28 de agosto
Viaje de 360km. El paisaje es muy monótono. Todo chato, pastos amarillos,
unos arbustos y poca cosa más. Es casi un desierto. La parada técnica del viaje
resultó en que cada uno buscaba alguno de esos arbustos para semiesconderse,
damas a la derecha y varones a la izquierda.
No hay alambrados, por lo que deambulan y cruzan todo tipo de animales,
como ser elefantes, cebras, vacas, cabras, ovejas (una variedad con cabeza
negra, perdón cabeza afrodescendiente) y los kudu, con enormes cuernos.
En partes hay un caño para llevar agua a pueblos vecinos, pero en las
cámaras de las cañerías, los elefantes escarban y rompen para que aparezca el
agua. Y cuando se llenan de agua y se van, aparecen cebras y otros bichos a
seguir tomando agua.
Y el alojamiento es sorprendente. Hay una laguna, y alrededor de la misma
se encuentran todos las “cabañas”. Y lo pongo entre comillas, porque en
realidad son buenas carpas con baño privado. Las camas cubiertas con un tul
para los mosquitos, para que no invadan la zona de las camas. Pero el piso es
de tablas separadas 1cm entre sí, y como abajo es hueco, por ahí pueden entrar
los mosquitos. Tengo tabletas antimosquitos, pero no hay ningún enchufe en la
habitación, pero por suerte, también tenemos las viejas y queridas espirales
para que los mosquitos no nos invadan desde abajo.
Agua caliente hay hasta las 22. La explicación de que no haya enchufes, es
que todo el complejo tiene energía solar, y la electricidad no alcanza. Luz
dicen que hay, pero no funciona. Estoy escribiendo el blog con una linterna de
cabeza que me prestó Gerardo. En el lobby hay enchufes para los celulares y una
wifi muy elemental a partir de las 17.
Lo interesante del complejo, que lo hace único, es que esa laguna es la
única fuente de agua para los elefantes en muchísimos km a la redonda, entonces
vienen aquí todos los días a tomar agua. Desde que llegamos hay siempre un
promedio de 20 elefantes tomando agua. A pesar que la laguna es grande, está
casi seca por la época del año en que estamos, y lo único que hay es una salida
de agua artificial que alimenta la laguna. Y como el agua de la laguna está
barrosa por ser muy poca y pisoteada por las pesadas patas de los elefantes, estos
se viven peleando por meter su trompa en esa única salida de agua. Y las peleas
son divertidas para nosotros. Uno le clava los colmillos a otro para empujarlo
y alejarlo de la fuente de agua y ocupar su lugar, generalmente se los clavan
en las nalgas pero parece que no les duele porque tienen la piel muy gruesa. Y
se gritan muy fuerte. Y a veces se enfrentan trompa contra trompa, se miran un
rato, y uno retrocede.
Todo ese espectáculo lo podemos observar desde nuestra carpa, pero es mejor
mirarlo desde una explanada al lado del lobby, en que los elefantes pueden
quedar a menos de 5m de nosotros. Y en una pelea entre ellos con empujones,
Lucía se pensó que se le caía uno encima y reculó.
Cuando los elefantes llegan o se van, pasan entre una carpa y la de al
lado. La salida del baño de las carpas, atrás de las mismas, está rodeada de
unas puntas de hormigón con hierro, que funcionan como las grampas miguelito
para que los elefantes no vayan a tomar esa agua.
Después de cenar, para volver a nuestra carpa, tuvimos que hacerlo en la
camioneta, porque es peligroso andar entre los elefantes.
Y ya que nuestra carpa de lujo, con baño ensuite, pero que no tenía ni luz
ni wifi, y además hacía mucho frío, no tuvimos más remedio que dormirnos
temprano mientras los elefantes que se retiraban pasaban entre nuestra carpa y
la de al lado..
Y durante toda la noche, de a ratos, se sentían los gritos de los
elefantes. Se ve que duermen poco.
29 de agosto
Hoy hicimos un viaje de 260km hacia Kasane. Los paisajes fueron muy
parecidos a los del tramo de ayer. Vimos en ruta Jirafas e Impalas que no
habíamos visto ayer. También vimos los restos de un elefante que había muerto
atropellado por un camión, y que era devorado por aves carroñeras.
La otra diferencia es que ahora vimos unos pocos tramos con desarrollo de
agricultura, principalmente soja.
Fuimos al hotel que nos correspondía y estaba sobrevendido y nos mandaron a
otro. Almorzamos de apuro cosas que habíamos comprado en supermercados y nos
pasaron a buscar para un safari en el Parque Nacional de Chobe. El vehículo era
similar al anterior por el Okavango, pero con cinturón de seguridad.
El parque corre paralelo al río Chobe. Del otro lado del río está Namibia.
En el recorrido habíamos visto Jirafas, Cebras, Gallinas de Guinea, Impalas,
Kudus, babuinos, elefantes e hipopótamos y faltaba el león, que es muy difícil
de ver. Pero al final lo vimos: Una leona dormida y bastante lejos, pero leona
al fin, y nos dimos por satisfechos cuando faltaba algo del recorrido.
Seguimos andando y vimos un grupo de unas 7 leonas acostadas, y nos
detuvimos a observarlas a la distancia y parecía lo máximo. Todo tranquilo
hasta que apareció un león. Entonces empezaron a levantarse y caminar, y
aparecieron más leones. Y mientras los leones se movían, nosotros también,
hasta que muchísimos leones y leonas se instalaron muy cerca de nosotros, y de
todos los otros safaris que estaban dentro del parque, que comunicación por radio
mediante, se enteraron de lo que sucedía. Y mientras de todos los vehículos
observábamos, un león se levantó, se acercó a una de las 2 leonas que tenía
cerca, y se pusieron a fabricar leoncitos (no esperen que les mande el video
porque whatsapp lo censura). Y mientras todos los vehículos de safari nos
ubicábamos mejor para ver la función, 2 vehículos quedaron enterrados en la
arena. Cuando terminó la función y los leones se retiraron, varios vehículos nos
acercamos a socorrer a los enterrados.
Mientras eso sucedía, hubo un intercambio entre actores y espectadores. Los
turistas pasamos a ser los actores, con varios intentos fallidos de rescatar a
los enterrados, y los leones que se iban yendo, se instalaron cerca para ver
actuar a los humanos. Me imagino lo que comentarían entre ellos en cada fracaso
nuestro. Y un león empezó a acercarse a nosotros y pensamos “querrá ver de más
cerca o tendrá hambre?”. Pero al tercer intento, cuando los actores siguieron
las instrucciones de Santiago sobre cómo rescatar a un auto enterrado, tuvieron
éxito y solo faltó que los leones aplaudieran.
Y en la cena, la agencia Zim Travel nos regaló un vino de hasta U$D 25, por
lo que todos terminamos el día muy alegres.
30 de agosto
De mañana realizamos otro safari al Parque Chobe. El de ayer superó con
creces mis expectativas, pero el de hoy no las colmó. Primero, porque tuvimos
que poner el despertador a la 5 a.m. para salir 5.45, cuando nos habíamos
acostado a las 0.00. Segundo porque la camioneta iba llena (9 personas) cuando
ayer éramos sólo nosotros 4. Tercero porque hacía muchísimo frío, y cuarto y lo
más importante, porque vimos muchos menos animales interesantes que ayer.
Vimos gallinas de Guinea, Hipopótamos, algunos un poco más de cerca que
ayer, pucu (parecido al kudu), zorros, una leona muy lejos y con sol en contra,
babuinos, kudus incluyendo una hembra con su kudito mamando, jirafas comiendo
con su lengua de 45 cm, impalas, incluyendo una pelea cuerno a cuerno entre 2
machos. Lo positivo fue ver el amanecer.
30 de agosto
De mañana realizamos otro safari al Parque Chobe. El de ayer superó con
creces mis expectativas, pero el de hoy no las colmó. Primero, porque tuvimos
que poner el despertador a la 5 a.m. para salir 5.45, cuando nos habíamos
acostado a las 0.00. Segundo porque la camioneta iba llena (9 personas) cuando
ayer éramos sólo nosotros 4. Tercero porque hacía muchísimo frío, y cuarto y lo
más importante, porque vimos muchos menos animales interesantes que ayer.
Vimos gallinas de Guinea, Hipopótamos, algunos un poco más de cerca que
ayer, pucu (parecido al kudu), zorros, una leona muy lejos y con sol en contra,
babuinos, kudus incluyendo una hembra con su kudito mamando, jirafas comiendo
con su lengua de 45 cm, impalas, incluyendo una pelea cuerno a cuerno entre 2
machos. Lo positivo fue ver el amanecer.
Llamó la atención no ver ningún elefante hoy de mañana, cuando en el Parque
hay 60.000
De tarde hicimos un paseo en catamarán por el río Chobe que corre entre el
Parque Chobe que está en Botsuana, y Namibia.
Fue un recorrido muy interesante, y complementario del recorrido terrestre.
Cuando se veía algo interesante, el catamarán se acercaba y se detenía para
facilitar nuestra observación y fotografías. En mi caso predominaba la observación,
porque mi máquina de fotos es la peor de todas, y además tengo prismáticos.
Después les copiaré las fotos que yo no saqué.
La zona que vimos es muy baja, , en general islas del río, prácticamente un
pantano y con verde, en contraste con la parte terrestre del parque.
Las cosas nuevas que vimos fueron:
Cocodrilos de hasta 3 metros de largo durmiendo en la orilla.
Búfalos, los que vimos más de cerca estaban en la costa del lado de
Namibia.
Hipopótamos habíamos visto, pero siempre desde muy lejos. Se los ven en el
agua, asomando apenas la cabeza y sumergiéndose permanentemente; enterrados en
el pantano o parados caminando. Estuvimos cerca de hipopótamos en las 3
condiciones, pero lo más interesante es cuando hacen caca parados. Mueven la cola a gran velocidad, que parece
un ventilador, desparramando caca para todos lados. Por suerte estábamos cerca,
pero no tanto.
Elefantes. Se los ve semienterrados en el pantano, arrancando pasto verde
del suelo con la trompa, y luego lo sostienen con la trompa y las revolean para
sacarles el barro adherido antes de comerlo. También los vimos en otro sitio
tomando agua.
También vimos babuinos. Una hembra llevaba a su hijo recién nacido colgando
de la panza mientras caminaba.
Entre otras cosas, vimos alguna jirafa de lejos, muchas aves de distinto
tipo y una preciosa puesta de sol.
31 de agosto
Viaje de Kasane (Botsuana) a Victoria Falls (Zimbabwe). Son menos de 100
km, pero con unos trámites burocráticos en la frontera que demoraron algo.
Lo primero que nos llamó la atención en Victoria Falls es que todas las
casas están separadas de la calle por un muro alto. Nos explicaron que es
porque andan animales salvajes por las calles (principalmente búfalos). Dicen
que caminar por las calles es seguro de día, pero de noche no podemos salir del
hotel a pie.
De tarde un paseo en barco por el río Zambezi, aguas arriba de las
Cataratas Victoria, entre Zimbabwe y Zambia.
En el recorrido vimos cocodrilos, jabalís, impalas, hipopótamos, y elefantes,
pero no agregó nada al que hicimos ayer en el Chobe En este se ven menos
animales, tiene un guía que habla mucho en un inglés muy difícil para mí. Lo
único mejor es que tiene bebidas gratis.
Los atardeceres africanos son espectaculares por los colores del cielo. Al
igual que ayer, hoy volvimos a disfrutar de uno de ellos embarcados.
