tienen luz eléctrica.
Llegamos a nuestro hotel y había
apagón. Cuando hay apagón, los negros son más negros. Las 2 piezas que nos
asignaron tenían charcos de agua por pérdidas.
Después fuimos a una zona de la
ciudad donde andan por lo menos 7 hienas sueltas. Un loco las acostumbró a que
al comienzo de la noche les da de comer carne para que el resto del día no
anden comiendo ovejas, cabras o niños. Además le cobra a las agencias de viaje
120 $urug por turista que lleven a ver como comen las hienas. Alejandro y
Gerardo les dieron de comer a las hienas. Lucía y yo tranquilitos.
Tanto a mediodía en el restaurante
del aeropuerto como de noche en el mejor restaurante de Harar pedimos Coca Cola
y la traen sin vaso, para tomar de la botella. Si pedís cerveza te traen vaso,
pero vimos en la mesa de enfrente que igual la tomaban de la botella. Lucía no
se aguantó y pidió vasos. Le dijeron que sí, pero no le trajeron. Cuando estaba
por reclamarlos, Alejandro la frenó diciéndole que aunque traigan los vasos,
después de ver el baño, él igual iba a tomar de la botella.
9 de octubre
Día dedicado a Harar, la única ciudad
del Este de Etiopía que vistamos.
Es una ciudad amurallada, declarada
patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Su población es predominantemente
musulmana. Es la 4ta ciudad más santa del Islam. Adentro de las murallas tiene
82 mezquitas.
Al comienzo de la visita, Lucía se
quejó que unos muchachos le tocaban la espalda y el pelo. El guía los corrió.
Lucía andaba con cabeza descubierta y el comienzo de la espalda también, y los
musulmanes no están acostumbrados a ver eso.
En el mercado volvimos a ver que
venden ajo por diente y no por cabeza.
Entramos en una casa típica musulmana
de casi 300 años para ver su decoración.
Se ve muchísima gente durmiendo en la
vereda. Posiblemente se pasaron masticando khat.
Vimos la casa donde pasó la luna de
miel Haile Selassie, ahora transformada en museo.
Vimos como alimentan con carne a los
Milano, unas aves grandes. Agarran la carne en aire.
Vimos de afuera la Gran Mezquita de
los viernes, y las puertas de entrada a la muralla.
Vimos la fabrica de café, donde lo
tuestan y lo muelen.
Nos trasladamos a Dire Dawa para
tomar el avión a Adis Abeba. De paso visitamos el mercado. Nos sorprendió que
no era un mercado en la calle o entre el barro como en otros lados. Era un
enorme local cerrado en que cada comerciante tiene asignado un local, y había
muy pocos compradores.
Luego avión a Adis Abeba.
10 de octubre
Hoy comenzamos nuestro recorrido por
el sur de Etiopía. Hicimos 500 km y demoramos 12hs 30min (más que de Montevideo
a Madrid) Es cierto que hicimos alguna parada, pero 10 horas de marcha tuvimos,
lo que da un promedio de 50km/hora. Hay que disminuir muchísimo la velocidad
por cabras, vacas, burros, carros tirados por burros, tuc tuc, pozos y gente.
Si hubiera manejado yo, no habría pasado de un promedio de 30km/h. Yo no me
animo a hacer los finitos a alta velocidad que hacía el chofer con los que
venían en sentido contrario. Si viene alguien de frente, yo no paso. El chofer pasaba igual y el otro que frene o
esquive. Si veo una cabra cruzando la carretera, yo espero que pase. Él tocaba
bocina, aceleraba y pasaba rozándole las narices a las cabras. A la gente le
hacía muchos finitos. Y mi mayor susto fue de noche, cuando además de los
animales y la gente, hay varios vehículos sin luces. Pero llegamos. Se ve que
el que no sabe manejar soy yo.
Desde el puente sobre el río Awash
vimos las cascadas.
Inmediatamente paramos en Melka
Kunture, un yacimiento arqueológico de 800.000 años, donde vimos como
trabajaban la piedra y los huesos de los animales. Después vimos las estelas
grabadas de Tiya. Son Patrimonio de la Humanidad por Unesco. Son 32 estelas de
piedra grabadas con distintos dibujos. Uno representa a una mujer. Son del
siglo 14 ó 16, abajo hay tumbas. El guía dijo que representa a los caídos en
una batalla.
