lunes, 3 de diciembre de 2012

CHILE 2012

Es un viaje al sur de Chile para aprovechar unas millas de LAN. Nos acompaña Polo Martinelli, compañero del italiano, que se decidió a último momento y tuvo suerte de conseguir pasajes en los mismos vuelos, y alojamientos iguales o cercanos a los nuestros.
5 de diciembre
Vuelo a Santiago y vuelo a Puerto Montt todo normal. Levantamos en el Aeropuerto un auto mejor al reservado por el mismo precio (Chevrolet Sail). Casi 3 horas de viaje a Ancud, que está en la Isla de Chiloe, que no es lejos, pero hay que tomar un Ferry. Mucha garúa, que es lo normal en esta zona. Nos instalamos en 2 hoteles a 200mt uno del otro, con muy buena vista, y a comer porque estábamos muertos de hambre, porque el sandwich del avión para todo el día no alcanzó. ¡Qué bueno estaba el salmón chileno! Y se hicieron las 12 (1 de Uruguay), así que hasta mañana.
6 de diciembre
Viaje a Dalcahue y ferry a la isla de Quinchao donde visitamos el mirador de Changuitad, Curaco de Velez, 2 miradoras más y Achao. Excelentes las vistas de los miradores. Siempre se veían cultivos de ostras en el océanoy lindos paisajes. Son 3 pueblos de pescadores con casas de madera muy coloridas e interesantes iglesias de madera de las que hay muchas por toda la isla. De vuelta a la isla principal, fuimos a Castro, que junto con Ancud son las 2 ciudades más importantes de Chiloé. Se destaca por muchas casas construídas sobre palafitos (pilotes de madera) sobre el agua, en la orilla. También son muy coloridas. Lo más colorido de todo, es la iglesia de madera, pintada exteriormente de colores chillones, básicamente amarillos, violeta y naranja. Por adentro es toda color madera, muy bien conservada, muy bien conservada a pesar de sus más de 100 años. Muy buenos son también los 2 miradores de Castro que disfrutamos: Gamboa para ver los palafitos y Millanty para ver toda la ciudad.
7 de diciembre
De mañana fuimos a Quemchi sobre el mar interior, y luego por un camino de ripio a Limao. No valió la pena. Ninguno de los 2 era mejor que los pueblos que vimos ayer, y el camino de ripio nos hizo perder tiempo.
De tarde fuimos a la pingüinera en los islotes Puñihuil. También parte del camino era de ripio, pero este paseo resultó mucho más interesante. Hicimos un paseo de media hora en bote, viendo pingüinos de Magallanes y de Humbildt, y montones de otros bichos de la zona (Cormoranes, Pelícanos, Bandurrias, Nutrias de mar, y varios más cuyos nombres no retuve). En el camino, pasamos por una preciosa bahía. Es la primera vez que vamos a la costa del lado del Pacífico, que está poco habitada y es más ventosa, pero más linda. Todo lo que habíamos visto antes era en el Mar Interior, entré Chiloé y el continente.
8 de diciembre
Dejamos el Hotel de Ancud y salimos para Caulin, recomendado por una guía vieja para visitar un criadero de Ostras. Pero resulta que con la globalización, hoy es más rentable criar ostras japonesas que chilenas, ya que las japonesas se pueden comer al año y las chilenas demoran 5. Así que el gran criadero de ostras chilenas hoy se tranformó en algo de muy pequeña escala, y salvo con marea muy baja no se ve nada. Nos clavamos, pero no importa, porque solo tuvimos que hacer un pequeño desvío, y además vimos montones de cisnes de cuello negro en el mar interior de Chiloé, que hace días estábamos buscando sin éxito.
Salimos en Ferry de Chiloé. Desde el ferry volvimos a ver pingüinos (ahora en el agua) y un grupo de nutrias marinas. Llegamos a Puerto Montt y fuimos al Balneario Pelluco. No vale nada: arena volcánica, agua fría, fuera de temporada y sin gente en la playa. Luego fuimos a un mirador recomendado por la linda vista de la ciudad. Pero los árboles que crecieron taparon la vista de la ciudad y lo único que vimos fue un bichicome durmiendo en el mirador. Seguimos a la mayor atracción de Puerto Montt, que es el barrio Angelmó. Es un mercado principalmente de productos de mar, lleno de bolichitos tipo Mercado del Puerto y pegado a un mercado de artesanías. Comimos salmón en uno de los bolichitos. Cerca, interpretaban la canción de Puerto Montt de los Iracundos. Mucho movimiento por ser sábado de buen tiempo. Nos perseguían empleados de muchos bolichitos para convencernos que el de ellos era el mejor. Luego una vuelta por el centro, que está muy cambiado respecto al que conocimos hace 40 años. Ya no es el pueblito de casitas de madera. Entró el modernismo. Pero para ver una ciudad moderna, me quedo con Santiago.
Seguimos a Puerto Varas donde pernoctaremos 4 noches. Paseamos por la costa y el centro. Preciosa. Con un día muy claro, se ven muy nítidos, nevados e iluminados por el sol, los volcanes Osorno y Calbuco, y el Cerro Tronador. El Osorno debe ser por su forma uno de los Volcanes más lindos del mundo, quizás compitiendo con el Fuji. Puerto Varas no pretende ingresar al modernismo como Puerto Montt. La pieza del hotel tiene la ventana con vista al Osorno, pero más importante que ello es que, sentado en el WC puedo contemplar las nieves iluminadas del Osorno y el Tronador.