Llama la atención la cantidad de mujeres muy culonas, inclusive jóvenes. Y
las que no son culonas, son más flacas de lo normal. Se ve que la que no está
muerta de hambre lo demuestra comiendo más de lo necesario para que todos vean
que está bien alimentada.
1 de setiembre
Día dedicado a las Cataratas Victoria. Son espectaculares. Es muy difícil
explicar en palabras la geometría del fenómeno. Tampoco se ve claro en las
fotos desde las mismas. Se puede apreciar como es el fenómeno desde el aire.
Igual trataré de explicarlo. Imaginen una grieta en la tierra de 1700 m de
largo, del orden de 100 m de profundidad y un ancho que podría llegar a los 100
m.
De un lado de la grieta está Zambia (del lado que viene el agua). Del otro
lado de la grieta está Zimbabwe en gran parte, y Zambia en una pequeña parte.
Como el agua cae desde el lado de Zambia, se observa mejor desde el lado de
Zimbabwe. El agua que cae a la grieta a lo largo de los 1700m, corre
longitudinalmente, y desagua hacia el otro lado, separando a Zambia de
Zimbabwe. Entendieron? Creo que no, no importa. Les mostraré fotos desde
arriba.
Lo que hicimos de mañana fue caminar por el borde perteneciente a Zimbabwe,
mirando caer el agua desde el borde de Zambia, Desde un extremo hasta el
desagüe, y luego observar el puente metálico en arco de 1905 que cruza sobre el
desagüe.
De tarde Santiago y yo hicimos un recorrido en helicóptero que dio 3
vueltas en círculo alrededor de la cataratas, lo que nos permitió visualizar el
fenómeno en su conjunto, ver la nube que brota desde las cataratas y ver el
arco iris que originan esas nubes. Cuando desde abajo mirábamos los
helicópteros sobrevolar las cataratas, no entendíamos porqué volaban tan alto.
Pero estando arriba, nos dimos cuenta que vuelan a la altura ideal para
apreciar un fenómeno tan grande. Posteriormente hicimos una caminata larga hasta
el supermercado para comprar víveres para cuando vengan tiempos peores, ya que
a partir de mañana no tenemos cenas ni desayunos incluidos.
En el supermercado nos llamó la atención que vendían una cabeza de vaca
entera por U$D 18
Pero tuvimos que volver corriendo, porque se nos hacía la hora de los
búfalos peligrosos por las calles de Victoria Falls.
Y de noche tuvimos la cena de despedida de la excursión en un gran local,
con tamborileadas y trajes típicos, de buen nivel, similar a lo que en
Montevideo sería El Milongón.
2 de setiembre
Empezamos con un cambio de hotel. Resulta que la excursión contratada
terminó ayer, pero quisimos quedarnos 1 día más, pero seguir en el mismo hotel
de la excursión salía muy caro. Entonces nos mudamos a uno más barato.
Después quisimos ver las Cataratas del lado de Zambia. Fuimos en taxi hasta
el puesto de control fronterizo de Zimbabwe, luego una larga caminata hasta el
puesto de control fronterizo de Zambia incluyendo el puente del 1905, y
seguimos caminando hasta la entrada del Parque de las Cataratas de Zambia.
Recorrimos los senderos al borde de los precipicios con vistas a las
cascadas.
Son muy lindas, no tanto como las de Zimbabwe, pero si uno dispone de
tiempo, se justifica su visita. Después del pan con atún y tomate y la manzana,
hicimos el recorrido inverso hasta el hotel.
En el camino, del lado de Zambia, notamos bastante agresividad de la gente
presionándonos para que les compremos cosas. Al principio nos siguió un tipo y
buscaba conversación. Cuando se aburrió, se nos juntaron 3 a recriminarnos que
les dijimos que a la vuelta les compraríamos. Esa insistencia molesta, no la
sentimos ni en Botsuana ni en Zimbabwe.
También vimos muchísima gente cruzando la frontera en bicicleta llevando
cargas voluminosas. Nos imaginamos que son pequeños contrabandistas.
También en Zambia, se ven monos babuinos caminando por todos lados. Vimos uno
arriba del techo de un camión, otro arriba del techo de un auto.
También una mona caminando con el monito colgando debajo de ella, mamando
En un momento íbamos los 4 caminando en fila por una vereda angosta y nos
cruzamos con un mono. Al cruzarse con Gerardo que era el último de la fila, se
dio vuelta y le dio un manazo de atrás en la pierna.
En el medio del puente, a la ida, vimos a un loco tirándose al vacío desde
el medio del puente, atado con una cuerda y un resorte, llegando casi a tocar
el agua. El loco llevaba atada a la mano una cámara de fotos para filmarse
durante la caída. Parece que es el recorrido más largo del mundo desde el
puente al agua.
Se ven muchas mujeres blancas con negros, pero no al revés. Me hizo acordar
a la declaración de Shaquira cuando andaba con Hamilton, que dijo que después
que probás a un negrito, nunca más querés un blanco.
En todos los puestos de ventas de artesanía, vemos a Santiago muy
interesado en comprar, Lucía también, pero mira más que lo que compra. Gerardo
y yo, acompañamos a la distancia.
3 de setiembre
Día tranquilo y aburrido. Nos levantamos tarde. Los de la agencia de
Botsuana-Cataratas nos llevaron al aeropuerto. Almorzamos en sala Vip, Santiago
con Whisky y Brandy y yo con Gin Tonic. Volamos de Victoria Falls a Windhoek en
Namibia, sacamos plata y compramos tarjeta SIM, y los de la agencia de Namibia nos
llevaron al hotel, donde cenamos pizza, ya que los supermercados habían
cerrado.
4 de setiembre
Día de muchos km. Amanecimos en Windhoek, capital de Namibia. No tiene mucho atractivo turístico, pero es el lugar donde empezar y terminar la aventura en Namibia, porque es donde está el aeropuerto. De mañana vino al hotel la representante de la agencia a darnos los vouchers, explicarnos todo, y acompañarnos a donde levantaríamos nuestra camioneta. Enorme Toyota doble cabina diesel 2.8, automática doble tracción.
Y ahí empezó la aventura solos en Namibia. Tocaba hacer más de 400km. El chofer elegido fue Santiago por ser el menos viejo. Pero Santiago nunca había manejado por la izquierda, ni tampoco manejado con cambios automáticos. Pero salvo algún choque espejito contra espejito con un vehículo parado, algún olvido que lo llevó hacia la derecha a pesar de ser izquierdista en el manejo, y algún arrimarse demasiado a la banquina para alejarse de los autos que venían de frente de su lado derecho, salvó el examen y llegamos a destino en Etosha.
El paisaje en el camino es muy aburrido. Una carretera en buen estado, casi sin curvas, con 3 poblados en 400km, y sin nada ni nadie en el medio. Y al costado pastos resecos y arbustos siempre iguales. Por suerte, cada tanto hay una mesita con banquitos a la sombra de un árbol o de un toldo, donde pudimos almorzar las papas chips y manzanas que encontramos en la sala Vip de ayer, conjuntamente con unas milanesas de pollo y bananas que compramos hoy cuando hicimos el surtido para varios días.
Estamos en el medio de la nada, en un Lodge bien puesto, con lindas y amplias cabañas para 2 personas, muy separadas entre sí, con wi fi sólo en recepción a algunos cientos de metros.
A la hora que llegamos, lo mejor que pudimos hacer es darnos un buen baño en la piscina, para luego cenar bien y acostarnos temprano, que mañana toca madrugar.
Un capítulo aparte se merecen las puestas de sol que estamos viendo desde que llegamos a África, con un sol bien naranja.
5 de setiembre
Hoy madrugón. A las 5h10’ sonó el despertador. A las 5h30’ desayuno. A las
6h45’ prontos para empezar un safari en vehículo similar a los anteriores, con
puerta pero sin ventanas y a la salida del sol estábamos en la cola para entrar
al Parque Nacional Etosha que abre en ese momento.
Me sirvió para confirmar que las salidas del sol son tan lindas como las
puestas de sol en África, con el sol pintado de naranja.
La característica de este parque es que en el centro tiene un blanco salar
enorme, en el que la vista se pierde en el horizonte. Y además, en los
alrededores del salar hay muchas lagunas, que me imagino que no son saladas, a
las que vienen los animales de los alrededores a tomar agua. Entonces, en esas
lagunas se puede ver en armoniosa convivencia, animales de distintas especies.
Por ejemplo, en una laguna vimos en forma simultánea, gacelas thompson,
Ñus, cebras, chacales y avestruces.
Y en otra laguna convivían elefantes, una rinoceronta con su rinocerontito,
cebras, ñus, gacelas Thompson y avestruces. Uno de los elefantes, aprovechando
su trompa, se rociaba todo el cuerpo con agua barrosa, que para ellos es como
el protector solar para nosotros. Terminó de un color más claro que cuando
empezó. Y el pequeño rinoceronte estaba mamando, y cuando terminó, perseguía a
su madre por todos lados.
El recorrido duró 8 horas. Cada 2 horas había una parada para ir al baño, y
una parada fue de 1 hora para almorzar el contenido de una cajita que habíamos
comprado en el Lodge. Para una de las paradas, el vehículo entraba en un
recinto alambrado, para que pudiéramos descender del mismo sin riesgo,
caminamos unos metros y llegábamos a 2 colas para entrar a 2 construcciones
rústicas, muy bien ventiladas, en cuyo interior, que era bastante grande, solo
había un WC sin tapa ni cisterna, o sea, con descarga directa a un pozo que
tenía un caño alto para ventilarse. Los otros baños eran en otro recinto
cerrado pero muy coqueto, donde había cabañas (caras) restaurantes y muchos
servicios.
Nuestro safari consistió entonces en largos recorridos por rutas
polvorientas (me puse el tapaboca para respirar menos polvo), en que parecíamos
estar dentro de una coctelera, sin poder bajarnos (salvo para baños y almuerzo)
por riesgo de ser devorados, recorriendo los caminos que llevan de una laguna a
otra. Y empezamos el recorrido con 2 pulloveres muertos de frío, y lo
terminamos en mangas de camisa muertos de calor. En algunas lagunas de las que
vimos no había animales, pero valió mucho la pena el recorrido por ver los
animales en las 2 lagunas que describí, además de ver fuera de las lagunas, un
león con una leona, muchas jirafas, kudus, impalas y elant como el que comí
anoche.
Al regresar el Lodge, para sacarnos el calor acumulado en la última parte
del safari, nos dimos un buen baño en la piscina.
6 de setiembre
Día de traslado de Etosha a Twyfelfontein, con 5 horas de manejo. Hoy me
tocó un tramo a mí, para no sobrecargar tanto a Santiago.
En el camino hicimos 2 paradas muy interesantes.
Visitamos un asentamiento de la tribu Himba en un lugar muy apartado. Son
seminómades. Viven en chozas cilíndricas de 2.5 a 3 m de diámetro, con paredes
de palos de madera recubiertos con una mezcla de barro y bosta de vaca, y techo
de quincha.
En la aldea hay 50 personas, 30 son niños, los varones están lejos durante
el día cuidado el ganado y las mujeres quedan en la aldea. Andan desnudas de la
cintura para arriba, llenas de adornos, que son distintos según sean casadas o
solteras y cuántos hijos tengan. Tienen el cuerpo embadurnado con una mezcla de
manteca y un polvo de una piedra, que dicen que las ponen más lindas y las
protege del sol. Y los peinados son rarísimos, con unas trenzas armadas con esa
misma mezcla, que se las tienen que rehacer cada 3 meses y demoran varios días
en la tarea.