Algunos comentarios.
En Adis Abeba se ven autos
particulares, mientras en los pueblos solo se ve alguno de casualidad. También
de casualidad, uno de los autos lo maneja una mujer. Cerca del centro de AA no
hay tuc tuc.
El tránsito en AA es complicado,
demoramos 1 hora y media en salir.
En la ruta es muy común ver a una
mujer recorriendo largas distancias acompañando a un burro que transporta 2
garrafas de agua. También es común ver a una mujer (sin burro) transportando en
su espalda un atado de leña fina que calculo en 25kg.
Las casas de la etnia Halala son
redondas, con paredes de madera y adobe, techo cónico de quincha, con un adorno
en el vértice del cono, y la gran mayoría sin ventanas.
En esta zona también hay musulmanes.
Vi varias mujeres a las que solo se les veían los ojos.
Acá no se venden refrescos Light.
Zero o similares sin azúcar. Yo pensaba que Cuca no quiso venir por racista,
pero debe ser porque su diabetes no le permite tomar refrescos con azúcar.
11 de octubre
Me olvidé ayer: En el viaje, un tipo
se paró frente a la camioneta. Hablaron algo, y el tipo no se movió hasta que
el chofer le dio $ urug 120.
De la misma forma que África se
separó de América, África se está separando en 2. La separación de los 2
bloques se da en una línea que empieza al sur de África y llega al Mar Rojo y
el Mar Muerto. Se llama Valle del Rift, y por ahora en él se encuentran varios
lagos.
En uno de esos lagos, llamado Chamo,
hicimos un paseo en lancha. El agua bien marrón. Los paisajes lindos porque
está rodeado de montañas. Vimos varios cocodrilos haciendo la plancha, y uno en
la orilla esperando con la boca abierta. Vimos una familia de hipopótamos.
Entre las aves grandes, vimos marabúes, pelícanos y algunas águilas vigilando
desde lo alto. Al subir al barco nos hicieron poner salvavidas. No entendí
porqué, porque en un lago con cocodrilos es difícil morir ahogado.
Después recorrimos el mercado de Arba
Minch y al ir a almorzar, un hombre me toqueteó todo, supongo que buscando un
arma. Pero no me revisó la mochila donde me caben 10 armas.
Luego fuimos al parque Nechisar a ver
las 40 fuentes (manantiales) que dan el nombre a Arba Minch. Previo al ingreso,
se subió un guardia armado que nos acompañó en todo momento. Vimos un laguito
con muchachos bañándose en la única fuente que vimos. Pero igual fue
interesante por los árboles que había y la presencia de los monos Colobo.
Luego fuimos a conocer a la tribu
Dorze, que vive en lo alto de una montaña. Los primeros gurises que se
acercaron a la camioneta, abrieron la puerta por donde se guardan las maletas
con el coche andando. La única maleta que había era la del guía pero no la
tocaron.
En el resto del camino, tanto al
subir como al bajar, aparecen grupos de gurises sobre la carretera, algunos haciendo
pruebas atléticas, y luego todos moviendo el culito, que es parte del baile
típico de los Dorze. Y el baile termina cuando el chofer apunta contra ellos y
se dan cuenta que si no se corren, los pisa. A la vuelta, uno que no era un
gurí, también se paró delante de la camioneta y le cobró $ urug 12 de peaje
porque había puesto unas piedras en un pozo para hacer menos intransitable el
camino.
Al llegar a la aldea, vimos parte de bailes típicos que
habían organizado para un grupo español. Luego fuimos a ver sus casas. Tienen
forma de elefante, con algo parecido a la trompa y a las orejas. Como buen
elefante, no tienen ventanas ni luz eléctrica, por lo que para ver algo en
pleno día, hay que andar con linternas. Son chiquititas, y todavía tienen que
compartir con las cabras el espacio. En el centro de lo que sería el living,
hacen el fuego en el suelo para cocinar. El dormitorio tiene el tamaño de la
cama.