9 de diciembre       Cumpleaños de Cuca
En el día dimos una vuelta completa al Lago Llanquihue. Empezamos en la Laguna Verde, chica y muy linda, rodeada de vegetación y con el agua de un agradable color verde por una algas microscópicas. Seguimos con el Volcán Osorno, que tiene 2700m de altura. Entre un tramo en auto y 2 tramos en aerosillas subimos hasta los 1700m, donde había nieve y unas vistas espectaculares, gracias a que la mañana estaba despejada. Utilizamos por primera vez todos los abrigos que llevamos. Para la bajada había 2 opciones para uno de los tramos: Bajar en las lentas y aburridas aerosillas, o bajar en 4 tirolesas sucesivas, en caída libre, colgando de un cable. Polo, que tuvo que ser muy presionado para que se suba en las aerosillas, no aceptó las tirolesas. Cuca tampoco y me dejaron solo, colgando por los aires. Vale la pena. Un tramo llegaba a 500m (5 cuadras) de largo. Seguimos rumbo a Puerto Octay, que no nos gustó. Pero en el camino, sin esperarlo,  vimos algo interesantísimó que justificó el recorrido. Vimos parte del proceso de las crías de truchas. Con pocos días de vida, a las truchas las meten en unas grandes jaulas flotantes en el lago Llanquihue. No pueden salir de la jaula, pero están en su ambiente natural. Cuando llegan a determinado tamaño, arrastran la jaula flotante hacia la costa y desde allí, a través de unos tubos transparentes bombean agua con truchas hacia unos recipientes de 3000lts, con 45 a 50 kg de truchas en c.u. Es muy interesante ver pasar en el tubo tranparente las truchas adentro del agua. No pude descubrir el método de bombeo para que la bomba no destroce a las truchas.  Tal vez sea algún procedimiento con vacío en lugar de una bomba. Esos recipientes de 3000lt se cargaban en muchos semirremolque que estaban esperando para trasladarlos a Puerto Montt. En el trayecto le inyectan oxígeno al agua para que no se mueran los peces. En Puerto Montt, descargan el contenido de cientos de recipientes en un barco acondicionado al efecto y las llevan cerca de Aysen, mucho más al sur, donde vuelven a meter a las truchas en otras jaulas, pero ahora en agua salada para que sigan creciendo. Terminamos el recorrido en Frutillar Bajo, un hermoso pueblito fundado por alemanes, de casas de madera, muy floridas, frente al Lago y al Volcán, donde caminamos y comimos un kuchen (tartas típicas, con crema pastelera y alguna fruta con crocante de avena.
Pa los contras: Esta noche llevé a mi señora a cenar por su cumpleaños y me gasté $21.000
Algun chisme: En nuestro hotel hay una pareja de colombianos jóvenes. Arriba del volcán, trepamos a un lugar con buena vista. Como yo me iba a la tirolesa me fui antes y Cuca debió bajar sola. Como no se podía agarrar de mi consiguió que el colombiano deje a su pareja para ayudarla. Cuca estaba encantada con el colombiano hasta que la chismosa de la dueña del hotel le contó que el colombiano comentó que si su abuelita quería subir donde subió Cuca, él no la dejaba.
10 de diciembre
Viaje a Petrohué. Paseo en barco de Petrohué a Peulla de 1 hora y media por el lago de Todos los Santos, también llamado Esmeralda por su color verde. Pasamos al lado del Volcán Osorno, pero hoy no se veía la cumbre porque estaba tapada por nubes. Pero sí vimos al Volcán Puntiagudo, también nevado, que aún no habíamos visto. En Peulla hicimos unas caminatas por lindos bosques y visitamos la Cascada de la Novia. Almorzamos el queso con fiambre de cada mediodía con vista a la cascada mientras disfrutábamos el murmullo de la misma. Retorno en el barco, y visita a los espectaculares Saltos del Río Petrohué, también con el agua de color esmeralda por ser el desagüe del lago de Todos los Santos.
Hoy el día estuvo "algo nuboso", pero no llovió, con lo que el balance del tiempo viene siendo muy superior a lo previsto, ya que solo tuvimos que abrir los paraguas 10 minutos (hubo algunas lluvias más mientras íbamos en auto), cuando el promedio esperado para esta fecha es que llueve más de la mitad de los días. Para mañana están anunciadas lluvias abundantes, pero mañana será un día de relleno, porque hoy terminamos con todos los paseos que pensábamos hacer.
11 de diciembre
Recorrimos parte de la carretera Austral, que va desde Puerto Montt hacia el sur, con algunas vistas lindas sobre la costa, y el Parque Nacional Alerces Andinos. Por suerte tuvimos una experiencia típica del sur chileno: caminar en un parque nacional bajo la lluvia. Lástima que mis acompañantes arrugaron pronto y la experiancia solo duró 50 minutos, mientras que yo quería extenderla a 3 horas.