Son polígamos. El jefe tiene 50 años y 3 mujeres.
No se bañan ni lavan la ropa. Hacen un fuego quemando una planta de rico
aroma, y se hacen pasar todo el humo por el cuerpo estando desnudos,
especialmente debajo de los brazos para sacarse los olores. Y con la ropa lo
mismo, hacen que el humo la atraviese.
En lugar de cama y colchón, el jefe usa un cuero de vaca sobre el piso. En lugar de almohada usa una pieza de madera
para que la oreja quede separada del piso para percibir mejor algún posible ruido
durante la noche de algún animal salvaje que se acerque al corral donde guardan
los animales.
Y cuando terminamos nuestra visita acompañados por 2 guías, todas las
mujeres del pueblo nos esperaron sentadas en el piso formando un círculo en el
shopping, o sea en la venta de artesanía para los turistas. Adivinen quienes
compraron y quien no compró.
Y más de 2 horas de viaje después, paramos en el segundo lugar interesante.
Un bosque petrificado. Hace muchos millones de años había un bosque por el
centro de África. En una glaciación, esos árboles fueron arrastrados hacia esta
zona y enterrados y sometidos a presión y temperatura fueros sustituyendo su
sustancia orgánica por sales. Entonces mantuvieron su forma, sus estrías, hasta
sus anillos anuales de crecimiento, pero con la consistencia de una piedra. Y
tienen diferencias de colores según que sustancia predomine. Si es manganeso es
muy oscuro, si es sílice es más claro, si es hierro es rojizo, etc.
Uno tenía 37 metros de largo sobre la superficie, pero seguía bajo el suelo
sin ser excavado en ambos extremos. Por la dilatación estaba partido en varios
tramos.
En ese mismo predio nos mostraron una planta rarísima, llamada Welwitschia,
que vive hasta 2000 años, Que durante 70 años se desarrolla balo el suelo hasta
alcanzar profundidades de hasta 3m para encontrar agua, y recién en ese momento
asoma a la superficie.
Y al llegar a nuestro alojamiento, dejamos el equipaje en nuestra carpa y
nos subimos a un cerro a mirar la puesta de sol tomando un vino/cerveza.
7 de setiembre
Empezamos por los petroglifos de Twyfelfontein. En la ladera de una montaña,
hace entre 2000 y 6000 años, los bosquimanos (San) que vivían por acá, en sus
ratos libres se dedicaban a hacer grabados en la piedra. Los motivos más
comunes eran animales. Los grabados los hacían golpeando la roca con una piedra
más dura (de sílice). Están a la intemperie. Pero igual se han conservado bien durante
miles de años. Son varios lugares en la ladera de la montaña en que
aprovechando superficies planas de alguna roca, hicieron su trabajo. La tarea
nuestra fue caminar (o trepar entre piedra y piedra) para recorrer todos los
sitios. La guía que nos acompañó en el recorrido quedó impactada con lo fuertes
(strong) que éramos los 3 setentones que hicimos el recorrido. Dice que todos
los setentones que lo intentan, miran la montaña desde abajo y abandonan sin
ver nada. URUGUAY NOMÁ!!!!!!
Luego fuimos a Organ Pipes. Son unas formaciones de cristales de basalto
con forma de teclas de un órgano, que al golpearlas suenan con distinto sonido
según su forma, tamaño o peso.
Seguimos a la Burnt Mountain (montaña quemada) Tiene ese nombre porque es
negra, pero no porque se quemó, sino que una lava volcánica estuvo bajo tierra
con mucho calor y presión y quedó así por millones de años, y luego afloró por
la erosión.
Por último, fuimos al Museo Viviente de los Damara. Los Damara son los
nativos de esta región (la llaman también Damaraland). Nos mostraros como hacen
fuego frotando 2 maderitas, sus bailes típicos, como fabrican sus herramientas
y artesanías, como hacen su “cerveza” y terminamos en su “shopping” donde
intentan vendernos sus artesanías. No resultó mucho menos interesante que lo
que vimos de los Himba, ya que ellos no viven allí, sino que van a ese museo
viviente para hacernos un show.
Terminamos la jornada temprano (14 hs) y continuamos con papas fritas,
maní, sándwiches de atún y manzana acompañadas con agua mineral a temperatura
ambiente, porque en nuestra carpa no tenemos heladera. Pero tenemos piscina,
donde nos sacamos el calor acumulado en el día, luego una ducha afuera de la
carpa, que aunque está semicerrada, era una ducha con viento.
8 de setiembre
Hoy hicimos más de 400km, yendo a Swakopmund sobre la costa. De nuevo
cambió el paisaje, porque al llegar a menos de 100 km de la costa, el terreno
se volvió un desierto de arena, en que no crecen ni los pequeños arbustos que
se veían antes. Además hay un cambio radical en el clima, mucho más frío y con
una neblina permanente.
En el camino se ven puestos de venta de artesanías en que todos tienen una
figura humana o de un animal. No todos tienen gente atendiendo el negocio, supongo
que es porque terminaron las vacaciones europeas.
En otras partes de camino varios niños nos hacían señas de que paráramos y
nos mostraban botellas vacías de agua, como pidiéndonos que les diéramos agua
que es muy escasa en esta época. El que manejaba en ese momento era yo, y fui
muy criticado por no detenerme a entregarles un poco de agua a esos niños. Para
amortiguar las críticas decidí detenerme ante el siguiente pedido. Y este fue
en un lugar en que habitaba una tribu con varias chozas diminutas, similares a
las de los Himbas. Y habían varias mujeres en topless y muchos niños. Al
detenernos, se acercó una de esas mujeres y le dimos el agua. Ni lo agradeció y
nos exigía que le diéramos “twenty”, que no supimos si eran dólares o de la
moneda local.
En muchos tramos el camino no era pavimentado, a veces en razonable estado,
pero a veces en vez de ser liso, tenía olas separadas unos 10cm una de la
siguente. Imaginen como nos sacudíamos nosotros, a pesar de que la camioneta es
muy buena para estos caminos.
En el camino, paramos a ver 2 cosas interesantes:
Cape Cross es una punta rocosa llena de lobos marinos. Hay más de 200.000.
Después de ver esto, no me interesan más los poquitos lobos del Cabo Polonio.
Tanto en tierra como en el mar están apelotonados. Muchos lobitos mamando. Y
algunos con un tamaño del orden del 90% del tamaño de la madre siguen mamando.
Y también vimos varias peleas entre lobos. Una que nos llamó la atención fue
entre un lobo chico y un macho, con muchos gritos de parte de ambos. Lo
interpretamos como que el lobito quería mamar y como no encontraba a la madre,
quería que el padre le diera de mamar. Se ven muchos casos de lobitos gritando
buscando a la madre, ya que les resulta difícil encontrarla entre tantos lobos.
Y además del griterío permanente que se sentía, también se sentía un fuerte y
penetrante olor a lobo. Yo me puse el tapaboca para tratar de amortiguar ese
olor. Los lobos consumen más pescado que el que puede capturar la totalidad de
la flota de Namibia.
Y mientras encontramos unas mesitas frente al mar para hacer el picnic
nuestro de cada día, esta vez muertos de frío en lugar de los anteriores en que
estábamos muertos de calor, a Santiago se le antojó bañarse en las aguas del Atlántico
recorridas por la fría corriente de Benguela que viene del Polo Sur.
Seguimos en la camioneta andando paralelo a la costa, donde hay muchas
fábricas de sal, y vimos muchos puestos que consistían en un estante con varios
trozos de sal rosada. Pero no había nadie cuidándolo. Nos detuvimos a curiosear
y vimos que cada trozo tenía un precio que empezaba en U$D 2.50, y había un
tarrito para que el turista se lleve la sal y ponga la plata en el tarrito. En
el control que hicimos, todos los tarritos estaban vacíos.
Uno de las cosas más típicas de Namibia es la Costa de los Esqueletos.
Resulta que debido a la neblina permanente, muchos barcos no ven la costa y
encallan y son abandonados. Los esqueletos no son humanos sino esqueletos de
barcos abandonados. Fuimos a ver uno, de un pesquero llamado Zeila, que es de
los más recientes. Está a pocos metros de la costa, habitados por gaviotas.
Y después a un amplio apto de 2 dormitorios que contrasta con las diminutas
carpas de la noche anterior, al super y a comer las exquisiteces preparadas por
los afamados chefs Gerardo y Santiago.
9 de setiembre
Fuimos a Walvis Bay, una enorme bahía para un paseo de 3,5 horas en
catamarán.
Subimos al catamarán, e inmediatamente un lobo marino saltó desde el agua
adentro del catamarán y pasó cerca de Gerardo. Después vinieron volando enormes
pelícanos que se instalaron en el catamarán y se dejaban sacar foros abrazados con
los turistas. Pero algunos pelícanos eran menos amistosos y con su enorme pico,
picoteaban a la gente. También había gaviotas que rondaban el barco. Todo eso
porque desde el barco los alimentaban, y con eso se aseguraba el show diario en
cada salida de catamarán. Pero entre todos los shows de animales a cambio de
alimentación, el que más me impresionó fue un lobo que persiguió al catamarán
durante algún kilómetro cuando viajábamos a máxima velocidad. Nunca me imaginé
que un lobo pudiera ir tan rápido. En parte lo lograba aprovechando una ola que
dejaba el barco en su parte trasera, y el lobo surfeaba sobre la misma. Pero en
parte el lobo se hundía y dejaba de surfear, y luego reaparecía manteniendo la distancia
con el barco. Y tampoco se alejaba del barco cuando dejaba de surfear para
agarrar en el aire los pescados que le tiraban. Pelícanos y gaviotas también
tragaban los pescados en el aire.
A medida que nos alejábamos del puerto, empezamos a ver animales que no
venían por la comida.
Vimos muchísimas enormes bandadas de pájaros volando apenas arriba de la
superficie del agua.
Lobos se siguieron viendo en grandes cantidades en todo el trayecto, pero
en una parte donde la concentración era aún mayor, alquilaban kayaks a los
turistas para que pasen al lado de los mismos.
Después vinieron los shows no preparados de delfines y ballenas, ya que
estas no se acercaban a nosotros a cambio de comida, sino que cuando un
catamarán las descubría, compartía información con los otros catamaranes que
perseguían a delfines y ballenas.
En el folleto decía que incluía un pequeño desayuno, pero era tan abundante
que nos ahorramos el almuerzo. Y también sirvieron una bebida típica, que el
chofer designado repitió, y para terminar champagne. Y como yo fui el único que
no probé alcohol, me tocó manejar el resto del día.
Después fuimos a ver la laguna de Walvis Bay llena de flamencos rosados, y
luego un extraño lago rosado, producto del betacaroteno producido por
microorganismos generados por la producción de sal en esa zona.
De vuelta en Swakopmund, subimos a la torre Damara para ver una vista desde
arriba, y luego a pasear por la parte antigua de Swakopmund, que parece une
ciudad alemana en África, incluyendo compra de artesanías. No identifico a los
compradores.
10 de setiembre
Día de muchos km, más de 5 horas arriba del auto, y poca cosa más.
Los paisajes empezaron con un desierto pelado y aburrido, pero después
aparecieron montañas de muchos colores y el paisaje fue también desértico, pero
más entretenido.
Además pasamos por 2 cañones de 2 ríos (Kuiseb y Gaub) que se abrieron
camino erosionando la roca, generando lindos paisajes.
En uno de ellos encontramos un hueco en una roca con una mesa y banquitos
donde comer la picada, los sandwiches de fiambre y queso y la fruta.