Después fuimos a ver como preparan la
comida típica. Usan la falsa banana, que es un árbol parecido al bananero, pero
que no da bananas. Cortan un pedazo de tallo. Con una herramienta de bambú con
filo, le arrancan todo lo del tallo que no es fibra. Lo dejan fermentar algunas
semanas bajo tierra y luego lo amasan con forma de panqueque, Esa masa la colocan
entre 2 hojas de falso bananero, sobre un disco de arado calentado con fuego en
el piso, vuelta y vuelta y tá.
Y ahora lo peor. Había que comerlo y
decir que estaba rico. Lucía no sabía donde esconderse para no comer. Ese
panqueque se podía acompañar con picante y con miel. Al picante era difícil
entrarle. La miel era dura y medio seca, que solo le gustaba a las abejas de la
zona que enseguida coparon el recipiente. Y nos obligaron además, porque es una
descortesía negarse, a tomar 3 copas de un licor muy fuerte.
Un capítulo aparte son los niños. Le
regalás un caramelo a uno, se corre la bola y se arma un enjambre de niños muy
simpáticos pidiendo más.
Acá en el sur, se nota un color
generalizado de piel más oscura.
Leyendo la BBC me entero que le acaban
de dar el premio nobel de la paz al 1er ministro de Etiopía, por haber hecho la
paz con Eritrea. También dice que Etiopía es un país muy peligroso, que el año
pasado asesinaron a más de mil por problemas étnicos, pero que eso no lo
arregló el 1er ministro. Por suerte, los problemas étnicos son entre distintos
grupos de negros.
A la cena, tenía poca hambre. Será
por lo que me obligaron a comer y a beber?
12 de octubre
Nos trasladamos a Jinka.
El camino muy poceado como todos.
Las vacas y cabras se trasladan
arriba del pavimento, ocupando todo o casi todo el ancho del mismo. La mayoría
de las veces son acompañadas solo por niños, que no saben ni cómo hacerlas
correr. Lo hace el chofer a bocinazos y prepoteandolas. Si se hiciera un censo
de tránsito, y se clasificara el tránsito por tener patas o ruedas, estoy
seguro que el tránsito con patas en varias zonas supera en más de 100 a 1 al de
las ruedas.
A medida que vamos hacia el sur, todo
parece ser más primitivo. Las mujeres que acarrean agua lo hacen sin burro, y
por lo tanto de a 1 bidón. Las que acarrean leña, parece que cargan más y van
todas encorvadas.
Cruzamos un río, y a la derecha se
bañaban las mujeres y a la izquierda los hombres. También lo usaban para juntar
agua y lavar ropa.
Pasamos por la zona de la etnia
Konsos. Los paisajes eran muy lindos, lleno de terrazas en escalones para
plantar. Los quinchos redondos tienen un sobrequincho arriba. Las mujeres usan
una sobrepollera similar en la cintura, muy corta, y arriba de la pollera
normal.
En un momento, el camino estaba
atravesado por una cuerda. Era para hacernos detener para manguearnos, cosa que
sucede todo el camino, pero el chofer no se detiene.
Después visitamos la etnia Ari. El
guía dice “Son más negros que yo”. No dice “son más afrodescendientes que yo”
En la visita nos enseñaron sus
habilidades: 1. Preparar licor de sorgo. Es un proceso de destilación. 2.
Preparar Ingera, una comida típica. Como siempre se cocina y trabaja en el
suelo. Sobre un fuego, en una plancha de metal, desparraman maíz molido con
agua y lo tapan. Cuando está cocido lo sirven sobre una hoja grande. Es como un
panqueque grande. 3. Trabajan metales con la fragua. Cada familia se gana el
sueldo con esas habilidades.
Pero lo más interesante de la visita,
son los niños. No bien llegamos nos rodean. Y nos siguen a todos lados, y
caminamos con algunos de ellos de la mano. En un momento, eran 18 niños
alrededor nuestro. Les llamaba la atención mi brazo y me preguntaban. Pero lo
que más les llamaba la atención era el pelo rubio de Lucía y le pedían uno.
Muchos de ellos andan descalzos.