En todo el camino pasamos por un solo pueblito, cuyo nombre lo indica todo:
Solitaire. Sirvió para cargar gasoil y comer una famosa torta de manzana.
Y llegamos y tampoco hay ni siquiera un pueblito, sino unas cabañitas muy
lindas en el medio del desierto rodeado de lindas montañas.
Respecto a las carreteras, muchas están asfaltadas y se puede ir a 120km/h
sin problemas. También muchas están sin asfaltar. En la mayoría de ellas se
puede ir a 80km/h sin problema, pero otras están “arrugadas” y no se puede
pasar de 40km/h, e igualmente a esa velocidad es muy incómodo transitar por las
mismas.
11 de setiembre
Estamos en la zona de Sossusvlei. En esta zona, en épocas de lluvia, llega
un río que trae en suspensión una arena muy fina y rojiza. Pero ese río no
sigue, sino que desaparece bajo la arena de la zona, y a lo largo de muchísimos
años ha depositado en la zona esa arena rojiza en grandes cantidades, que hoy
forman un conjunto de dunas a merced de los vientos que es espectacular por sus
formas y su color.
Y como no podía ser de otra manera, decidimos que había que subir de una
duna. Elegimos la más concurrida, que es la duna 45, que tiene 170m de altura y
wikipedia la define como la duna estrella. Las formas y colores de las dunas
lucen más al amanecer y el atardecer. Elegimos el amanecer porque está más
fresco.
Entonces, despertador 5h15 para estar 5.45 donde sirven el desayuno a
partir de las 6h00, para estar antes de la apertura a las 7h00 en la cola en la
puerta de entrada a la zona de las dunas, para llegar temprano a la duna 45.
La duna tiene 2 superficies muy empinadas: una del lado que llega el viento
y la otra del lado opuesto. Ambas superficies se encuentran en una arista que
es la que debemos recorrer para subir. Miramos como subían los que llegaron
antes que nosotros y parecían hormiguitas caminando por el filo de la duna, con
posibilidad de caerse hacia los 2 lados. Pero no nos achicó ni el frío ni el
viento ni la altura y dijimos VAMO ARRIBA. Y dábamos un paso hacia arriba y el
pie se nos hundía en la arena y bajábamos medio paso. Y cuando estando parados
en el filo de la duna queríamos girar para mirar para atrás para sacar una
foto, temblábamos de miedo a caernos para alguno de los 2 costados. Pero a
pesar que los más jóvenes nos pasaban de largo seguimos avanzando tramo a tramo
con descansos intermedios y todos los viejos LLEGAMOS. Y valió la pena ver
desde allá arriba los rojos y las sombras de las dunas temprano en la mañana.
Para la próxima atracción, había que seguir unos km por un camino
asfaltado, dejar el auto en un estacionamiento y subirse a un vagón tirado por
un tractor por la arena blanda. Pero como nuestra camioneta es 4x4, pudimos
hacer el recorrido en camioneta, con la tracción en las 4 ruedas y la marcha de
fuerza sin problemas.
Y llegamos a un lugar en que estábamos rodeados de hermosas dunas rojizas.
Es difícil reflejar esa inmensidad en una foto o en un video.
Entonces nos tocó caminar sobre arena rojiza, pero ahora con poca pendiente
hasta un lugar increíble, llamado Deadvlei. Resulta que hace cerca de 1000
años, por ahí pasaba el río, pero las dunas se movieron y le corrieron el cauce
para otro lado y los dejaron sin agua y murieron. Pero por la sequedad ambiente
no se descompusieron sino que quedaron muertos en pie. Por eso lo de Dead de Deadvlei. Entonces tenemos un
piso blanco horizontal que fue lecho de un río, totalmente rodeado de dunas
rojizas, y parados sobre ese blanco, los esqueletos del los árboles de un color
oscuro. Un espectáculo inolvidable.
En varios momentos el viento hacía volar la arena, y complicaba avanzar
cuando el viento era en contra.
Y mientras disfrutábamos de Deadvlei, a Santiago se le ocurrió, para
humillar a los viejos, subir a una duna de más de 300m pero la duna los superó,
estuvo cerca pero no llegó.
Por último fuimos al cañón de Sesriem. Un impresionante cañón angosto que
fue formado por un río, que estimo de 30m de profundidad. Se puede recorrer a
pie por debajo observando las diferentes formas en que el río erosiona las
paredes del cañón.
12 de setiembre
Aproximadamente a la 1 am nos despertó el ruido a viento que se mantuvo
toda la noche. Cuando nos despertamos vimos que por debajo de la puerta y por
las rendijas de las ventanas nos había invadido la arena rosada del desierto.
Salimos y la arena volaba por todos lados. Yo me puse el tapaboca, abría los
ojos el 10% del tiempo para que no me entre arena, con poco éxito, y me metía
el deso en las orejas y sacaba arena. En esas condiciones fuimos a desayunar y
volvimos a prepararnos para salir, pero cuando vamos a buscar a Lucía y Gerardo
para salir, les tocamos bocina y no salían, y mientras esperábamos adentro de
la camioneta golpeada por la arena, sentimos los gritos de Gerardo que no podía
salir. La arena se le había metido en el agujero de la cerradura y se trancó.
Comprobamos que las tormentas de arena en el desierto no son solo cosas de
las documentales y las películas.
Viajamos al Kalahari en un viaje de más de 4 horas, parte de las mismas
transcurrieron bajo la tormenta de arena. Llegamos contaminados con arena
voladora rojiza nosotros, nuestra ropa y nuestras cosas.
De tarde hicimos un safari para ver los animales de la zona. No fue nada
espectacular comparado con los que hicimos previamente. A diferencia de los
safaris anteriores, los animales huían ante nuestra presencia. Es una reserva
privada del mismo alojamiento donde estamos. Los animales no pueden salir de un
recinto grande alambrado. Además no viven 100% en la naturaleza, sino que les
suministran agua en muchos lados. En particular, los animales más interesantes
que vimos de cerca fueron 2 rinocerontes, pero estaban encerrados en otro
recinto bastante chico. O sea que no están libres, ni deben buscarse el agua
para sobrevivir. Es casi como verlos en un zoológicos. Vas a donde están los
rinocerontes y están. En los safaris anteriores los animales estaban libres y
para encontrarlos necesitamos la habilidad del guía.
Conscientes que el safari no es muy interesante, los organizadores lo complementan
con un brindis mientras esperamos la puesta del sol.
13 de setiembre
Los Bosquimanos (también llamados San o Bushman en inglés) son el grupo
humano más antiguo que existe actualmente. Hoy tuvimos una reunión programada
con 4 muchachos bosquimanos para interiorizarnos de sus costumbres. Actualmente
hay como 40.000, pero solo 6000 de ellos viven según las costumbres ancestrales.
El resto se ha ido mudando a la modernidad.
Ellos no están en esta región. Vienen acá para transmitir su cultura a los
turistas a cambio de $. Funcionan como actores de teatro explicando las
costumbres hablando muy rápido en el idioma de ellos y haciendo gestos, y el
guía luego lo explica en inglés.
Lo primero que explicaron fue referente a un animal parecido al oso hormiguero.
Después que se comió las hormigas con su lengua pegajosa, ellos persiguen sus
huellas hasta encontrarlo, lo matan, le abren la panza, les sacan las hormigas
que aún están vivas y las devuelven al hormiguero para que no se extingan las
hormigas, y por lo tanto siga habiendo osos hormigueros. Luego lo comen y se
untan con grasa del oso para protegerse de los mosquitos.
Luego se refirieron a la acacia mellifera, un árbol que abunda en la
región. Parece que hay un pájaro que viene a comer las flores de la acacia.
Ellos le preparan una trampa con las ramas de la planta, y cuando ek pájaro cae
en la trampa, les sirve de comida. De la planta también sacan remedios para el
mal de estómago y para el mal aliento.
Luego hicieron una demostración de cómo cazan con arcos y flechas muy
primitivas, cuya punta envenenan con veneno de serpientes. Cuando matan un
bicho, le cortan y tiran la parte del cuerpo que recibió el flechazo envenenado
para no envenenarse ellos, y por las dudas hierven el resto del cuerpo mucho
tiempo antes de cocinarlo para comerlo, para que el veneno se vaya.
Después hicimos un juego en que nosotros teníamos que acertar las edades de
ellos, y ellos las edades de nosotros. En general ellos acertaban bastante,
excepto conmigo en que ninguno llegó a darme 70 años.
Esta región de Namibia es la que menos me convenció del viaje. Está todo
muy armado para turistas. Mientras en otras regiones los animales que se ven
están en estado natural, acá están en un recinto grande pero cerrado. Y así
tienen un casal de rinocerontes que bien pueden haber sido traídos de otro
lado, mantenerlos dándoles agua y comida para mostrárselos a los turistas.
También tenían un casal de leones en similares condiciones. El león murió y a
la leona no la vimos. Y en cuanto a los bosquimanos, el show fue entretenido,
pero fue un show de unos bosquimanos que emigran de la tribu por 2 meses para
hacer un show. Distinto es el caso de los Himba que vimos antes, que los
visitamos en sus chozas donde viven todos los días.
Me llamó la atención la geografía del Kalahari. En enormes extensiones se
ven larguísimos albardones de arena rosada orientados según la dirección Norte
Sur de 2 a 4 metros de altura y separados entre sí entre 200m a 2km.
Luego 3 horas de manejo para llegar a la capital y devolver la camioneta
para ir terminando nuestra aventura africana.
Comento que nos resultó muy bien la excursión self drive que elegimos para
ahorrar. No tuvimos problemas en los 2500 km que anduvimos manejando por la
izquierda en una enorme Toyota doble cabina diesel, cerrada atrás, 4x4,
automática, que daba 10km/lt, por carreteras asfaltadas, de ripio en buen o
pésimo estado, y algún tramito de arena suelta donde fue imprescindible poner
el 4x4 en marcha forzada. Y las pocas veces que nos perdimos por errores del
GPS, rápidamente encontramos la solución.
14 de setiembre
Vuelo de Namibia a Doha, capital de Qatar.
Todo normal hasta que al salir del aeropuerto con un carrito con las 4
valijas, sentimos un pitido, e inmediatamente un tipo nos para y nos dice que
tenemos vino en una valija. Era cierto, Santiago había comprado 2 botellas de
vino. Se ve que tienen un sensor de vino automático muy sensible, porque la
valija de Santiago estaba debajo de otra e igual sonó. Como acá está prohibido,
se las retuvieron y le prometieron que se las devuelven cuando nos vayamos.
En el hotel se habían entreverado y no habían reservado la pieza para
Santiago y yo. Por hoy nos dieron una mejor, pero con cama de 2 plazas, pero
agregaron una cama portátil y se arregló, pero se nos hizo tardísimo. Estoy
escribiendo esto a la 2.30.
15 de setiembre
Comenzamos con una excursión organizada que habíamos comprado hace tiempo,
con guía en español. La guía era colombiana, y hace 19 años que vive acá, y nos
ilustró mucho sobre las costumbres cataríes.
La población es de 3 millones de personas, pero sólo el 10 % son cataríes.
El resto son de otras nacionalidades que vienen con contratos de trabajo, Eso
distorsiona la población porque hay 2.200.000 varones y 800.000 mujeres. Y para
peor, un hombre catarí con plata puede tener hasta 4 mujeres, por lo que los
hombres no cataríes pobres no tienen suerte. Y para peor aún, si pescan a un no
catarí compartiendo habitación con una mujer, lo expulsan del país, sin derecho
a despido en su trabajo. Si el que comparte habitación es catarí, va en cana. Y
no es fácil compartir habitación sin estar casado sin que te pesquen, porque
siempre hay vecinos musulmanes que te denuncian.
Respecto a la cantidad de esposas, dije que hay que ser rico, porque si a
una le regalás por ejemplo un auto caro, tenés que regalarle el mismo auto a
todas. Y si una tiene 3 empleadas, todas tienen que tener 3 empleadas.
La homosexualidad está permitida, pero no puede haber demostraciónes de
cariño en público, ni entre homosexuales ni entre heterosexuales. En esas
condiciones no están permitidos los travestis.
Es una ciudad muy segura, porque los robos se penan como se deben penar
para que no haya más robos. Si es extranjero, con la expulsión, y si es local,
con cárcel, pero nada de reclusión domiciliaria ni libertad vigilada: Cárcel y
se acabaron los robos.
Otro ejemplo de lo duras que son las penas es la tolerancia cero para
manejar respecto al alcohol. Si te agarran, cárcel o expulsión.
En Catar no hay impuestos. Todos los gastos se financian con los ingresos
por el gas natural. Y tienen muchísimos gastos, porque a los cataríes, para que
estén contento y apoyen al gobierno, les dan muchísimos beneficios: U$D 5.000
por mes (está bien, no me equivoqué: 5000 dólares). Y además si se casan, les
regalan un terreno para que se hagan una casa, Y además educación gratis para
los hijos hasta los 21 años, incluso en unversidades extranjeras, más una
canasta básica de alimentos. ¡Qué lindo ser Catarí! Pero los extranjeros no
pueden llegar nunca a ser cataríes. Lo más que pueden hacer es casarse con una
catarí, y lograr que sus hijos sean cataríes, pero él, nunca. Y además, debe
ser difícil casarse con una catarí, porque son pocas, y porque los matrimonios
acá son arreglados por los padres, y va a ser difícil conseguir ese arreglo.
Otra ventaja para los cataríes es que si por ejemplo en una empresa hay 2
vicepresidentes y uno es catarí, gana el doble que el vicepresidente catarí.
Cuando el país era pobre, los inversores extranjeros venían a invertir para
llevar su renta. Ahora es al revés. Los inversores cataríes están copando el
mundo, y son dueños o tienen participaciones muy importantes en muchas
multinacionales, cuadros de fútbol, etc. Y hay cataríes más ricos que el propio
emir, cuya familia gobierna Catar desde hace varias generaciones.
Respecto al alcohol, está prohibido para los musulmanes, sin embargo
existen discotecas donde los no cataríes de más de 21 años pueden consumir
alcohol.
La economía de Catar hasta mediados del siglo 20, se basaba en las perlas.
Un tipo entrenado se tiraba al agua y se iba al fondo con un peso que lo
mantenía en el fondo, aguantando la respiración, juntaba un montón de ostras y cuando
no aguantaba más, hacía una seña tirando de una piola y los que estaban arriba
lo subían. Hacía hasta 60 inmersiones de esas en un día. Luego había que
descartar las ostras que no tenían perlas. Eso funcionó hasta que los japoneses
descubrieron las perlas artificiales, insertándole un granito de arena a la
ostra. Y cuando el negocio de las perlas decaía, los ingleses descubrieron
petróleo (Catar era un protectorado inglés). Luego nacionalizaron el petróleo y
empezaron a mejorar. Pero la mejora grande empezó cuando descubrieron gas.
Tienen reservas de gas para 200 años. Actualmente no exportan petróleo, sino
que lo usan sólo para el mercado interno y la nafta cuesta medio dólar. Y el
boom económico de Catar empezó hace solo 27 años, cuando exportaron gas por
primera vez. Y es impresionante lo que hicieron en solo 27 años.
Acá las mujeres no tienen ningún problema para conseguir trabajo. Son muy
respetadas y no hay femicidios.
Previo al mundial de 2022, trascendió en la prensa internacional el
hacinamiento en que mantenían a los obreros que llegaban de otros países para
construir los estadios. La realidad es que las empresas están obligadas a dar
alojamiento digno a cada uno de los obreros, y se lo daban como un viático. Sin
embargo, los obreros decidieron juntarse y entre varios alquilaban esas barracas
donde se alojaban apretados, para juntar el viático que le daban y ahorrar más.
El sueldo mínimo de los obreros es de 500 U$D + Alojamiento + Comida + Estudios
si tienen hijos. O sea que ahorran casi los 500U$D, pero querían ahorrar más.
Hubo una crisis reciente en Catar. Resulta que Catar comparte con Irán un
pozo de gas muy importante. Por problemas de geopolítica, Arabia Saudita y
Emiratos, querían que Catar corte relaciones con Irán, Pero Catar se opuso por
no podía dejar de compartir su pozo gasífero. Entonces Arabia Saudita y
Emiratos bloquearon a Catar por tierra mar y aire y Catar quedó aislada del
mundo. Pero Catar lo único que producía era gas y petróleo, e importaba comida
y muchos insumos importantes, y de golpe se quedó sin ellos, lo que produjo una
crisis importante. Pero al final, le hicieron un favor, porque Catar tomó la
decisión de ser menos dependiente de las importaciones (importó por avión (sin
usar el espacio aéreo de los vecinos) vacas de Nueva Zelanda, y hoy ya es
autosuficiente en producir alimentos, además, desarroló su puerto y hoy es el
de más movimiento de la región. Cuando los vecinos se dieron cuenta que no
lograban su objetivo, se negoció un levantamiento del bloqueo.
Acá manda el emir, pero hay elecciones para parlamento, ministerios, etc.
Pero los cataríes están contentos con el gobierno y las elecciones las ganan
los amigos del emir.
Hay 2 animales característicos de Catar. Los camellos y los halcones. Todos
los cataríes tienen halcones, y la mayoría tiene camellos. Hay mercados de
compra y venta de ambos, y se han vendido camellos hasta en U$D 300.000. Los
camellos ya no se usan como medio de transporte en el desierto. Se trasladan en
4x4 de alto nivel. Vimos muchos camellos que pertenecen a la guardia real que
hasta los mantienen con ventiladores para que no sufran del calor. Hay
competencias de camellos. Antes los jinetes eran niños (que son livianos).
Ahora son robots, manejados a control remoto. Hay hospitales de muy alto nivel,
tanto para camellos como para halcones. También son de muy buen nivel los
hospitales públicos para la gente.
Hoy es viernes y la ciudad está vacía y hay muchas cosas cerradas, porque
hay un rezo muy importante los viernes de 11 a 1. Después del rezo van a
trabajar. De día recorrimos el zoco (el mercado) y estaba vacío. Después
volvimos de noche y estaba muy animado. Es un enorme laberinto. En el mercado
de las especias se sienten aromas muy agradables.
Vimos unas construcciones raras. Tenían orificios para que entren palomas. Adentro
les dan agua, comida y sombra, y juntan las deposiciones de las palomas como
fertilizantes. Les llaman torres de fertilizantes. Las casas se enfriaban con
las torres de viento que describí en mi blog sobre Irán.
En las casas hay una pieza que se llama Machili, que es como el living de
la casa, que no entran las mujeres. Se usa para que el dueño de casa (hombre)
reciba a sus invitados (hombres) Desde esa pieza no se ve nada más del interior
de la casa.
Y si bien perdimos de ver algo por ser viernes, ganamos en que pudimos
entrar a la mezquita justo a la hora del rezo importante, dejando afuera medias
y zapatos. La ceremonia empieza con alguien que canta y luego un discurso.,
mientras los fieles casi que besan el suelo apuntando a la Meca.
Las mujeres nos entran, sino que entran a una pieza separada. Lucía y La
guía no pudieron entrar con nosotros, sino que fueron a una zona desde donde
observaron la ceremonia desde arriba y desde más lejos. Los nenes con los nenes
y las nenas con las nenas. Esa mezquita fue proyectada por una mujer.
En la zona de la Galerías Lafayette vimos calles con aire acondicionado que
sale desde el piso. Se ve que sobra la plata y ya no saben en qué gastarla o
tirarla.
También fuimos a una de las tantas zonas ganadas al mar, conocida como La
Perla, similar a la Palmera de Dubai. Tiene zonas imitando estilos andaluces, y
otra zona con canales y construcciones y puentes imitando a Venecia.
En el restaurante donde almorzamos a razón de 5U$D por cabeza, todos menos
nosotros comían con la mano. Al final, nosotros también decidimos limpiar los
huesos del pollo con la mano.
Cuando la temperatura llegó a los 42 grados, nos refugiamos en el hotel
hasta poco antes de la puesta del sol, en que hicimos un lindo paseo por el mar
frente a la Corniche para apreciar los edificios de Doha de día al principio, e
iluminados de noche al final del recorrido. Doha es lugar ideal para los
arquitectos que se sacan las ganas de hacer cosas raras para lucirse, y que
nadie se preocupe si lo que diseñaron es caro. Plata sobra para todo.
16 de setiembre
Cómo moverse en Doha? Fuimos haciendo experiencia sobre la marcha. Cuando
llegamos al aeropuerto eran casi la 1 de la madrugada y dudábamos de conseguir
un taxi o lo que sea. Se nos acercó un tipo y nos ofreció llevarnos al hotel
por 20 dólares. Lo dividimos entre 4 y pareció razonable, y era bastante menos
que contratar un transporte previamente por internet y le dijimos que sí.
Después nos enteramos que los taxis oficiales, conocidos como “taxis verdes”
son más baratos y se podían conseguir sin problemas, incluso a esa hora.
Pero lo que mejor nos funcionó fue Uber, con un servicio confiable y
barato. Recorridos de 20 cuadras salen U$D 2.50. Lo único complicado puede ser
conseguir wifi para pedir el Uber. Normalmente por 20 cuadras no tomo taxi y
camino, pero con 42º no. Una noche con un poco menos de calor, caminamos las 20
cuadras.
El día de hoy hicimos 2 museos con aire acondicionado, lo que junto con el
almuerzo nos llevó todo el día.
El museo Nacional de Catar tiene una arquitectura increíble, imitando una
rosa del desierto, que es una estructura formada en el desierto por muchos cristales
de yeso de forma de lente. El museo refiere a animales, costumbres, historia,
presente, etc de Catar. Se inauguró en 2019, y la modernidad se nota no solo en
la arquitectura del mismo, sino en la muy elaborada presentación de todos los
ítems del museo. Como todo en Catar, se nota que en su ejecución no hubo
ninguna restricción presupuestal.
El 2do museo fue el de Arte Islámico. También es una arquitectura moderna,
pero no tanto como el 1ero. Tiene colecciones muy valiosas que el dinero catarí
salió a coleccionar por el mundo, con una presentación más tradicional.
Con Santiago quisimos brindar con una cervecita, ya que hoy termina la
aventura africana-asiática, pero resulta imposible comprarla en forma legal.
Uno del hotel nos ofreció conseguir una latita en el mercado negro por 10 U$D,
pero era riesgoso y caro. Entonces nuestra cena terminó siendo papas chips,
maní, helado y agua mineral, que fue para lo que alcanzó lo que nos venía
sobrando de moneda local.
17 de setiembre
Cambio de continente y cambio de compañeros de viaje.
Lucía y Gerardo Partieron temprano para Alemania a encontrarse con su nieto
(y de paso con su hija y yerno).
Santiago y yo partimos de tarde para Roma, para encontrarnos con Claudia,
que llegó más temprano que nosotros.
Y el encuentro entre Claudia y Santiago fue romántico y caro.