Después fuimos al mercado de Jinka.
Como siempre, toda la mercadería está en el suelo, sobre lonas. En un momento
vi como una cabra se comía una lechuga que estaba a la venta.
Donde vendían ropa, había montones de
mujeres revolviendo y probándosela, igual que en todo el mundo.
Mientras caminamos, la gente nos
llama “you” para entrar en contacto con nosotros.
En esta zona se ve muy poca gente con
la cabeza cubierta. La vestimenta es más parecida a la nuestra.
13 de octubre
Hoy por fin, vi los que soñaba ver
hace años. La tribu Mursi, la que las mujeres se deforman el labio hasta
meterse un plato de arcilla adentro, para ser más lindas.
Es la tribu más aislada y más
atrasada de Etiopía. Desde el pueblo más cercano, hay casi 2 horas por pésima
carretera. Si estarán aislados, que ni en la carretera se ve gente ni animales.
Para nosotros es el primer tramo de carretera “vacío”.
Cobran aprox 12 $ urug por foto y por
persona que aparezca en la foto. Y ojo, que parece que son muy agresivos si les
querés garronear una foto.
Y para estar más lindas las mujeres,
muchas, además del disco en el labio, se ponen discos algo más chicos en cada
oreja. Para un mursi, una mujer uruguaya debe ser fea porque no tiene discos,
pero difícil ver cara de mujer más fea que la de una mursi que se sacó el disco
de la boca y le queda el pedazo de labio colgando.
También, para ser más lindas, se
hacen una especie de tatuajes en brazos, panza, etc. Pero no es un tatuaje como
los que conocemos. No tiene color, y tiene espesor. Se lo hacen con fuego.
La vestimenta, tanto de hombres como
de mujeres es una sola manta. Con ella se tapan en parte, pero a la mayoría de
las mujeres se les ve por lo menos una teta.
Las viviendas son medias esferas de
no más de 1,50m de altura, con una puerta de entrada de 50cm de altura. Para
entrar como que se zambullen. Pienso en lo difícil que me resultaría entrar a
mí, a mi edad. Pero ellos no tienen ese problema. No llegan a mi edad. Están
hechas de paja, pero una paja mucho menos compactada que un quincho, por lo que
pienso que les debe entrar agua, sobre todo, porque nuestros quinchos tienen
buena pendiente, mientras que los techos de ellos, en el centro son casi
horizontales. Consultado el guía, contestó que no les importa porque hace
calor.
El Ministerio de Turismo de Etiopía
aconseja finalizar la visita antes de las 11 de la mañana. Después de esa hora
se maman y se vuelven muy agresivos.
Para esta visita, empatamos 4 a 4.
Éramos 4 turistas, acompañados por 4 personas. Nuestro guía, nuestro chofer, un
guía local obligatorio y un ranger armado, también obligatorio.
Luego nos trasladamos a Turmi,
completando 6 horas de carretera a los saltos en el día.
En el tramo de Jinka a Turmi, la
gente que se ve pertenece a la tribu Benna.
Los hombres se visten con una pollera corta. Como siempre los niños nos
ven venir de lejos, hacen malabares o bailes para manguearnos, pero el chofer
no para mientras amaga pisarlos. Algún gurí al costado de la carretera andaba
desnudo, y algunas mujeres en topless. Vi a 4 hombres en distintos lugares
portando armas largas. Supongo que es por problemas entre distintas etnias y no
con los turistas.
En Jinka no había combustible. Como
no era seguro que alcance para llegar a Turmi, El guía decidió comprar
combustible ilegal en un pueblo en el medio del camino. Sin contar el chofer y
el guía, eran 5 personas para cargar combustible. Y pensar que en Europa se los
carga uno mismo.
Es una muestra más de la ineficiencia
africana. En 2 hoteles, Nos asignaron mal la pieza. En ambos, recién a la
tercera pieza que nos dieron era aceptable. Los problemas eran desde que nos
asignaron una pieza que estaba ocupada, nos dieron la llave, abrimos, y por
suerte los huéspedes habían salido, hasta que nos daban habitación doble cuando
estaba claro que era twin.
Otra muestra más de la ineficiencia,
son las demoras en los restaurantes.
Probamos masticar Khat, el
equivalente a masticar coca. No quedamos eufóricos, o no nos dimos cuenta.
Al usarse poco la internet, se siguen
usando los viejos teléfonos Nokia.
14 de octubre
En el hotel donde estamos hay un
cartel que dice que si lavás ropa te ponen una multa de 200 birr. Lucía quiso
averiguar la causa de la prohibición. Le dijeron que al lavar ropa en la
habitación se podía salpicar agua, que se podía resbalar y lastimarse. Qué
bien! Cómo se preocupan por nosotros! Pero no se preocupan que la cortina del
baño no ataje el agua y se moje todo el piso del baño con riesgo de resbalones.
Ante la insistencia de Lucía, le dijeron que no, porque capaz que llueve. El
resultado fue que solo yo mandé lavar ropa, porque no me gusta lavar, y porque
con una mano es muy difícil. Y sale más del doble que en otro hotel.
Siguiendo con el hotel, a las 22.20
se apagó la luz, y simultáneamente nos quedamos sin agua, ya que usa una bomba.
Duró hasta las 7.30 en que la dueña consiguió plata para comprar combustible
para el grupo electrógeno.
El primer objetivo del día fue la
tribu Nasanech.
Está a 70km de Turmi. Misteriosamente
se va por una carretera asfaltada en buen estado, casi sin animales y con poca
gente. Y casi no tiene tránsito, mientras que las que tienen mucho tránsito
están a la miseria.
Vimos termitas que son como columnas
de hasta 4m de altura.
La tribu que vamos a ver está cerca
del río Omo, y está cerca de Kenya y Sudán del Sur. Por eso hay un control de
pasaportes para llegar allí. Nos pidieron el pasaporte con el sello de entrada,
y además la visa que habíamos sacado por internet, sin la cual no nos hubieran
puesto el sello de entrada. Alejandro y yo teníamos la visa. Lucía la encontró
en su celular, pero Gerardo no la tenía encima. El empleado que pedía
documentos llamó al guía a un cuartito, mientras retenía el pasaporte de
Gerardo. El guía llamó a Gerardo al cuartito. Le pidieron una coima de 200 Birr
(230 $urug). Gerardo dijo que no. El empleado volvió a llamar al guía al
cuartito y cuando se abrió la puerta hubo humo blanco. No sabemos cuánto pagó
el guía.
A l entrar a la aldea, el guía nos
dice que son 10Birr por foto, o canilla libre a 200 Birr por persona. Las
chozas sin gente son gratis. Cuando cada uno andaba en 1 foto paga y varias de
chozas, el jefe de la tribu dijo que 200Birr
o ni gente ni chozas. Resultado: los sudacas no dejamos 1 Birr más y nos
conformamos con nuestra primeras fotos.
La gran mayoría de las mujeres están
en tetas, con lo que es fácil calcular la edad de cada una. Pero no están en
tetas para la foto, porque también se
las ve así en lugares públicos como la carretera.
Las mujeres casadas y las solteras
usan distinto peinado, para que no haya lugar a dudas.
La mayoría de los niños anda
descalzo, algunos totalmente desnudos, y muchos con la panza de los mal
alimentados.
Las chozas están hechas con
desperdicios de cartones, chapas, nylon, ramas o lo que encuentren tirado. Son
también como una semiesfera de 1.50/1.70 de radio con un agujero de 50cm abajo
para entrar.
Después los guías nos llevaron al
Shopping. En un terreno pegado a las chozas tienen lonas sobre el piso y sobre
ellas muchas artesanías. Cuando un grupo de turista rumbea pal shopping, las
vendedoras, que están entre las chozas, corren al shopping para estar sentadas
cada una al lado de su lona cuando entra el primer turista. Cuando se
convencieron que no compraríamos nada, abandonaron el shopping más rápido que nosotros.
Abandonamos la zona cruzando el río
Omo en un bote que era un tronco ahuecado.
Encontramos a una española que se
cayó y se le salió el codo de lugar. Como por acá no hay hospitales, buscaron a
la curandera de la tribu y le acomodó el codo en su lugar. Creo que fui
afortunado de quebrarme la muñeca en el Norte y no en el Sur de Etiopía.