En lugar de esperarnos en el hotel, Claudia le mandó un mensaje a Santiago
de que lo esperaba en la Fontana di Trevi. Nosotros recogimos las valijas a las
21.30. En tren podríamos estar llegando a Roma Termini a las 22.24 y al hotel a
dejar las valijas cerca de las 22.40, y a la Fontana de Trevi en Uber, Sanrtiago
podría haber llegado a las 23. Pero la urgencia del reencuentro lo decidió a
tomar un Uber al Hotel, dejar las valijas, y seguir en el mismo Uber a la
Fontana para llegar a las 22.35, pagando 60€.
No relato el reencuentro porque no lo presencié, ya que me quedé en el
Hotel.
18 de setiembre
Viaje de Roma a Nápoles en tren rápido, Caminata con valijas hasta un lugar
para dejar valijas cerca del hotel (el hotel no recibe valijas a esa hora),
Caminata de media hora al puerto, Ferry a Procida para visitar Marina di Corricella
de 12.25 a 17.55, Caminar apurados para recuperar valijas y llegar al hotel en
Nápoles, ya que ambos eran para llegar con horarios preestablecidos, y cenar
pizza napolitana en Piazza Garibaldi.
Marina de Corricella es un precioso puerto sin autos que lo caminamos
bastante, almorzamos frente al mar, subimos a la parte alta para disfrutar la
vista y por último, para mitigar el calor reinante nos dimos un baño en una
pequeña playita con agua linda y arena pedregosa.
19 de setiembre
Día dedicado a Capri. El día empieza con media hora de caminata del hotel
al puerto, y termina con lo mismo en sentido inverso para no perder el
entrenamiento.
Al llegar a Capri, lo primero es la gruta Azurra. Linda como siempre,
aunque cara (38€ por persona) y con mucha gente esperando, y por lo tanto con
el botero apurado para despacharnos rápido. Hace 40 años que fui la última vez,
y el agujero de entrada no se agrandó, por lo que tenemos que acostarnos en el
bote para poder entrar, mientras el botero se retuerce y se ayuda con unas
cadenas.
De vuelta a la Marina Grande, correspondía subir a la ciudad de Capri por
el funicular. Imposible, la cola era larguísima. No hubo más remedio que subir
a pie los 150m de desnivel, con mucho calor. Por suerte se conseguía agua para
reponer los litros que sudamos.
Y no es lo que era hace 40 años. Hordas de turistas caminando por todos
lados, o siguiendo a un guía con una banderita en alto para que lo ubiquen.
Montones de vehículos eléctricos de carga, recorriendo a toda velocidad las
calles repletas de gente, gritando “Atenzione” para que nos corramos para no
ser pisados. Las callecitas que antes eran tan agradables de caminar están
repletas de negocios de marcas caras y restaurantes caros. Todo en Capri es
carísimo, casi el doble que en Nápoles.
En seguida nos alejamos de la ciudad de Capri para ir al mirador de los
Farallones. Al alejarnos de la ciudad, el panorama mejora, hay menos gente y
negocios y las callecitas se vuelven lindas. Al llegar al mirador, vimos que
abajo había una playita donde nos podríamos dar un baño en esa agua azul que
veíamos. No nos asustaron los 150m de desnivel que tendríamos que bajar para
luego volver a subir, y arrancamos. Al llegar nos enteramos que esa playita
(que como playa era fea, pero con un agua espectacular) era privada y la
entrada costaba 40€ por persona que no estábamos dispuestos a pagar. Pero por
las dudas que nos enloqueciéramos y pagáramos, nos dijeron que ya estaba llena,
y que ni pagando entraríamos. No sé si es cierto, o fue que no quiso que 3
sudacas le contaminen la playa. Había otra playa ahí abajo al módico precio de
100€ incluyendo el almuerzo. Con más calor y sudor que el que nos quisimos
sacar con el baño, emprendimos la subida de los 150m de desnivel.
De vuelta en la ciudad de Capri nos atacó el hambre porque el desyuno había
sido mínimo y ya era más de la 1. El almuerzo consistió en un helado de 5€,
para tener fuerzas para bajar de nuevo los 150m hacia Marina Grande. Allí
contratamos un giro alrededor de la isla en barco con permiso para nadar un
rato. Y estuvo muy bueno el paseo, porque la isla sigue siendo linda vista
desde el mar, y por fin nos dimos un buen baño cerca de los Farallones, que nos
habían negado. Luego el barco pasó por el agujero de los Farallones.
El “Hotel” de Nápoles tiene un ascensor metido en el hueco de la escalera
para 2 personas. Nos metimos los 3 y nos dio trabajo salir porque no abrían las
puertas. Cobran 0.10€ por viaje.
20 de setiembre
Día dedicado a Pompeya, con complicaciones para Santiago y para mí, pero
excelente para Claudia.
Complicación 1: Teníamos un auto reservado en Hertz, y fuimos a levantarlo
y nos dijeron que teníamos que esperar a que alguien devuelva uno, y no sabían
cuánto demoraría. Que dentro de poco podrían darnos un Fiat 500, pero no nos
caben las valijas. Salimos a recorrer otras agencias, y en una no tenían auto,
y en Avis conseguimos, pero mucho más caro. Una vergüenza Hertz. Yo siempre lo
usaba y nunca me había fallado, pero NUNCA MÁS CONTRATO A HERTZ.
Fuimos a Pompeya, y como siempre es impresionante. Había mucha gente, pero
el espacio es muy amplio y solo complicaba alguna cola medio larga, como por
ejemplo en el lupanar. También complicó el calor, pero había canillas para
recargar el agua que sudábamos.
No relato lo que vimos, porque la información de Pompeya es muy conocida.
Después de 6 horas recorriendo, Santiago y yo dijimos basta, y Claudia
estaba muy entusiasmada, y quería seguir. Entonces decidimos que Claudia se
quede, y nosotros nos vamos al Vesubio.
Complicación 2: Tomamos tarde la decisión de ir al Vesubio, La ida demoraba
más de lo previsto, las indicaciones del GPS no coincidían con la de los
carteles y dudamos, y cuando quisimos acordar, vimos que al llegar iba a estar
cerrado. Decidimos entonces retornar a Pompeya sin entrar al Vesubio, para
instalarnos en el alojamiento y después ir a buscar a Claudia.
Complicación 3: Llegamos al alojamiento, que eran 2 apartamentos, y no
había nadie esperándonos, a pesar que habíamos anunciado la hora de llegada.
Teníamos el número de teléfono, pero no teníamos internet para llamar.
Esperamos un rato y nada, y fui a un comercio que estaba cerca para ver si me
prestaban internet. Conocían al dueño y lo llamaron pero no respondió. Me
contaron que el hermano del dueño trabajaba cerca y lo fui a buscar, y tuve
suerte porque contactó al dueño y dijo que venía en 10 minutos y llegó en 30
minutos y solucionó el problema. Resulta que hoy nos mandó un whatsapp con unas
claves para entrar a los apartamentos, pero no nos llegaron por no tener
internet.
Mientras tanto Claudia se quedó hasta que sonó la campana, obligada por
nosotros que no la íbamos a buscar, pero encantada porque fue lo mejor de
Pompeya porque había aflojado el calor, y además estaba casi sola, con todo
Pompeya a su disposición.
Luego al super, a comer al apto que tiene cocina completa, y a lavar la ropa,
porque además tiene lavarropas.
21 de setiembre
Y la ropa salió centrifugada y casi seca, y la tendimos en nuestros
balcones para que se terminen de secar. Pero a las 5 de la mañana vino bruto
temporal, y tuvimos que apronter las valijas con la ropa chorreando agua.
Pero demoramos 1 hora el comienzo de la jornada para esperar a ver si
aclaraba y aclaró y el buen tiempo nos acompañó todo el día.
Recorrimos la costa Amalfitana por sus angostas carreteras en un auto
bastante grande, y es complicado. Además los tanos estacionan donde no deben y
es mucho más angosto el espacio libre. Al final nosotros hacíamos lo mismo, ya
que el paisaje es tan lindo que parábamos cada 2 o 3 km para disfrutar de las
vistas y sacar fotos. Y a pesar que no se podía, parábamos igual. Es una zona
con muchos desniveles, y con paredes casi verticales junto al mar.
Paramos en Positano, donde hay que dejar el auto en un lugar alto y bajar a
pie. Muy pintoresco, con sus casas apelotonadas unas arriba de otras. Y
llegamos a la costa y fuimos a la playa. En 500m de playa, hay solo una faja de
20 m. que es gratis, y en el resto hay que pagar. Sí, adivinaron a cual fuimos.
El agua espectacular, tanto de color, como de limpieza y de temperatura. Pero
la arena no existe. Solo hay cantos rodados gruesos, que me indujeron a bañarme
con chancletas.
La segunda parada larga es la gruta de la Esmeralda, que es parecida a la
gruta Azul de Capri, pero no se puede acceder desde el mar en bote porque la
conexión con el mar está toda sumergida. Es un túnel subacuático de 16m de
largo. Y la otra diferencia es que predomina el fondo arenoso, por lo que
predomina el verde. Es mucho más barata y menos concurrida, y por lo tanto el
botero que la recorre, no tiene que despacharte rápido porque tiene muchos
clientes esperando.
La 3era parada larga fue Amalfi, una elegante ciudad sobre el mar.
Terminamos durmiendo cerca de Ravello.
22 de setiembre
Día largo, con actividad en 4 lugares distintos
1.
Ravello. Visitamos Villa Rufolo, una villa
del 1300 y pico con famosos jardines con una vista espectacular, incluso algo
más linda que la que teníamos desde nuestro hotel.
2.
Paestum. Era una ciudad griega amurallada del
siglos 6 antes de Cristo, de la que se conservan muy bien 3 templos, en particular
el templo de Poseidon, del siglo 5 A.C. es impresionante por su tamaño,
robustez y buen estado de consevación. La ciudad no está bien conservada, pero
se aprecia muy bien la formación de las calles, similares a las de la Pompella
Romana. Nos llamó la atención una casa que tenía una tremenda piscina, casi
olímpica.
3.
Castellmezzano. Pueblo de Basilicata.No
figura en la guía Michelin, pero lo recomiendo antes que muchos de los que sí
figuran en la guía. Está en la ladera de una montaña, con casas apiladas unas
arriba de otras, con las últimas recostadas sobre altas rocas. Luce mucho en
una foto desde lejos, pero también es muy lindo recorrer sus callejuelas, y
pequeños pasajes o escaleras que conducen a cada una de sus casas.
4.
Pietrapertosa. No conseguimos alojamiento
en Castelmezzano, y el pueblo más cerca era Pietrapertosa, por lo que decidimos
alojarnos ahí. Lo de cerca es relativo, porque si bien la distancia en línea recta
es muy poco, puse el GPS y me dio 26 minutos. Arrancamos y al rato aparece un
cartel de cartera cortada por una enorme piedra que cayó. Resultado: Demoramos
casi 1 hora en llegar al pueblo, pero con el agravante de la dificultad de
llegar al hotel. El GPS nos llevó a un lugar en que había que subir una cuesta
muy empinada que Santiago (que manejaba en ese momento) dudaba de subir y
Claudia pedía para bajarse del auto. Pero vimos un auto que subió y juntamos
coraje y subimos. Pero llegamos a un lugar desconocido y bien alto. ¿Qué
hacemos? Contactamos a la del hotel (Ahora tenemos internet) y no tenía idea de
donde estábamos, y nos pidió una foto. Entonces reconoció el lugar y nos dijo
que hiciéramos la mitad de la subida cuesta abajo que ella nos esperaba y la
encontramos. Cargamos nuestro equipaje y a caminar cargados por un repecho,
luego por unos senderos con escalones con las valijas y LLEGAMOS. Nos
instalamos y muertos de hambre por casi no haber almorzado, salimos a cenar y
conocer la noche de Pietrapertosa. Y fuimos por separado. Nos dijeron que en la
Plaza había un restaurante, y que la plaza estaba a 5 minutos a pie. Pero
además el auto estaba mal estacionado, y debíamos llevarlo a un parking.