Después de almorzar fuimos al mercado
de Turmi. Lo que más llama la atención son las mujeres de la tribu Hamer.
Tienen el pelo color ocre trenzado, decoraciones con cuentas de colores y caras
pintadas. En general andan con todas o
parte de las tetas al aire, y con un pedazo de cuero con el que se cubren
alguna parte. Tienen una costumbre que cuando un muchacho está en edad de casarse,
tiene que salvar una prueba de saltar sobre unos toros. Y simultáneamente,
algunas mujeres deben demostrar su valentía haciéndose azotar en la espalda sin
gritar. Y las mujeres piden que las azoten lo más fuerte posible. En el mercado
observé las cicatrices en la espalda, como recuerdo de esa ceremonia.
En un negocia que decía Female Beauty
Salon había fotos de mujeres como marketing del negocio. Todas rubias.
Luego de un descanso a la hora de más
calor, fuimos a visitar una aldea de la tribu Hamer. Para llegar fueron 3km en
camioneta y 15 min a pie por una zona casi desértica. Por supuesto que la
caminata fue acompañados de varios niños, muchos de ellos de pata en el suelo y
culito al aire.
Son chozas bastante separadas entre
sí, y viven unas 250 personas. Si un tipo tiene 3 esposas, son 3 chozas. Son
cilíndricas, de paredes de palos verticales arrimados unos con otros. A través
de las paredes pasa luz y aire. La altura de las paredes anda por 1.50m. La
puerta para entrar no empieza a nivel de piso, sino 50cm más arriba, y tiene
entre 0.80 y 1.00 m de alto. El techo es cónico de quincha.
En las chozas veíamos poca gente. Lo
que pasó fue que en esta aldea ayer fue la ceremonia del salto del toro, y
corresponde seguir la fiesta hoy. Y después de discutir con el guía y con la
agencia de viajes, logramos que nos paguen la entrada para poder mirar y
fotografiar la fiesta. Y nos sorprendió gratamente, porque era una fiesta de
ellos en que admiten mirones, y no una fiesta armada para turistas.
Debajo de una enramada, en el piso,
estaba el grueso de la gente, chupando licor de sorgo y mascando khat.
Cerca de ahí estaban preparando el
asado. Era cabra u oveja. El fuego y las brasas en el piso. La carne estaba
atravesada por un palo clavado en el piso, cerca de las brasas. Calculamos que
la comen bastante cruda. Más adelante estaba el baile. Una rueda de hombres que
iba creciendo a medida que se acercaba la noche. Eran los mismos que cantaban y
bailaban. Tenían varios tipos de baile, en general en base a saltos. En algunos
bailes entraban y salían como mucho 2 mujeres. Entre el grupo de baile estaba
el que ayer saltó el toro.
Lo que vimos fue la fiesta de los
familiares de la madre del homenajeado. A menos de 50m de allí había otra
fiesta de los familiares del padre del homenajeado, que era más chica, pero
nosotros no teníamos acceso.
En medio de la fiesta, a Lucía se le
ocurrió darle 2 caramelos a 2 niños que tenía cerca. Inmediatamente se armó una
multitud de niños, que terminó agresivamente
a las piñas entre 2 más grandes por un caramelo.
La fiesta seguía e iba creciendo en
intensidad a medida que el alcohol y el khat hacían efecto, el sol se estaba
poniendo, nos esperaba la caminata de vuelta y no quisimos hacerla a oscuras y
nos fuimos.
15 de octubre
En medio de la ruta, el guía dice que
bajemos y caminemos 500m para estirar las piernas, que la camioneta nos recoge
en el 2do punto. Por diversas razones, Lucía y yo seguimos en la camioneta.
Esto parece una bobada para entrar en el blog, pero en Etiopía no. Donde
paramos, como siempre aparece alguien con la mano extendida. En este caso,
fueron una mujer con un niño. Lucía les sacó una foto y le pagó. De paso sacó
una foto al campo, donde a lo lejos estaban arando con bueyes. Avanzamos en la
camioneta 500m y bajamos Lucía y yo. El que apareció con la mano extendida fue
un niño, que nos dijo cosas que no entendimos. En la mano que no extendió,
llevaba un cuchillo, pero en actitud no amenazante. Mientras tanto, Gerardo,
Alejandro y el guía venían caminando. Se les apersonó un hombre con un látigo,
y amenazando, dijo que alguien de la camioneta le había sacado una foto. Para
evitar males mayores, Gerardo le dio 10 Birr que es la tarifa por foto. Le
pareció poco y siguió amenazando con los latigazos y recién los dejó seguir
cuando el guía le dio 20 Birr más.
Seguimos al mercado de Alduba. Hoy es
uno de los días que funciona. Empieza tarde, porque las diferentes tribus
participantes deben recorrer grandes distancias a pie, cargando lo que tienen
para vender.
Empezamos con la feria de animales.
En esta parte casi no hay mujeres. Los hombres vienen con la ropa típica de
cada tribu, muy orgullosos de pertenecer a ella. En general usan un trapo que
más bien parece una pollera. Llevan en la mano una piecita de madera que usan
como asiento, y creo que después que se maman, se acuestan en el suelo y en esa
piecita apoyan la cabeza. Según la tribu es el tipo de peinado y si llevan o no
una cinta colorida en el pelo.
Cuando venden cabras, las atan por la
panza y las cuelgan del gancho de una balanza, mientras patalean.
Luego fuimos a la parte de cereales y
varios. Acá predominan las mujeres. Hay bares donde se los ve a las 11 de la
mañana tomando bebidas fuertes o cerveza casera en calabazas ahuecadas.
Hay algunas tribus que usan una
calabaza en la cabeza como sombrero.
Luego seguimos haciendo carretera,
hasta que nos pararon como 20 tipos con palos, machetes y fierros. Hablaron con
el conductor y el guía y éste les dio plata y pasamos.
Luego visitamos la aldea de los
Konsos. Son 9 etnias distintas y se vivían peleando. Hasta que los viejos de la
tribu decidieron que 2 de una misma etnia no se pueden casar. Entonces con los
casamientos cruzados se acabaron las peleas. Además son polígamos, con lo que
se aceleran los cruzamientos.
Al terminar las peleas, pasaron a ser
los más trabajadores. Están en una zona montañosa y la llenaron de terrazas
casi horizontales para poder plantar.
Tienen murallas de piedra desde hace
casi 1000 años. Por estas razones son patrimonio de la humanidad por la Unesco.
Tienen plazas comunales donde se
reúnen a tratar los problemas de la comunidad. Tienen casillas de vigilancia
donde los jóvenes, en forma voluntaria, colaboran con la comunidad en casos
especiales.
Las chozas son cilíndricas, con techo
de quincho cónico, con un cono más chico cubriendo el vértice del cono. En el
vértice de este 2do cono, colocan como adorno una pieza de cerámica. Si en esa
choza vive o vivió un jefe, colocan un huevo de avestruz.
El hotel casi nuevo, la pieza cómoda.
Parecía perfecto hasta que para ir al baño quise prender la luz. Preguntamos y
solo prenden el grupo de 18.30 a 22.30
16 de octubre
Día de viaje largo, dejando las
tribus del sur. Fueron 400km y nos llevó 10 horas con alguna parada. Promedio
de marcha efectivo 50 km/h.
Paramos en la zona de Alaba Culito,
para ver cómo vive la gente. Es una choza cilíndrica, bastante más grande que
las de las tribus, con techo cónico de quincha. Cuando nos acercamos no paraban
de salir mujeres con niños en brazos, y niños de todas las edades para
recibirnos. No vimos ningún posible padre de tanto niño.
En el interior tiene un ambiente que
funciona como living, comedor, cocina y dormitorio de niños, una pieza separada
que es un dormitorio y otra separación para animales que pernoctan adentro.
El piso es de tierra. Por supuesto
que no tienen agua, luz ni baño. Tienen un terreno grande donde plantan varias
cosas.
El guía le dio 150 Birr (180 $urug)
por mostrarnos su casa y quedaron sumamente agradecidos. Para ellos es mucho.