Claudia se negó a ir en el auto por ese camino empinado y decidió ir caminando
por senderos y escaleras empinadas, y Santiago y yo bajamos el camino empinado
y fuimos al parking y estaba lleno. Encontramos un 2do patking y también lleno,
y recién pudimos dejar el auto en el 3er parking, bastante más caro. Luego de
varios inconvenientes para sacar el ticket del parking, salimos a buscar a
Claudia a la plaza. El GPS nos marcaba un camino a pie de 13 minutos a la
plaza, pero dudamos. Preguntamos y nos dieron indicaciones para otra plaza distinta
a la del GPS. Volvimos a preguntar y nos dieron indicaciones para la plaza
indicada por el GPS, y llegamos aunque no tenía aspecto de plaza, pero no
estaba Claudia. Santiago emitió un grito especial que Claudia reconoce y nada
de respuesta de Claudia, pero sí la burla de unos parroquianos que estaban en
un boliche en la plaza e imitaban el grito. ¿Qué hacemos? Claudia no tenía el
celular. Empezamos a dar vuelta por los alrededores de la plaza a ver si la
encontrábamos.
Mientras tanto Claudia había ido a la misma plaza, y
mientras no aparecíamos, averiguó que había otra plaza. Y recorrió 4 veces el
empinado camino entra las 2 plazas hasta que al final nos encontramos y comimos
felices. Este es un pueblo a más de 1000m sobre el nivel del mar muy parecido a
Castelmezzano., posiblemente con menos turismo.
23 de setiembre
Ayer comenté que demoramos casi 1 hora en
auto para llegar al pueblo cercano. Y tan cercano está, que están unidos por un
cable para practicar el Volo del Angelo, una tirolesa en que te trasladás de un
pueblo al otro colgado de un cable. Y al enterarnos, Santiago y yo dijimos “yo
quiero” y fuimos a averiguar en cuanto abrieron, pero demorábamos mucho y nos
complicaba la programación del día.
Entonces, luego de recorrer los miradores
del Pietrapertosa, decidimos que era hora de irnos, pero la logística era
complicada, ya que el auto estaba lejísimo, y además había que hacer un
transporte del equipaje por varias escalinatas hasta la plaza principal, para
encontrarnos con el auto. Y se complicó, porque había una fiesta en el pueblo,
y las autoridades no dejaban pasar el auto hasta donde estaban las valijas.
Pero al final se solucionó.
Viajamos a Matera, ciudad conocida por los
Sassi. Los Sassi son construcciones en cuevas excavadas en la roca, que fueron
habitadas hasta 1950, en que por razones de salubridad fueron desalojados los
moradores, que convivían con animales en esas cuevas mal ventiladas.Son
Patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
Al salir, a las 3 de la tarde tocó el almuerzo de
queso, Jamón crudo y tomate al costado de la carretera, para seguir rumbo a
Gallipolli.
24 de setiembre
Ida y vuelta a Lecce, conocida como la
Florencia del Sur. Es una ciudad barroca. No nos llamó mucho la atención la
ciudad, quizás porque nos habíamos hecho mucha expectativa con eso de la
Florencia del Sur. La caminamos bastante.
De vuelta en Gallipoli fuimos a una playa.
El agua muy linda en color y temperatura. Era de arena y no de canto rodado
como otras que fuimos. Pero en realidad es de rocas, con un poco de arena entre
las mismas, lo que crea alguna dificultad al entrar al agua por el riesgo de
pisar una roca, aunque son visibles gracias a la transparencia del agua.
En muchas carreteras y caminos de Italia, los carteles
indicadores de velocidad fijan límites disparatadamente bajos de acuerdo al
tipo de carretera. Nosotros tratamos de respetarlos dentro de lo posible, y los
tanos nos pasan como taponazo cuando pueden, o nos persiguen de cerca y nos
tocan bocina cuando no nos pueden pasar. Y si en algún tramo veo que voy a la
misma velocidad que los tanos, descubro que lo hacen porque utilizan Waze o
alguna otra aplicación que les anuncian los radares. A diferencia de los países
del norte de Europa que ponen velocidades razonables y controles estrictos, los
tanos piensan que para que la gente vaya a 90km/hora, hay que ponerles un
cartel que diga 50km/hora.
25 de setiembre
Día de 3 pueblos, para terminar en
Carovigno alojándonos y cenando abundante para compensar el almuerzo de una
albóndiga y un helado.
Los 3 pueblos nos gustaron mucho. En los 3
lo interesante es caminar el centro histórico.
El primero fue Otranto, una ciudad
amurallada sobre el Adriático. Resultó interesante no solo por sus callejuelas
, sino por su iglesia, con lindos mosaicos en el piso, y un osario con los
huesos de 800 personas del pueblo que fueron degolladas por el enemigo.
El segundo fue Ostuni, un pueblo blanco,
cuya parte antigua amurallada se encuentra en lo alto de una Colina. Cada
rinconcito es encantador, con sus pequeñas callejuelas e intrincadas escaleras
para acceder a las distintas casas.
Por último, Locorotondo, similar a Ostuni, pero más
pequeño, con la particularidad que la planta de la parte antigua es circular uy
por ello el nombre. También es muy recomendable.
26 de setiembre
Empezamos con la Gruta de la Castellana.
Se recorren 1.5km ida y otro tanto de vuelta, viendo estalagtitas y
estalagmitas y formas similares, de diferentes formas, colores y tamaños, así
como grandes salones de hasta 60m de altura. Ese recorrido (y el total que no
está habilitado para turistas) lo formó un río subterráneo hace millones de
años. Llevó 2 horas todo el recorrido con una guía que hablaba muy rápido en
italiano.
Después fuimos a Monopoli, un pueblo sobre
la costa, con un centro histórico similar a Ostuni y Locorotondo, aunque menos
impresionante que los anteriores. Lo caminamos bastante.
A continuación a Capitolo, que es como el
balneario de Monopoli. Agua de lindo color y temperatura, poca arena, y algunas
piedras adentro del agua. No es gran cosa.
Y por último, Alberobello, la ciudad de
los Trulli, donde pernoctamos nuestra última noche en Italia. La caminamos
bastante observando con detenimiento los posibles detalles constructivos de los
Trulli (Trullo en singular). Son casas redondas con techo esférico de piedra,
revestidos con piedras chatas en forma de cono y con pendiente apropiada para
que el agua de lluvia no entre.
Hoy había fiesta en el pueblo y estaba bastante
animado de noche.
27 de setiembre
A pesar que ayer vimos muchísimos Trulli,
anoche, Claudia y Santiago descubrieron una zona con mayor cantidad de trulli
por metro cuadrado, y la recorrí anoche y hoy a las 8 de la mañana, para verlos
con luz y sin gente.
Luego viaje a Polignano al Mare, que era
el pago de Domenico Modugno. La costa es muy linda porque todo Polignano está
sobre rocas que caen a pique hacia el mar, con varias grutas creadas por el
oleaje. Recorrimos la ciudad vieja y una pintoresca playita rodeada de
barrancos, con canto rodado y fuerte oleaje que dificultaba entrar y salir al
mar. Solo Santiago se bañó.
Luego un almuerzo frente al mar, sentados
en un banco y aprovechando toda la comida que nos regaló nuestra anfitriona.
Luego a Bari a devolver el auto para tomar el Ferry a
Split. Noche arriba del Ferry.
En el Ferry teníamos contratado un camarote de 4 camas
para nosotros 3, que resultó minúsculo. Si nos movíamos, chocábamos. Pero nos
ingeniamos para usar como mesa una papelera dada vuelta y como sillas las camas
para cenar los requeches que nos quedaban adentro de ese camarote. Y logramos
dormir mejor de lo esperado.
28 de setiembre
Y a las 7 de la mañana llegamos a Split en
Croacia, dejamos el equipaje en un quiosco de feria que habíamos pagado antes
por internet y empezamos a caminarlo. Split se destaca por el Palacio de
Dioclesiano, que es Romano del 300 DC, que es muy interesante, aunque ha
sufrido transformaciones de diversas culturas desde esa época. Recorrimos La
Catedral, que originariamente era el Mausoleo de Dioclesiano, Subimos a la
Torre de 60m de altura, con escalones sobremedida, visitamos el tesoro, el
Batisterio y la Cripta. También paseamos por la ciudad antigua, tanto dentro
como fuera de las murallas.
Y hubo una crisis. No sé si por una mala
maniobra mía al intentar cargarle el celular a Claudia en la estrechez del
camarote, o por un problema del celular, se apagó el celular de Claudia. Al
encenderlo, le pidió el pin del chip, y Claudia puso 4 veces el pin que
recordaba, y el celular le respondió 4 veces que no era ese. Descartado hacer
el 5to y último intento, resultó que Claudia se queda sin celular el resto del
viaje, con todos los problemas que ello ocasiona. Si será viejo, que en mis
primeros viajes, que eran más largos que este, no tenía contacto telefónico con
nadie, ni google ni whatsapp y se hacían los viajes. El único contacto era ir a
Poste Restante de una ciudad determinada y retirar las cartas que me habían
enviado una semana atrás, y escribir otra carta que llegaría a Montevideo una
semana después, si yo no volvía antes de la carta. Pero los tiempos han
cambiado, y ahora no se va a hoteles con recepción, sino que se va a
propiedades privadas en que el dueño o su representante debe ir a esperarnos a
una hora concertada previamente. Y ese contacto es por whatsapp. Y la vez que
no tuve internet y no pude hacer ese contacto, faltó poco para que durmiéramos
en la calle. Pero volviendo al problema previo a esta disgreción, a grandes
problemas, grandes soluciones. Por 10€ compramos un chip croata con internet
ilimitada por 10 días, que lo instalaron en el celular de Claudia, e
inmediatamente recuperó su whatsapp, y además nos da internet a todos, con lo
que pudimos hacer contacto con el dueño del apartamento.
Después de instalarnos, fuimos a una playa
de canto rodado y agua insuperable y luego al aeropuerto a levantar un auto
para el resto del recorrido, y al super a hacer el surtido para nuestras cenas
en casa y nuestros almuerzos en donde cuadre.
Y surgió un 2do problema. Resulta que hacemos muchos
movimientos en Uber, que para 3 personas es relativamente barato, y el servicio
de transporte colectivo no es abundante. Hicimos 3 viajes en el día, con Uber
pedido desde el celular de Santiago, pero en el estado de cuenta de la tarjeta,
le aparecieron 6 viajes. Se reclamó a Uber. Continuará.
29 de setiembre
La novela de UBER sigue. Le devolvieron la
plata de los 3 viajes que no hicimos, además le devolvieron la plata de uno
que sí hicimos, pero le apareció otra deuda de la friolera de 200€. Continuará.
Día dedicado a la isla de Brac. Cruzamos
con el auto en Ferry y recorrimos Spliska, que es un pequeño puertito
encantador situado en una entrante del mar; Skrip, que está lejos de la costa y
no vale tanto la pena,Vidova Gora, que es la montaña más alta con 780m para ver
una linda vista de la costa norte de la isla y la isla de Hvar, Zlatni Rat o
cuerno de Oro, una playa en forma de península de canto rodado y agua
espectacular como nos estamos acostumbrando, El pueblo de Bol, el más turístico
de la isla, pero que no estaba lleno de gente, y tiene una costanera sobre el
puerto muy agradable.