Claro, no pagan UTE, Antel, internet, cable, contribución, impuestos, agua,
Netflix, colegios, etc.
Lo normal es que una moto circule con
3 personas, pero vi una con 5 personas arriba.
En determinado momento, mientras
íbamos por la carretera, 2 gurises de aproximadamente 10 años, al vernos venir,
tiran un poco de tierra dentro de un pozo, y se paran desafiantes frente
nuestra camioneta, exigiendo un pago por arreglar la carretera. El chofer no
les da nada, los relaja y arranca. Los gurises no tuvieron más remedio que
saltar para un costado para no ser pisados y se quedaron puteando.
Nos informa el guía que el tramo
entre Jinka y Turmi, que recorrimos hace pocos días, está cortado por conflictos
con las tribus. Son los piquetes etíopes.
El hotel es un Resort Etíope. Tiene
playa privada sobre el único lago sin cocodrilos. Agua marrón y arena con
piedras. Es lo que hay.
17 de octubre
Dimos un paseo por Parque Nacional
Abiatta-Shalla. Vimos gacelas, avestruces, jabalíes y gallinas de Guinea. El Lago Shalla tiene agua salada, y no es
marrón como todos los demás lagos del Rift. Llega a 260m de profundidad. El
Lago Abiatta se está secando porque le están extrayendo la sal. Estamos en un Parque
Nacional que hasta entrada cobran. No puede ser que adentro viva gente, que
críe sus animales, etc.
Después fuimos al Lago Ziway donde
vimos muchos marabúes y pelícanos.
Después seguimos con rumbo a Adis
Abeba. Nos sorprendió gratamente encontrar una autopista a peaje, con
estándares europeos, de 3 carriles, con todos los cruces a desnivel. Extrañamos
la gente, los animales, los tuctuc, los carros tirados por burros y los baches.
En Uruguay no tenemos nada parecido. Son solo 40km que terminan 20km antes de
Adis Abeba.
En las afueras de Adis vimos
muchísimos bloques de apartamentos modernos, en claro contraste con todo lo que
vimos hasta hoy. Cuando pasamos cerca, descubrimos que están todos sin
terminar, deshabitados. Algunos están hasta pintados exteriormente. No están en
obra. Por alguna razón se acabó la plata sin ocupar ninguno.
Despedimos a Lucía y Gerardo que se
van hoy.
De noche la agencia nos invitó a
compartir una cena-show con los dueños (Amanda, española, y su esposo etíope) y
el guía. Nos mamaron con una bebida a base de miel y alcohol, y comimos comida
típica, con la mano como se acostumbra.
18 de octubre
Traslado al aeropuerto para el
regreso, con escala en San Pablo.
CONCLUSIONES
Un viaje a Etiopía es mucho más
interesante que un viaje tradicional, por ejemplo, a Europa. Prueba de ello, es
que habiendo estado el mismo tiempo en Europa que en Etiopía, escribí el doble
de páginas sobre Etiopía. Dicho en otras palabras, es un viaje más sustancioso,
con más adrenalina.
Reconozco que no es para cualquiera.
Se necesita buen estado físico, mucha tolerancia a las incomodidades y a la
ineficiencia africana, a los largos recorridos en vehiculo, similares a estar
dentro de una coctelera, y aceptar que en todo momento tenés alguien al lado
que te está hablando/vendiendo/mangueando.
También se necesita habituarse a la
comida. El pollo y la carne son durísimos. Es muy difícil esquivar los
picantes.
Y también hay acostumbrarse a ver la
pobreza extrema, mirándola como un hecho de la realidad que existe aunque no la
veamos, y que no está en nuestras manos arreglarla. La recompensa la tenemos al
ver la alegría de un niño chico cuando le regalamos un caramelo.
Concluyo aconsejando la aventura
etíope a los que cumplan las condiciones que resumí.
Los puntos altos del viaje fueron,
para mí, en el norte las iglesias de Lalibela y las Montañas Simien; y en el
sur las visitas a las diversas tribus. Pienso que el viaje se puede acortar
viajando en avión algún tramo para llegar y salir del sur