Después tocaba ir al Monasterio de Blaca, 2
estrellas Michelín con recomendaciones de admirar su entorno. Como siempre
pusimos Blaca en el GPS y arrancamos. Empezamos con una carretera normal, pero
en un desvío se transformó en una carretera angosta y de pedregullo. Avanzamos
por ella algunos km, y el GPS nos dijo “has llegado”, y marcó un punteado hacia
la izquierda. Miramos hacia la izquierda y había un alambrado y más allá un
precipicio. Eso sí, los paisajes mirando hacia el precipicio eran muy lindos.
Qué hacemos? Lo primero fue hacer un cambio de frente en el angosto camino para
volver, pero el auto, que tiene todas las modernidades que nosotros los antiguos
no entendemos, se le antojó que si ponías primera iba para atrás, y si ponías
marcha atrás iba para adelante. Y un cambio de frente en un camino angosto y
con un precipicio cerca no fue tarea fácil, pero lo logramos. El susto de
Claudia iba en aumento.
Después nos arrimamos al borde del precipicio a pie, y
logramos ver el monasterio en el fondo de un gran cañón, al cual posiblemente
podríamos haber llegado con una larga caminata, pero se nos hacía la noche y
todavía había que llegar al Ferry, así que desistimos. Pero el camino para
llegar al Ferry fue lo peor. Angosto, lleno de surcos en que se podía caer una
rueda del auto, lleno de piedras sueltas, mientras Claudia opinaba……
(censurado). Pero llegamos con final feliz, con el único problema que hubo que
esperar largo rato hasta que se le pase el mal humor a Claudia.
TEMAS PENDIENTES
UBER: Parece que termina la novela. UBER
reconoció los errores del chofer, y prometió devolver en 1 semana los 200€ y
cobrarse el viaje efectuado que había devuelto. ¿Porqué demorará una semana?
MODA ITALIANA: Todos sabemos que los
italianos son unos capos en el tema de la moda en general, y en el calzado de
dama en particular. Y esa moda trasciende fronteras y se luce en Croacia.
Parece que Santiago decidió probar las virtudes del calzado de dama italiano 2
veces. Paso a relatar los hechos:
El día que bajábamos del Ferry que nos
llevó de Italia a Croacia, mientras nosotros caminábamos, también bajaban los
autos por la misma rampa. Y un auto italiano se le arrimó demasiado a Claudia.
En ese momento, Santiago, con los nudillos de los dedos le dio 2 golpecitos al
auto para que frene. Entonces se bajó del auto una tana grandota, seguramente
con calzado italiano, y le dio una patada a Santiago donde la espalda cambia de
nombre.
Hoy, Por los senderos de Plitvice, en algunos momentos
había mucha gente, y nos chocábamos entre los turistas, sobre todo cuando
alguien se cruzaba entre la multitud para sacar alguna foto. Y uno de esos
choques fue entre Santiago y una tana, presumiblemente con calzado italiano.
Como esta tana no era tan corpulenta como la primera, la patada no tuvo un
destino que estuviera a la altura del anterior, y solo le llegó al tobillo.
1 de octubre
Hoy fuimos de Split a Mostar, en Bosnia
Herzagovina. En el camino recorrimos la costa en los alrededores de Makarska,
que tiene montañas altas contra el mar, por lo que los paisajes son lindos, y
además entramos a algunos pintorescos pueblitos apretados entre la montaña y el mar.
En Mostar fotografiamos su famoso puente desde varios
ángulos, de día y de noche. Además caminamos bastante su ciudad vieja, que es
una sucesión de comercios para turistas en un entorno con calles empedradas y
casas antiguas, que debió ser muy lindo cuando no existía el turismo.
2 de octubre
Hoy salimos a recorrer Mostar a las 7 de
la mañana, para poder disfrutarla sin turistas ni comercios abiertos con toda
su mercadería en exposición en la calle. Es mucho más lindo
Posteriormente dejamos Bosnia Herzegovina
para dirigirnos a Montenegro. Fueron casi 4 horas de manejo, aunque no muchos
km porque había que ir despacio por la gran cantidad de curvas. Todo el trayecto
es en zonas montañosas.Al llegar a la bahía de Kotor, los paisajes se pusieron
muy lindos, ya que la bahía está rodeada de montañas.
Terminamos el recorrido en nuestros
apartamentos frente a la bahía, con excelente vista a la ciudad de Kotor, que
está enfrente.
Más tarde fuimos a caminar la ciudad
amurallada de Kotor. Muy linda, muy bien conservada, con todas las casas con
paredes de piedra.
Y sobre el fin de nuestro paseo disfrutamos una
versión de Por Una Cabeza a cargo de una violinista callejera, que se hizo
acreedora a una merecida propina.
3 de octubre
Día dedicado íntegramente a Montenegro.
Empezamos recorriendo Budva. Es una ciudad
sobre el Adriático, con una ciudad amurallada muy linda, similar a la de Kotor,
solo que un poco más chica.
Después caminamos hacia la playa Mogren,
alejada 500m del pueblo, solo accesible a pie por un lindo sendero que bordea
el mar.
Despué fuimos a Sveti Stefan (San
Esteban). Muy fotogénico desde fuera del pueblo, ya que es como una isla
amurallada por todos los costados, pero que está unida al continente por una
lengua de arena.
Parece que los ricos y famosos lo pusieron
de moda y se compran sus viviendas ahí. Quisimos entrar, pero las únicas
opciones eran que estuviéramos alojados en un hotel, o que contratáramos una
excursión con guía para una visita guiada. No nos animamos a decirle al
personal de seguridad que estábamos en un hotel, porque por nuestra pinta se
iba a dar cuenta de que era mentira. Y en cuanto a pagar, ni se nos pasó por la
cabeza, porque no nos imaginamos a 3 pobres sudacas contribuyendo a la
felicidad de los ricos y famosos europeos.
Entonces nos quedamos un rato en la
pequeña playa pública rodeados de playas privadas, donte nos dimos un excelente
baño.
De retorno a Kotor, juntamos coraje y decidimos subir
al Castillo, que sabíamos que no era interesante, pero desde donde se ven
preciosas vistas de toda la bahía de Kotor, ya que está 1300 escalones (200m)
más alto que el punto de partida. Salía 8€ por persona, que se podían evitar
saliendo a las 18hs, pero preferimos pagarlos (con bronca) antes que tener que
regresar iluminados por las linternas de los celulares. Demoramos 2 ¼ horas en
subir, recorrer y bajar, bastante bien por incluir a un viejo en el equipo.
4 de octubre
Salimos rumbo a Dubrovnik. En el camino
nos detuvimos en Perast (Montenegro), un pueblo sobre la bahía de Kotor al que
van todas las excursiones. Desde el estacionamiento al pueblo hay una laaarga
escalera que al retornar hubo que subir, pero desde ayer estamos muy
entrenados. El pueblo tiene una costanera sobre la bahía muy linda, y además el
otro atractivo es una isla artificial al lado de otra privada en el medio de la
bahía. Allá fuimos en una lancha con la que negociamos el precio (de 15€ a 10€
los 3) para caminar la isla y sacar fotos del entorno.
Luego, como íbamos a llegar demasiado
temprano a Dubrovnik para el chekin, hicimos otra parada para baño en playa y almuerzo
tipo picnic (tomate, queso, aceitunas y fruta) en Kupari. Y nos resultó un
sitio extrañísimo, ya que está lleno de edificios de buena categoría muy
destruídos y deshabitados, desde la época de la Guerra de los Balcanes. Parece
que eran un lugar de descanso para militares.
Dejamos las valijas en el alojamiento y
fuimos (Santiago y yo) al aeropuerto a devolver el auto. Volvimos, y a pasear
por Dubrovnik. Nuestro alojamiento está muy cerca de la muralla de Dubrovnik,
por lo que resulta muy conveniente para ir a intramuros caminando, pero a la vuelta
hay muuuchos escalones para mantener el entrenamiento.
En Europa está todo organizado para sacarle plata a
los turistas. Queríamos subir a la muralla, y no tuvimos más remedio que
comprar un pase para muchas atracciones de Dubrovnik válido por 3 días por 45€
c.u. Y dicho pase nos permitirá subir sólo una vez en los 3 días. Y hasta para
ir al baño hay que pagar 1€.
5 de octubre
Día dedicado a Dubrovnik. Organizamos el
día saliendo temprano para evitar las multitudes, que normalmente consisten en
un guía con una banderita levantada, y un grupo de una 30 personas que lo
siguen como corderitos.
Paseamos por la ciudad hasta que abrieron
las atracciones a las 9, y a partir de ahí comenzamos a recorrerlas, mostrando
el QR de nuestro teléfono, gracias a los 45€ que pagamos ayer.
Las más interesantes fueron la Casa del
Rector y el Museo Marítimo. Muchas de las atracciones incluidas no son
interesantes. Entrábamos y salíamos enseguida. Seguimos así hasta mediodía en
que fuimos a nuestro alojamiento a comer tallarines y descansar un poco a la
hora de más calor, para reiniciar nuestra visita a las 15.30 horas.
Y la tarde la dedicamos a una de las
principales atracciones de Dubrovnik: Recorrer los 2km de muralla. En realidad,
recorrimos 3km, porque dimos una vuelta y media, con todas las escaleras que
incluye, y nos quedamos hasta que nos echaron porque había cerrado a eso de las
18.30, después de disfrutar de una puesta de sol cerveza en mano.
Nuestro alojamiento es casi perfecto. Está
ubicado pegado a la muralla, con vista a una de sus torres, a la ciudad vieja y
el mar. El único defecto es que para regresar, después de salir de la parte
amurallada, hay que subir 232 escalones.
Hace 37 años, yo había estado en Dubrovnik y me había
encantado. En los 90 la destruyeron en la guerra de los Balcanes y yo me había
resignado a no verla nunca más, pero con la ayuda de organismos internacionales
la reconstruyeron y la dejaron tan linda como antes.
6 de octubre
De mañana empezamos con el Fuerte Revelin,
fuera de las murallas, donde había una exhibición arqueológica, donde se
explicaba gráficamente como fue que el primer asentamiento romano que ocupaba
una península (casi isla) se unió con un asentamiento croata del otro lado del
agua, primero con un puente, y luego rellenando el agua que los separaba, para
crear la actual Dubrovnik amurallada.
Seguimos con el museo etnográfico, que si
bien como museo no aportó mucho, resultó interesante el edificio, que fue un
granero de varios pisos del siglo 16, con silos subterráneos excavados en la
roca, y los pisos superiores para secado de los granos.
Por último visitamos la casa del poerta
Marin Drzic, que no valió la pena.
De tarde fuimos al Fuerte Lovrijenac, con
270 escalones, pero con una de las mejores vistas de la ciudad amurallada de
Dubrovnik.
Por ser el último día en Croacia, matizamos las
visitas con 3 baños en las cristalinas aguas del Adriático de Croacia, en 2 de
ellos con vistas a distintas partes de la muralla.
De noche, el último paseo por Dubrovnik, ya sin tener
que soportar los grupos de excursionistas persiguiendo a un guía con una
banderita.
FIN DEL BLOG, ya que mañana Claudia y Santiago vuelven
a Uruguay, y yo parto para Barcelona a visitar familiares.